El Plan regional de Retorno del Talento ha cumplido este mes de septiembre su primer año de funcionamiento. El balance de la Junta de Comunidades ha sido positivo, ya que más de un centenar de jóvenes se ha beneficiado del mismo para volver a Castilla-La Mancha, un programa que ha aumentado su presupuesto hasta los 700.000 euros en 2018. El viceconsejero de Empleo, Francisco Rueda, ha destacado que la iniciativa es ya un “referente” a nivel nacional y que su éxito se debe a una mezcla del talento de los jóvenes profesionales que han emigrado y también del papel que han cumplido los mediadores en el proceso.
Ya se conocen las cifras, pero ¿cómo ha sido el proceso para los que han decidido volver a su tierra natal gracias a esta iniciativa pública? Hablamos con Sara Sastre, de Albacete, que pasó tres años en Chile junto a su novio, Santacruz, y que volvió en junio de este año. Su historia no es la típica de la crisis pero funciona como un reflejo del funcionamiento eficiente del programa regional. Sastre llegó a Chile después de que su pareja, ahora su marido, recibiese una oferta en el CEPAL ubicado en el país latinoamericano después de sus prácticas. Entonces, decidieron casarse y mudarse al otro lado del Atlántico. Así, llegó en enero del 2016.
El primer año fue difícil para ella, recuerda, porque el proceso de homologación de su título tardó más de un año, y mientras tanto tuvo que trabajar en lo que pudiese. Sin embargo, una vez terminado los trámites burocráticos reconoce que no tuvo ningún problema para encontrar un puesto dentro de su área profesional, la terapia ocupacional, y se especializó en el trabajo con niños. Paralelamente, Santacruz había comenzado su doctorado a distancia en España.
Fueron sus familiares los que les contaron de la existencia del Plan de Retorno del Talento, y su decisión fue bastante rápida después de saber que contaban con esta herramienta. “Cuando nos lo dijeron no nos estábamos planteando volver, pero así de cara a un futuro decidimos que nuestro lugar estaba de vuelta en España”, explica Sastre. “La experiencia en Santiago de Chile ha sido una pasada maravillosa, pero al final la familia está aquí”, reflexiona. Desde que hicieron la solicitud hasta que consiguieron finalizar los trámites pasaron unos meses.
Mediadores y orientación laboral
La pareja decidió acogerse al pasaporte de vuelta, al que los emigrantes pueden acogerse si nacieron o estuvieron empadronados o empadronadas en la Comunidad Autónoma antes de su salida al extranjero. Además, debían haber estado inscritos e inscritas como demandantes de empleo en alguna Oficina Emplea de Castilla-La Mancha y haber obtenido su titulación oficial en algún centro de formación de la región. Se puede aspirar a una ayuda de máximo 3.000 euros, con la que se pretende costear los gastos de desplazamiento desde el país, dentro de la tarifa turista, tanto del beneficiario como de los familiares a su cargo, así como los gastos de traslado de mobiliario y enseres.
El trabajo de los mediadores fue “súper cómodo” desde el primer momento. Ambos trabajaron con profesionales de Albacete, Pablo Garijo del Cura y Elena Lujan Díez, a los que agradecen que les facilitaron “mucho las cosas”, a través de las entrevistas con Skype que logran llevar el proceso a un nivel más cercano, “más humano”. Lujan Díez explica que, en este caso en particular, para Sara era importante trabajar en su especialidad y por lo que así dirigieron la orientación laboral.
En los cuatro meses en que los mediadores trabajaron con ellos, les ayudaron a actualizar su currículum y ofrecer alternativas acorde con el estado actual del mercado laboral en Castilla-La Mancha. “Lo principal es lo que quieren ellos, y luego vemos cómo está la situación”, explica Pablo. “Ellos han sabido beneficiarse y sacar partido del programa”, asegura Elena. Además, la experiencia de Sara y Santacruz también ayudó a la hora de formar a los nuevos mediadores que han ido entrando en el programa.
Aunque volvieron en junio, todavía no han recibido la ayuda, y Sastre recalca que ayudan a salvar gastos pero que tampoco sirven para mantenerse a la hora de volver. “Está muy bien, porque son gastos que ya has hecho, pero a la hora de buscar piso o trabajo, se hace un poco escueto”, explica. Sin embargo, explica que es un programa “súper necesario” para ayudar con todas las dudas que surgen a los emigrantes a la hora de volver. “Se hacen muy necesarias este tipo de ayudas”, concluye.
Congreso nacional de retorno del talento
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, anunció que Toledo acogerá en octubre el primer Encuentro Nacional de Retorno del Talento, un “plan simbólico” que por primera vez puso en marcha la administración castellano-manchega. Además, Page aseguró que el Gobierno de España lo quiere extender al “conjunto del país” y que ha servido para “reinvertir y aprovechar aquí su formación” a los jóvenes que ya han podido volver gracias a él.