El responsable de Accem en Castilla-La Mancha, Braulio Carlés, se ha referido a la manifestación convocada recientemente en Azuqueca de Henares (Guadalajara) contra la cesión de una parcela por parte del Ayuntamiento para la construcción de uno de los 17 dispositivos de acogida a refugiados que hay proyectados en España, y ha apuntado que “no hay porque tener ningún miedo” e insta a reconducir la situación con “información clara, diálogo y sensibilización, porque no pasa nada”.
Carlés cree que la población, en general, “siente miedo ante lo desconocido y que por ese motivo se manifiestan”, de ahí que, a su juicio, sea importante el diálogo de los vecinos con el Ayuntamiento para hacer entender que “es una posibilidad y algo bueno que puede llegar”.
Para el responsable regional de Accem es vital que haya información “clara y transparente” y sensibilización para que se entienda que la población que viene de otros sitios “no tienen por qué ser delincuentes ni gente que va a abusar de sus hijas, sino gente normal que huye de algún conflicto o persecución, y no hay por qué tener ningún miedo”, ha señalado en declaraciones a los periodistas durante la inauguración de una exposición sobre 'Historias de vida y de convivencia'.
“Con la mayor normalidad” en Sigüenza
Carlés ha recordado que en Sigüenza (Guadalajara) hay un dispositivo para la acogida de refugiados desde hace tres décadas y que la población seguntina vive “con la mayor normalidad” su presencia. Según ha precisado, de momento se desconoce la entidad que lo gestionará porque lo primero que hay que hacer es construirlo, para lo que calcula un plazo de aproximadamente dos años.
En todo caso, ha mostrado el interés de Accem por hacerse cargo si así se lo propusieran. “No tendríamos dificultad en asumirlo si nos lo propusieran”, ha subrayado tras recordar que el tema de asilo y refugio no es algo que dependa de las comunidades autónomas sino del Ministerio “y en esa clave se hace esto”.
Por último, sobre el hecho de que se haya pensado en Azuqueca para ubicar este nuevo centro, para Carlés es posible que haya influido el que la localidad azudense sea un lugar de migración próximo a Madrid y también la disponibilidad “generosa” del propio Ayuntamiento.