El pasado 5 de enero se encontraron en una balsa de regadío del Ayuntamiento de Traíd en Guadalajara los cadáveres de 27 grullas, dos zorros y dos zorzales. Los animales han sido trasladados por el personal de la Consejería de Desarrollo Sostenible al Centro de Recuperación de Fauna de la provincia, donde se investigará las causas de la muerte de los animales.
Los agentes medioambientales que retiraron los cadáveres levantaron acta de la situación y por ahora se debe esperar a las causas de la muerte, tras las pruebas expertas pertinentes. Además, la Consejería va a revisar la infraestructura de la balsa para solicitar al Ayuntamiento que la subsane. Sin embargo, resaltan que su construcción es bastante reciente, de 2012 y que hasta la fecha no ha habido ningún incidente similar.
Este medio se ha puesto contacto con Ecologistas en Acción Guadalajara, que han asegurado que preparan denuncia para presentar ante el EPRONA de la Guardia Civil, así como en la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible.
Los hechos comenzaron a difundirse entre grupos de particulares dedicados a la observación de grullas en la zona, como el autodenominado 'IberGrus' o en el apartado dedicado a las grullas de la asociación DALMA. Estas mismas fuentes aseguran que la balsa en cuestión se ha tapado como “prevención”. “Todo hace suponer que no es por causas naturales”, advierten.
Grullas en Castilla-La Mancha
Justamente este lunes, el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural y Agua presenta unas nuevas ayudas destinadas a “favorecer la convivencia” entre agricultores y grullas en el entorno de la Laguna del Hito, en Cuenca; y las de La Yunta y Campillo de Dueñas, en Guadalajara.
La grulla común llega a la Península Ibérica para pasar el invierno. El Ministerio para la Transición Ecológica señala que en el caso concreto de Guadalajara, las grullas llegan desde Gallocanta. Mayormente, en la región se encuentran en la zona llamada La Mancha Húmeda, donde llegan varios millares de ejemplares a pasar la época invernal.