La Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Ciudad Real ha desarticulado un grupo criminal dedicado a la extorsión de personas, mediante el método de la sextorsión, exigiendo cantidades de dinero a las víctimas afincadas en diferentes localidades de la provincia de Ciudad Real, entre ellas Manzanares, Malagón, Fuente El Fresno, Campo de Criptana, La Solana y Tomelloso.
La investigación se inició tras recibir varias denuncias en diferentes localidades de la provincia de Ciudad Real, en ellas las víctimas relataban haber sido amenazados telefónicamente por personas que se hacían pasar por peligrosos componentes de mafias de países del este.
Estos los amenazaban con palizas tanto a las víctimas como a sus familiares si no abonaban una serie de cantidades económicas en las cuentas bancarias que los delincuentes facilitaban y creaban con anterioridad para tales fines. Estas cantidades eran exigidas supuestamente por no haber abonado los servicios de prostitución que las víctimas habían solicitado en diferentes portales de Internet.
Los presuntos autores ya contaban con numerosos antecedentes policiales y judiciales por hechos similares realizados anteriormente, señalan desde el cuerpo. Las cantidades estafadas en las numerosas denuncias que han podido esclarecerse judicialmente ascienden a un total de más de 50.000 euros, logrando recuperar más de 9.000 euros.
Modus operandis
Según relata la Guardia Civil, las víctimas eran contactadas por parte de la organización, que se encargaba de insertar anuncios de chicas ofertando servicios de carácter sexual. Cuando las víctimas se ponían en contacto con ellas mediante mensajería instantánea, obtenían sus datos de contacto, lugar de residencia y otros datos personales para posteriormente amenazarles.
Para las amenazas se utilizaban teléfonos de prepago, que previamente habían sido adquiridos a nombres de terceras personas, cuya entidad había sido usurpada por los presuntos autores de los delitos.
Las personas, “ante el miedo de que les causaran daño a ellos o personas de su entorno”, procedían entonces al ingreso del dinero. El efectivo era retirado en distintos cajeros, en las provincias de Badajoz, Murcia, Valencia u Ourense, a través de las llamadas “económicas”.
La operación se ha saldado con seis detenidos, cuatro de ellos en el transcurso de la investigación en la localidad de Tomelloso (Ciudad Real). Se habían trasladado hasta la localidad manchega desde Valencia, para conseguir un segundo cobro en efectivo de una de las víctimas, que había depositado 7.000 euros en un buzón de una calle. Ya había realizado un pago de 5.000 euros.
A través de diferentes gestiones, la Guardia Civil ha identificado a 15 personas más dentro de la organización, afincadas en Ourense, Valencia, Madrid, Toledo y Badajoz a las cuales se les atribuye su presunta participación en varios delitos de estafa bancaria continuados a través de Internet, coacciones, extorsión y amenazas graves, usurpación de estado civil, falsificación de documentos y blanqueo de capitales.