El Consejo de Gobierno ha aprobado el nuevo contrato de transporte sanitario terrestre, en un concurso que supondrá un millón de euros más para este servicio, hasta alcanzar los 258 millones de euros. El consejero de Sanidad, Jesús Fernández, resaltó que en la anterior legislatura hubo un 23% de disminución en el servicio, con 11 UVIS interhospitalarias menos y 25 vehículos de transporte urgente que pasaron de 24 a 12 horas.
Principalmente, el consejero de Sanidad ha destacado la “recuperación” del diálogo social, ya que los documentos del concurso se han elaborado contando con los profesionales del sector, así como con las asociaciones, sindicatos y partidos políticos. “Todos los actores que tenían algo que ver con el transporte sanitario”, afirmó.
El contrato tendrá una duración de cuatro años, con lo que se pretende alcanzar una mayor estabilidad en los puestos de trabajo. Entre las mejoras, se cuenta el aumento del número de plazas en transporte urgente, reducción de tiempo en la acogida y también en las altas. Ahora también habrá una ambulancia preparada en cada provincia para atender a los pacientes que sufran de obesidad mórbida.
Fernández también ha destacado la eliminación de los dispositivos de localización, que permitirá unas respuestas “más rápidas”. En las UVIs habrá ahora “siempre” dos técnicos de guardia y en los puestos, “al menos” cuatro para cubrirlos. El total de vehículos urgentes llegará a los 164, mientras que habrá 456 no urgentes. Entre otras, las condiciones que se deben tener en cuenta en el concurso es la obligación a subrogar los trabajadores, la prohibición de contratos de 20 horas semanales y las empresas que tributen en paraísos fiscales.