La atleta toledana Irene Sánchez-Escribano hace historia en los Juegos Olímpicos de París

Un undécimo puesto que hace historia. La atleta toledana Irene Sánchez-Escribano rompió su marca personal por segunda vez en los Juegos Olímpicos de París con un crono de 9:10.43 en la final de 3.000 metros obstáculos y se quedó a tan solo un segundo de batir el record de España.

Con este resultado iguala el mejor puesto de una española en unos juegos olímpicos, según informa la Real Federación Española de Atletismo, y pulveriza en siete segundos su plusmarca de eliminatorias a sus 31 años y con una década a sus espaldas corriendo los obstáculos.

La victoria en la final París 2024 fue para Winfred Yavi, la atleta bahreiní nacida en Kenia que ha conseguido récord olímpico, por delante de la ugandesa Peruth Chemutai y la keniata Faith Cherotich.

La atleta toledana mostró su emoción al terminar la carrera ante las cámaras de Televisión Española. Tras haber entrado en la final con una marca personal de 9:17.39, ha vuelto a superarse a sí misma con creces al parar el crono en 9:10.43 -el récord nacional lo ostenta Marta Domínguez con 9:09.39-, consiguiendo la mejor posición en la historia de una atleta española en esta prueba.

“Hay que estar contentísima. Da un poquito de rabia -haberse quedad tan cerca de obtener el récord de España- pero es increíble, espectacular. Lo he disfrutado muchísimo”, ha trasladado la deportista toledana, que ha subrayado que le hubiese gustado compartir esta carrera con su compañera Carolina Robles, actual campeona de España que no pudo clasificarse para la final olímpica.

Desde la grada del estadio parisino, su entrenador Antonio Serrano mostraba también sus emociones, entre los nervios del final de la prueba y la alegría por el resultado final.