Unas 60 personas de Villanueva de la Jara y Pozorrubielos de la Mancha (Cuenca) han asistido por primera vez a un acto informativo sobre las macrogranjas porcinas. Un encuentro en el que los asistentes, entre los que se encontraban la alcaldesa de Villanueva de la Jara, otros ediles, así como técnicos municipales han podido conocer con más detalle los impactos ambientales y sociales que tienen estas instalaciones intensivas de porcino en el municipio.
Especial interés ha despertado entre los vecinos una macrogranja porcina que se quiere instalar en Pozorrubielos y que linda con el término municipal de Villanueva de la Jara. En este caso, es el primer Ayuntamiento el que tramita el expediente. “Estamos bastantes preocupados por el rechazo que existe en los distintos pueblos de la provincia de Cuenca donde se están proyectando granjas intensivas de porcino”, señala Daniel González, coportavoz de la plataforma Stop Macrogranjas Pueblos Vivos. De hecho hace unos meses se celebró otra charla informativa en la localidad de Priego con el mismo fin, a la que le siguió una concentración el pasado domingo.
Una Resolución de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural otorga autorización ambiental integrada para la explotación de ganado porcino ubicada en los términos municipales de Villanueva de la Jara y Pozorrubielos de la Mancha (Cuenca), cuyo titular es don Miguel Onate López.
Se trata de una granja que podrá albergar hasta 7.200 de cerdos de cebo en tres naves cebadero. El proyecto ya tenía la DIA (declaración de impacto ambiental) desde el año 2011. Es la que necesitan todos aquellos proyectos agropecuarios con más de 2.000 cabezas de ganado aunque es ahora cuando se da el paso para ponerla en marcha, tras pedir una prórroga de tres años para mantener vigente la preceptiva declaración ambiental positiva. Eso si, el promotor ha solicitado la licencia de obras para construir naves para 2.400 cerdos.
Los vecinos esperan que en los próximos días el Diario Oficial de Castilla-La Mancha abra el período de información pública para poder presentar alegaciones al proyecto. “El propio Ayuntamiento de Pozorrubielos va a presentar alegaciones porque la DIA y el proyecto que se ha presentado para la licencia de obras presentan datos que no coinciden”, señala González.
El Ayuntamiento de Villanueva de la Jara ha informado en esta charla que están estudiando cómo modificar el plan urbanístico y alguna ordenanza municipal no tanto de cara a esta granja, porque ya no se podría, pero para futuras solicitudes. Desde la plataforma Stop Macrogranjas Pueblos Vivos piden a la Junta de Comunidades que deje de apoyar estas instalaciones económicamente. “Ahora mismo hay una subvención de 100.000 euros por puesto de trabajo creado en este tipo de granjas”, apunta el coportavoz de la plataforma.
Para sorpresa de la plataforma, los vecinos que acudieron a la charla sí estaban informados de las consecuencias que tienen estas instalaciones para la contaminación del agua, sobre todo porque esta zona es sensible con el tema del nitrato en los acuíferos no tanto por la ganadería sino por el excesivo uso que hay de fertilización química en la agricultura. “Ya han tenido problemas por este tema entonces ya están bastante informados sobre todo en el tema de esparcir purines en las tierras agrícolas”, explica Gonzalez.
La plataforma ha ofrecido a los vecinos algunas cifras de esta futura instalación como por ejemplo que gastaría alrededor de 20 millones de litros de agua al año y que generaría 15 millones de litros de purines año. Unas cifras “alarmantes” que harán que los vecinos presenten alegaciones en contra a este proyecto.
CEOE pide que se permita operar a las granjas que cumplan los requisitos
CEOE CEPYME Cuenca ha pedido que no se impida la instalación de granjas de porcino en la provincia siempre y cuando estas explotaciones cumplan con los requisitos medioambientales y sanitarios que marcan las distintas administraciones públicas, según informa Las Noticias de Cuenca.
En este sentido, indica que en esta provincia están situadas importantes empresas de este sector, como Incarlopsa con sede en Tarancón, y por tanto suponen una buena oportunidad para que se instalen este tipo de granjas en las zonas rurales logrando así la generación de puestos de trabajo, la fijación de población en estas zonas y también el desarrollo económico.
Respecto al impacto positivo sobre la economía de la zona sostienen que debe considerarse no sólo la creación de los de los puestos de trabajo directo en las granjas sino del resto de estructura que compone una empresa ganadera como personal de fábrica de piensos, veterinarios, técnicos, transportistas, electricistas, fontaneros y resto de gremios implicados en la puesta en marcha y funcionamiento de estas instalaciones.
Por otra parte, la Confederación de Empresarios de Cuenca pide rigor con los requisitos que exige la administración con el fin de no perjudicar al medio ambiente, ni tampoco a la población cercana, pero una vez que se hayan conseguido estos permisos, no pondría ninguna objeción a su instalación.
Es tajante la organización al pedir que no se pongan obstáculos, pues lejos de proteger el medio ambiente y a los ciudadanos, lo que se está evitando es el desarrollo de estas localidades mediante la instalación de nuevas empresas que generarían puestos de trabajo.
Asimismo, avisan del peligro de que estas explotaciones porcinas, que necesitan algunas empresas para su desarrollo, de no ubicarse en la provincia de Cuenca lo harían en otros territorios, de ahí que pidan que se midan las desventajas de impedir esta llegada.
De hecho, apuntan que “está demostrado que este tipo de ganadería intensiva no es perjudicial para la salud, ya que de otro modo, serían las propias administraciones las que evitarían su puesta en marcha y su instalación en nuestros pueblos”.