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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El proceso de construcción del nuevo hospital es exacto al de otro centro investigado por corrupción

Las sospechas del proyecto de licitación del nuevo hospital universitario de Toledo sobre que pueda haber corrupción o irregularidades en el mismo se disparan al analizar el caso con otros precedentes de otras comunidades autónomas: mismo protagonistas, mismos implicados y desfile por los juzgados de los encargados de esas empresas. Es el caso del hospital de Son Espases, proyecto que empezó en 2007 siendo finalizado en 2010 en Mallorca y cuyo concurso de licitación fue amañado según denunció la entonces Consejera de Sanidad balear.

Son Espases: un caso de corrupción que implica a altos cargos del PP y empresarios

Para la construcción del centro balear se hicieron seis ofertas por parte de numerosas empresas, pero sin embargo el entonces presidente Jaume Matas, ahora en prisión, presuntamente pactó en secreto con Juan Miguel Villar Mir, presidente de la constructora OHL, que serían ellos los que ganarían el concurso a pesar de que no fueran la mejor oferta.

La entonces Consejera de Sanidad balear, Aina Castillo, fue quien hizo las acusaciones a la Fiscalía Anticorrupción. Según Castillo, Matas le dio por escrito órdenes de que la oferta de OHL fuera la mejor valorada para hacerse así con la construcción del hospital. Sin embargo este acuerdo se quebró al hacerse público el mismo día que tenía que ser asignada su construcción el caso por parte de la prensa, por lo que Matas ordenó dar marcha atrás a todo y encargó 'in extremis' un informe al Consejo Consultivo balear para conceder la construcción del centro a Dragados-FCC, empresa de Florentino Pérez.

Por este caso están imputados Jaume Matas y Villar Mir. Matas actualmente cumple pena de prisión en la cárcel de Segovia por tráfico de influencias, uno de los delitos al que se enfrenta por la construcción de este caso y que se sumaría a su ya actual pena de prisión. El pacto entre Matas y el presidente de OHL suponía, aparte de que el hospital sería construido por su empresa, que sería más caro para la comunidad, un dinero de sobrecoste que no se sabría dónde iría a parar (aunque es de suponer que Matas se llevaría una parte importante).

De hecho Matas es el segundo ministro en la historia de la democracia que entra en prisión, siendo el primero José Barrionuevo por el caso de los GAL.

Hospital de Toledo: solo una oferta presentada encabezada por Villar Mir

El Consejero de Sanidad de la región, José Ignacio Echániz, decía en agosto que en la construcción del Hospital Universitario de Toledo había ya interesadas “decenas de empresas”. Finalmente las palabras de Echániz quedaron en nada puesto que solo se ha presentado una oferta, y ninguna empresa más ha querido participar en el proceso ya sea porque no lo consideran un negocio tan redondo o porque consideran que no tienen nada que hacer en el concurso de licitación, por cualquier motivo.

“Ya hay decenas de empresas interesadas en quedarse la concesión, algo que es bueno porque se podrá elegir y quedarnos con la mejor propuesta”, decía el Consejero hace dos meses. Ahora, con el proceso de ofertas finalizado, sólo hay una oferta encabezada por un imputado por corrupción en un caso similar. Las otras empresas que participan en la oferta presentada son Acciona, en un conflicto de intereses grande puesto que la empresa ha ayudado a la propia Junta a elaborar los pliegos de licitación y era la empresa encargada de su construcción antes de la paralización, y una empresa satélite de Florentino Pérez con un capital social mínimo pero que hace coger un trozo del pastel del hospital al presidente del Real Madrid.

Juan Miguel Villar Mir: un marqués ex-ministro de la transición que compró su empresa por una peseta

A los 83 años, Villar Mir no tendrá problemas para eludir la prisión por su avanzada edad, aunque sigue activo en la vida pública y en su empresa de la que sigue siendo presidente, la constructora OHL, empresa que proviene de ser la constructora Obrascón que compró en 1987 por una peseta.

