La historia de una de las espadas de hierro “más antiguas” de España que se encontró en Wallapop

Todo empezó en Wallapop. La Guardia Civil identificó la venta de una espada a través de este servicio de venta por internet y requisó la que podría ser una de las espadas forjadas en hierro más antiguas de España, cuya autenticidad todavía debe ser verificada a través de estudios y analíticas pertinentes. Los hechos ocurrieron durante el verano en la localidad ciudadrealeña de Villanueva de la Fuente. La espada, que tiene características formales propias del final de la edad del bronce, pero forjada en un nuevo material, el hierro, estuvo prácticamente tres décadas en manos particulares, y fue la persona que se la encontró en su casa siendo un niño quien la puso a la venta en internet.

El artefacto fue localizado a través de la Operación Pandora, dedicada a la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales por internet, el expolio del patrimonio arqueológico o la receptación de obras de arte robadas o expoliadas. El 1 de diciembre de 2021 se localizó el anuncio que la publicitaba como una supuesta espada romana y sus características se asemejaban mucho a un molde para hacer espadas, único en el mundo, que apareció en Ronda en 1983. La Benemérita explicaba que se trataba de un 'unicum': un objeto único e irrepetible.

Contactaron entonces con el vendedor, a quien indicaron que era necesario realizar comprobaciones sobre la autenticidad y antigüedad de la espada, por lo que éste depositó el objeto de forma voluntaria en el Cuartel de la Guardia Civil de Villanueva de la Fuente. Entonces, la consejería de Educación y Cultura se hizo cargo del peritaje del arma.

La espada tiene características muy especiales, explica el profesor Fernando Quesada, que apuntan a que puede ser una de las más antiguas de España, vinculada además a la civilización del Tarteso. El catedrático de Arqueología explica que todavía debe comprobarse su completa autenticidad, pero que en el caso de que se certifique con garantías nos encontraríamos ante la espada en hierro más antigua de Castilla-La Mancha y también de España. “El problema es que la espada se encontró fuera de contexto y no se dio noticia inmediata de su descubrimiento, entonces todavía hay cosas por determinar, porque además sí fue retocada y limpiada en su momento”, explica el experto.

Siglos y siglos atrás

Ahora bien, en el caso de que sea efectivamente una espada auténtica y que, de hecho, se haya usado en lo que hoy es Ciudad Real y no en otros territorios como puede ser Jaén, tiene una connotación “extraordinariamente” interesante. “Marca el final de una tradición metalúrgica de miles de años, como es la Edad del Bronce”, explica Quesada. Entonces, la tradición armamentística se hacía en base a un bronce que se fundía y se vertía en un molde de piedra. Al enfriarse, se afila y se pule. “Es la tradición del mundo del próximo oriente, desde Babilonia al Egipto faraónico, del Mediterráneo oriental, de Micenas, y también de la Península Ibérica antes de la llegada de los fenicios”, explica el catedrático. Quesada destaca igualmente que la espada, al contrario que la lanza, el arco o la honda, es una de las primeras armas diseñadas específicamente para la guerra, para matar seres humanos. “No se caza una liebre o un ciervo con una espada”, resalta.

Coincidiendo con la llegada de los comerciantes fenicios a la península, llega también la siderurgia, en la que ya no se utiliza metal fundido sino forjado a partir de una lupia o torta sólida de metal de hierro. “Es totalmente distinto, las temperaturas son mucho mayores y la tecnología que se utiliza es un mundo nuevo”, resalta Quesada. Estas técnicas también coinciden con el llamado período de Tarteso, una civilización que “marca” el fin de la Edad del Bronce y el inicio de la Edad del Hierro.

Las cualidades únicas de la espada

¿Qué hace de esta espada algo tan especial? “Es como si un herrero entre los siglos VII y principios del VI antes de Cristo intentase forjar una espada de hierro con la forma y dimensiones de una espada de la Edad del Bronce”, reflexiona el docente, con características formales que se han encontrado en otras zonas de España como en Ronda. “Esto nos muestra que es un momento de transición entre el bronce y el comienzo de la Edad del Hierro. Pero una espada no es cualquier cosa en el mundo antiguo, todo el mundo sabe que tienen un valor simbólico y de prestigio importantes además del militar”, afirma.

Y es que las espadas no sólo durante la Edad Media eran herramientas asociadas a la aristocracia, sino ya  desde la antigüedad. Pero no sólo eso: al tener una posible vinculación con los moldes encontrados en Ronda y Alicante también se puede llegar a considerar como el marcador de “una ruta de comunicación muy importante desde la costa de Alicante hasta Extremadura, conocida como el camino de Aníbal. Es una sorpresa lo que ha pasado en Villanueva, lo normal sería haber encontrado la espada en Alicante o en Huelva”, afirma.

Primeras espadas forjadas en hierro

De todos modos, Quesada insiste en que se debe confirmar su autenticidad, pues de ello depende la relevancia del hallazgo. “Hablamos de que sería una de las primeras espadas forjadas en hierro en la Península Ibérica, se puede ver como un experimento de un herrero con este nuevo material”, explica. La espada tiene recazos “muy marcados” semicirculares, empuñadura de lengüeta, una hoja estrecha recta y larga con nervio. “Esta espada si es auténtica podría pertenecer a la primera cultura que empleó la escritura en la Península”, afirma el catedrático. “Es una de las espadas de hierro más antiguas, pero ¿la más antigua? No se sabe”, concluye.