Equipos de la Diputación de Albacete han procedido ya al derribo de diez edificios en Letur afectados en su estructura por la riada que se produjo en el municipio el pasado 29 de octubre.
Este sábado se había informado de que un primer estudio ocular concluyó que hay al menos diez edificios dañados que se encuentras en las calles Moreras, Aurora, Barranco y Garrobo, dentro de un área que fue desalojada.
En los primeros momentos la Diputación procedió a construir una rampa en la 'zona cero' del pueblo con el objetivo de que pudiera entrar la maquinaria pesada con seguridad, y una vez que se hubo confirmado que no había ninguna personas en la zona. Ayer se realizaron trabajos de apuntalamiento y valoración, junto al Servicio de Arquitectura de Diputación, de la situación de los edificios.
Beatriz López Núñez, jefa del Servicio de Proyectos y Planes Provinciales de la Diputación de Albacete, tras la inspección ocular realizada junto con al arquitecto provincial Juan Antonio Jiménez Torrente, comprobaba in situ los “efectos desvastadores” producidos por la riada ocasionada por la DANA en Letur, donde “la crecida extraordinaria y súbita del arroyo arrasó y anegó todo cuanto encontraba a su paso”, como se desprende en su informe.
Las crecidas de agua se sucedieron, a lo largo de la jornada del 29 de octubre, hasta en tres ocasiones: dos muy seguidas, a últimas hora de la mañana; y una tercera, ya por la noche que llegaron desde la parte alta de la cuenca atravesando la población hasta llegar con fuerza a la desembocadura en el río Segura.
El presidente de la Diputación Santiago Cabañero ha calificado de “vital e imprescindible” la parte 'burocrática' al referirse a los informes y hasta decretos de Alcaldía, a la hora de poder operar con garantías. Desde el Servicio de Atención Técnica a Municipios también se está ayudando haciendo posible que se pueda actuar y que se haga con la mayor seguridad.
Este domingo todavía hay dos calles del casco antiguo que permanecen inaccesibles, aunque fuentes de la Diputación Provincial han explicado a elDiario.es Castilla-La Mancha que se ha avanzado en los trabajos para despejar el lugar para poder evaluar si allí hay también edificios dañados.
El acceso al casco antiguo de Letur está restringido por seguridad, tal y como comunicó Protección Civil el pasado viernes. La monitorización de edificios se está realizando de forma constante durante la intervención y el derribo, bajo la atenta mirada de los equipos de emergencias y bomberos, ya que la maquinaria puede causar vibraciones que podrían llevar a más colapsos.
Mientras se sigue buscando a cuatro personas que permanecen desaparecidas en la localidad desde hace ya seis días. Esta mañana se comunicaba el hallazgo del cadáver de una vecina, Antonia, la segunda víctima oficial de la riada en este pueblo albaceteño.