Hace tres años fue condecorado con el título nobiliario de marqués de Villar Mir por el rey Juan Carlos I, título otorgado ya que fue el primer ministro de hacienda a la muerte de Franco, con el gobierno de Arias Navarro antes de hacerse las primeras elecciones. Fue además diversos altos cargos relacionados con la construcción, la economía y el empleo con Franco.

Hace tres semanas tuvo que declarar por el caso de Son Espases ante el juez anticorrupción Pedro Horrach y se mantiene su imputación. En esa ocasión se embolsó su empresa 635 millones de euros; en el hospital de Toledo el negocio supera los 2.000 millones en total.

Una de las obsesiones a lo largo de su vida ha sido ser presidente del Real Madrid, como Florentino Pérez, aunque nunca lo consiguió. Para ello se presentó a las elecciones en 1995 y en 2006. Llegó a ser vicepresidente con Ramón Mendoza en el año 95 durando escasos meses.

Acciona: el que hace las reglas gana el concurso

Acciona era la adjudicataria anterior del proyecto de construcción del hospital, el que fue paralizado cuando Cospedal llegó al poder. También es la empresa que ha asesorado a la Junta de Comunidades para elaborar los pliegos del concurso, algo que según han denunciado numerosos entes entra en un flagrante conflicto de intereses: no puede ser que la empresa que junto al gobierno regional ponga las normas del concurso sea quien lo gane, además de la posible información confidencial que pueda tener en comparación con otras empresas, información privilegiada que les hace estar en mejor posición que la competencia al conocer el proyecto tanto antes como en esta nueva licitación.

Volver a presentarse al concurso entra dentro de los derechos de la empresa, que no por ser la anterior adjudicataria quedaba descartada para el nuevo proyecto. Al estar dentro de la unión de empresas presentada al proyecto se da la disparidad de que el proyecto, a pesar de estar tres años y medio parado (como mínimo) lo construirán los mismos.

Florentino Pérez entra en la operación con una empresa de escasos 13.000 euros

“Desarrollo de Concesiones Viarias Dos S.L.” (para más curiosidad: sí, existe la empresa “Desarrollo de Concesiones Viarias Uno”, a las empresas parece costarles ya a la hora de poner nombres a sus negocios) es la forma que tiene Florentino Pérez de entrar en la operación. Esta empresa tiene un capital de escasos 13.000 euros, menor incluso que el de una PYME cualquiera del sector, y trabaja de manera independiente.

Por el nombre parece una empresa menor que nadie conoce. Sin embargo si vamos al registro mercantil vemos que su administrador único es “Iridium Concesiones de Infraestructuras S.A.”, empresa que a su vez pertenece a Florentino Pérez. Esta empresa es una filial de ACS, matriz del enramado empresarial de Pérez y de hecho uno de los representantes de la empresa que participa en la licitación de Toledo es Juan Santamaría Cases, presidente de Iridium. Es decir: mediante una empresa menor con un capital prácticamente simbólico, Florentino Pérez y el grupo ACS entra de lleno en el reparto de esos 2.000 millones de euros y de la privatización de todos los centros de Toledo durante 30 años.

Los movimientos, diversos entramados, operaciones de unos y otros y antecedentes de los mismos dejan ver que la operación del hospital, como decía el propio Echániz, será un gran negocio, pero no para los ciudadanos y sí para, en este caso, tres empresas. Destaca además que el director de las obras de Son Espases era Luis Carretero, que a día de hoy es el director del SESCAM, lo que significa que no solo los participantes son los mismos sino que quien dirigió esas obras de Mallorca es la misma persona que lo hará en Toledo. Muchas casualidades en un proyecto que en la isla es abiertamente reconocido como un auténtico pufo y que arrastró responsabilidades delictivas, penales y políticas.

Cabe recordar además que esta privatización no es solo del nuevo centro hospitalario sino que incluye todos los centros de Toledo y su provincia, incluidos los ya construidos actualmente de gestión total pública.