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Cinco productos de Castilla-La Mancha que no pueden faltar en tu cocina

Castilla-La Mancha es un destino muy conocido no solo por su gran patrimonio cultural sino también por su riqueza gastronómica. Muchos son los productos que hacen diferenciar a esta tierra del resto de comunidades autónomas, pero hemos seleccionado cinco de ellos que no pueden faltar en tu cocina:

Los vinos

Si hay un producto emblemático en Castilla-La Mancha ese es el vino. No en vano es la región vitivinícola por excelencia, la tierra del mayor viñedo del mundo. Los caldos castellano-manchegos se distinguen por su calidad excepcional, por lo que elegir a los mejores de la Comunidad Autónoma no es tarea fácil. En la última edición de los prestigiosos Premios Gran Selección se eligieron a cinco como “exponentes” de la máxima excelencia que son:

Como mejor Vino Blanco de calidad diferenciada ha sido premiado el ‘Dominio de Fontana’, de ‘Bodegas y Viñedo Fontana’ de Fuente de Pedro Naharro (Cuenca), mientras que ‘Santa Cruz de Alpera Rosado’, de Alpera (Albacete) se ha alzado con el máximo galardón en categoría de Rosados.

En cuanto a la categoría Vino Tinto de las añadas 2016 y 2015, ha recibido el premio ‘Santa Cruz de Alpera MC’, de Alpera (Albacete), mientras que la categoría Vino Tinto de las añadas anteriores a 2015, ha obtenido galardón ‘Carril de Cotos’, de ‘Bodegas San Isidro’ de Pedro Muñoz (Ciudad Real), y en categoría de Vino Espumoso, se ha premiado a ‘Ojos del Guadiana’ de ‘El Progreso SA’, de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real).

El queso manchego

Si hay un producto de Castilla-La Mancha reconocido en el mundo entero ese es el queso manchego. “El más valorado internacionalmente” aseguró recientemente el consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo. Sólo con la raza de oveja manchega, conservada pura en Castilla-La Mancha, se elabora este delicioso producto. De sabor y propiedades únicas, su proceso de elaboración se ha mantenido inalterable a lo largo del tiempo, y hoy es una delicatessen que no debemos negarle a nuestro paladar.

Madurado desde un mes a dos años, sus variedades -tierno, semicurado o curado-, pueden disfrutarse en piezas envueltas en esparto, en aceite, o al natural, procedentes de las provincias castellano-manchegas en las que se elaboran sus denominaciones de origen: Albacete, Ciudad Real, Cuenca, y Toledo.

El Ajo Morado de las Pedroñeras

Indispensable en la dieta mediterránea, es seña de identidad de la cocina española pero también de la francesa, italiana o griega. El Ajo es, sin duda, un elemento clave en nuestros platos y en nuestras cocinas. Pero sin duda, el ajo morado de Las Pedroñeras (Cuenca) es reconocido por ser la variedad de mayor calidad del mundo. Su característico aroma y su intenso sabor lo convierten en un referente de la cocina y la dieta mediterránea.

De cabeza redonda, uniforme, con ‘camisas’ blancas que envuelven dientes morados en los que se concentran el más alto índice de principios activos de todas las variedades de ajo del mundo, el ‘Ajo Morado de Las Pedroñeras’ es uno de los alimentos saludables de mayor prestigio por sus numerosas cualidades, terapéuticas y gastronómicas.

El Azafrán, el “oro rojo de la Mancha”

El azafrán, oro rojo de La Mancha, es uno de esos productos de los que apenas explotamos su potencial. Estamos acostumbrados a usarlo en arroces y algunos guisos pero, ¿para qué más puede servir? Es un condimento muy potente, que puede aromatizar numerosos platos.

De hecho, el azafrán de La Mancha es mucho más que una especie de intenso aroma, único en su variedad por el especial tostado a fuego lento, que potencia todas sus naturales cualidades. Con fama de ser de los mejores del mundo, es en nuestra tierra donde se realiza el noventa por ciento de su cultivo.

El azafrán es, además, en Castilla-La Mancha toda una cultura ancestral, que aún se conserva, por las especiales características de su cultivo y recolección. Una recolección que todavía debe hacerse a mano, recolectando a diario sus flores, en el otoño. Y separando después sus pistilos, las hebras del azafrán, de los pétalos. Una a una, mano a mano.

Aceites

“Elegante, equilibrado, de frutado intenso o todoterreno”. Estos son algunos de los adjetivos que describen al nuevo aceite de oliva virgen extra de la Denominación de Origen Montes de Toledo. Este mes ha tenido lugar su presentación oficial en el Mercado de San Ildefonso de Madrid.

Este nuevo aceite será el primero, perteneciente a una Denominación de Origen del país, que lleve este año el logotipo de la Fundación Dieta Mediterránea en su etiquetado. El Aceite de los Montes de Toledo, con su intenso sabor equilibrado y afrutado, con notas de manzana y almendra, es considerado uno de los mejores del mundo.

Pero Castilla-La Mancha cuenta con una gran variedad de aceites. Los del Campo de Calatrava, de aroma a manzana y frutas verdes, son característicos por su mezcla de aceituna cornicabra y picual. Los del Campo de Montiel tienen una intensidad considerable, con destacados amargos y picantes. Los de La Alcarria se elaboran con la aceituna Verdeja, endémica de esta región castellano-manchega. De ella se extrae un aceite muy afrutado y aromático, rotundo en su olor a hoja, en el que se entremezclan sabores a hierba, avellana o plátano.