En casa, sin operación y “con muchos dolores”. Así se encuentra un trabajador de la Empresa Pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (GEACAM) después de que el pasado 26 de mayo sufriera un accidente laboral con fractura de su pierna izquierda mientras realizaba el derramado de un pino apeado en las tareas de prevención de incendios forestales en los montes de Nerpio (Albacete).
El trabajador, de 57 años, ha pasado una semana en dos hospitales diferentes, uno público en Albacete y otro privado en Majadahonda, pero lleva las últimas seis noches en su propia casa, “aguardando con la pierna rota y con muchísimos dolores a que la mutua de accidentes de trabajo concertada por la empresa pública disponga de un quirófano para operarlo”, según ha denunciado CCOO.
Tras el accidente fue trasladado en helicóptero medicalizado al Hospital General Universitario de Albacete, donde permaneció ingresado día y medio mientras la mutua FREMAP decidía a cuál de sus centros sanitarios enviarlo a operar; bien a Valencia o bien a Madrid-Majadahonda, dado que ni en Albacete ni en ninguna localidad de Castilla-La Mancha dispone de clínicas donde realizar operaciones quirúrgicas.
Finalmente, el viernes por la noche fue trasladado a la localidad madrileña de Majadahonda. Pero tras cuatro días de espera para ser operado, en la noche del martes 31 le comunicaron que no tenían ningún quirófano disponible hasta al menos la siguiente semana. “Nada pudo hacer el gerente de GEACAM, que había acudido a visitar al herido y a tratar de acelerar la operación”, explica el sindicato.
Al paciente le dieron a elegir: permanecer ingresado en la clínica de FREMAP, a casi 400 kilómetros de su casa, o trasladarse a su domicilio en Letur (Albacete), “para aguardar allí, atiborrado de calmantes, hasta que le citen para la operación”, señala CCOO.
Optó por volver a casa. Sus dos hijas, ambas trabajadoras, habían consumido ya los días de ausencia para atender a familiares hospitalizados que les permiten sus convenios. Mientras tanto, sólo puede moverse, con ayuda de unas muletas y sin apoyar el pie izquierdo. Los medicamentos que le ha prescrito FREMAP “no le calman los intensos dolores que le causa la fractura de su pierna”.
“Nos parece grave e impresentable la actuación de FREMAP. Incluso puede resultar peligrosa para el trabajador accidentado; no sabemos cómo puede influir en su recuperación tener que estar dos semanas esperando para que le operen la pierna rota”, denuncia Manuel Amores, responsable de la sección sindical de CCOO en GEACAM.
Ha anunciado que pedirá, a través del comité de salud laboral, que se estudien las medidas jurídicas que se pueden adoptar contra FREMAP. Y que se valore la rescisión o la no renovación del contrato con esta mutua, “de la que está claro que los trabajadores de GEACAM no nos podemos fiar”, ha declarado.
FREMAP ha dejado claro, primero, que le importa más su lucro que la salud de los trabajadores por cuyo aseguramiento cobra
“Si uno llega en helicóptero a urgencias de un hospital con una pierna rota, lo suyo es que le operen de inmediato. Sin embargo, al parecer FREMAP prefirió abortar la operación, cuyo coste hubiera corrido de su cuenta, como es lógico, argumentando que ya se ocupaba la mutua de operarlo en sus propias instalaciones y con sus propios profesionales sanitarios”.
Para Manuel Amores, “FREMAP ha dejado claro, primero, que le importa más su lucro que la salud de los trabajadores por cuyo aseguramiento cobra. El compañero podría haber sido operado de inmediato en el Hospital público de Albacete, pero la mutua prefirió ahorrarse el coste de la operación”.
Cree que la mutua se ha mostrado “incapaz de atender en tiempo y forma a un trabajador accidentado. Al menos, si el trabajador es de Castilla-La Mancha, de GEACAM en concreto” y advierte que esta “no es la primera vez que ocurre, ya ha habido otros compañeros accidentados que han sufrido dilaciones inaceptables en la atención que debía prestarles FREMAP”.
Confía en que, una vez operado, el trabajado pueda tener un restablecimiento pleno y anuncia que CCOO consultará con la asesoría jurídica la posibilidad de actuar, “mediante denuncias a la Inspección de Trabajo, a la Inspección Médica del INSS, o directamente en la vía judicial”.
De momento no ha sido posible conocer la versión de la mutua sobre lo sucedido.