El PP presentará mociones en todos los ayuntamientos para instaurar la ley de elección directa de alcalde

Aquella idea de Mariano Rajoy que parecía una mera sugerencia de instaurar la elección directa de alcaldes en los municipios de cara a las elecciones locales de 2015 (es decir, que automáticamente el candidato más votado sea alcalde) va tomando forma desde el seno de Madrid del Partido Popular. En su día el presidente del gobierno expresó que entraba dentro de su plan de “regeneración democrática”.

La idea fue propuesta al recientemente elegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante su encuentro de hace unos días. El Partido Socialista no se ha mostrado muy partidario de este cambio en la ley, que considera que se hace pensando demasiado en los resultados de dentro de 9 meses, y ve demasiado precipitado alterarla.

Para instaurar este cambio en la ley electoral local, el PP presentará en los ayuntamientos del país, incluido Castilla-La Mancha, mociones para que sea elegido alcalde el candidato más votado sin necesidad de mayoría. La ley debe ser aprobada en el Congreso de los Diputados para ser modificada, pero el partido buscará primero el apoyo local en cada municipio para llevar a cabo la iniciativa.

Para algunos políticos, la aceleración de esta reforma viene impulsada por los resultados del último barómetro del CIS que coloca a Podemos como tercera fuerza política, acercándose a ser la segunda del país en lugar del PSOE. El reparto de escaños entre tres partidos provocaría que para gobernar se necesitasen pactos de gobierno en cada municipio, y el PP ve demasiado peligroso conceder a Podemos un lugar tan importante de elección en la política del país. Muchos han llamado a esta ley “ley anti-Ganemos”, en clara referencia al efecto que se quiere provocar en el partido de Pablo Iglesias y sus candidaturas locales.

El último barómetro de intención de voto del CIS situaban (a nivel nacional) al PP como fuerza más votada con un 30%, seguida del PSOE con un 21'2%. El dato sorprendente es que Podemos conseguiría un 15'3% de votos, superando incluso en elección directa de voto al PSOE. Izquierda Unida se mantendría con un 8'2% y UPyD con un 5'9%.

Extrapolando los datos a Castilla-La Mancha, el auge de Podemos es mucho menor en las encuestas, permaneciendo aún lejos del PSOE. Según estadísticas propias, la estimación de voto en Castilla-La Mancha a julio de 2014 tendría al PP con un 33'8% de votos, al PSOE con un 24'9% y a Podemos con un 10'8%. Tanto IU como UPyD consiguen datos algo mejores que la media nacional, con un 8'4% y un 6'5% de los votos respectivamente.

Aunque aún ninguna encuesta coloca a Podemos-Ganemos en situación de alcanzar una alcaldía en la región todavía, con ese ritmo de crecimiento exponencial sí conseguirían ser el partido clave para pactos de gobierno e incluso conseguir una alcaldía compartida con otro partido.

Procesos para elegir el alcalde

Aprobar una ley así no sería tan fácil para el gobierno, ya que habría que instaurar un sistema algo más sofisticado para elegir al alcalde. No sería válida la ventaja de un simple voto para conseguir una alcaldía, o al menos esa es la idea que se maneja.

Reformar la ley electoral implicaría modificar el sistema para colocar, o bien una segunda vuelta de las elecciones, en las que participaran de nuevo todos los electores pero en donde sólo se pudiera votar a los dos partidos más votados en la primera vuelta, o el instaurar un margen mínimo de votos necesario para que un candidato se haga con una alcaldía. Es decir, un porcentaje mínimo de ventaja con la segunda fuerza política para que un candidato pueda ser nombrado alcalde automáticamente.

El PP espera negociar el cambio de esta ley junto a otros partidos, señalando que tanto su programa electoral como el programa electoral del PSOE de Zapatero llevaban esta iniciativa en su programa. No obstante se plantearían incluso aprobarla en solitario por la vía de urgencia en caso de no encontrar apoyos.