La entrada en pleno funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones de Guadalajara, que en principio estaba prevista para enero de 2025, se aplaza hasta 1 de octubre de 2025, ampliando su moratoria hasta el 30 de septiembre de 2025.
Así lo ha aprobado hoy la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Guadalajara. En un comunicado el Gobierno local que componen PP y Vox, lo ha justificado apuntando a que el nuevo contrato de estacionamiento regulado con control horario, vinculado a la ZBE, cuyo expediente se inició el pasado mes de julio, “está en trámite y no estará adjudicado y formalizado a comienzos del próximo año”.
La nueva moratoria, dice el Gobierno municipal, será aprovechada “para explorar nuevas medidas que minimicen el impacto de la ZBE en los vecinos y comercios del Casco Histórico”, tal y como anunció la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, en el Debate sobre Estado de la Ciudad.
Mientras tanto, seguirá implementándose el registro de matrículas para los vehículos que están exentos de las restricciones de circulación, y también seguirán funcionando los servicios informativos (presencial, telefónico y telemático) para atender todas las peticiones y dudas de los ciudadanos, al tiempo que se pone en marcha una amplia campaña informativa sobre la ZBE en medios de comunicación y redes sociales.
Hay que recordar que la Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones de Guadalajara que ahora se modifica en su concepto de moratoria, ampliándola hasta el 30 de septiembre de 2025, fue aprobada por el Pleno del Ayuntamiento de Guadalajara el pasado mes de marzo de 2024, y es obligatoria por ley en todos los municipios de más de 50.000 habitantes.