Las críticas a Puy du Fou tras un espectáculo que no se canceló a pesar de la tormenta: “Había un río de agua y lodo”

“Había carritos de niño enterrados en el lodo”, “no había ningún trabajador” o “una vergüenza”. Es el relato de personas que acudieron el pasado domingo 22 de octubre a ver 'El sueño de Toledo' al parque de ocio Puy de Fou, en Toledo.

Aunque el espectáculo suele cosechar excelentes críticas, con varios premios a su haber, el domingo se convirtió en una pesadilla para los participantes y ha generado un aluvión de reproches y reclamaciones contra la empresa. No canceló el evento a pesar de la fuerte lluvia provocada por la tormenta Bernard y del aviso amarillo por viento emitido por la AEMET. Los usuarios apuntan a que tampoco se les ha indicado que se les vaya a reembolsar las entradas.

Una de esas usuarias fue Verónica, quien asistió junto a su familia al parque ese día, cuenta a elDiario.es Castilla-La Mancha que comenzó a llover mucho sobre las 19.00 horas. “Según avanzaba la hora, llovía de forma más intensa. El único bar techado estaba lleno de gente y hay un restaurante cerrado, pero ahí abrían a las 20.00 horas y solo para personas con reservas para la cena”, explica sobre cómo vivieron los momentos previos al inicio del espectáculo nocturno.

“Mucha gente se fue a oscuras”

Para su sorpresa, y la de otros muchos asistentes, Puy du Fou decidía no cancelar el evento y las decenas de actores y actrices, así como los animales que participan en el mismo, iniciaron el espectáculo, que dura 80 minutos. “Los paraguas estaban prohibidos, aunque hubo gente que los usó. Luego según avanzaba la noche la lluvia se hizo más intensa y mucha gente se fue a oscuras” sin terminar de ver 'El sueño de Toledo', que según trasladan algunos asistentes en redes sociales, se convirtió “en una pesadilla”.

“Mi padre tenía movilidad reducida y a oscuras yo no podía hacer nada con él. De hecho al salir, se cayeron, mi padre y mi madre, al escurrirse con las escaleras”, relata Verónica sobre la experiencia que vivió en el parque, que se convirtió por momentos en “un río de agua y lodo” en los accesos de tierra que hay en sus distintas estancias. La organización, preguntada por este medio, no ha ofrecido su versión sobre lo ocurrido hasta el cierre de esta información.

Las instalaciones, señala la afectada, “no están preparadas” para la lluvia que se registró. Pese a las intensas precipitaciones, la organización avisó por megafonía de que el espectáculo se iba a llevar a cabo y recomendaban acudir al mismo con ropa adecuada y chubasquero. Otros usuarios, que han dejado numerosas reseñas negativas en Google o en las publicaciones más recientes de Puy du Fou en sus redes sociales, sostienen que el personal del propio parque se vio “desbordado por la situación”.

Los trabajadores sintieron “impotencia”

“Estábamos pendientes de que se anulara porque no era normal actuar así y tampoco verlo así como público”, explica una de las personas que actuó esa noche y que prefiere mantener el completo anonimato. Los responsables “más cercanos” al equipo artístico, afirma, tampoco querían que se hiciera. “Fueron 'los de arriba' los que decidieron que se hiciese”, resalta esta persona. Además, señala que se les pidió que tuviesen cuidado, y “sacarlo como se pudiera” aunque no “fuera bonito ni agradable”. Antes de empezar el espectáculo se escuchaban los abucheos del público señala, y fue algo “muy triste”. “Era triste y sentíamos que solo recibíamos abucheos sin empezar y todo el rato con la esperanza de que nos dijesen que se cancelaba”.

“Sentíamos mucha impotencia de tener que trabajar en esas condiciones: caminos encharcados, cauces de agua en los que tienes que ir corriendo o bailando, todo frío, estar mojados todo el rato, no estaba preparado porque ya había caído una gran tromba de agua en los días anteriores, cuando sí se canceló el espectáculo. Además, esto también afecta a los animales”, concluye.

Otro trabajador, que también prefiere mantener el anonimato, corrobora el relato de esta pesona. “Fue horrible, no puedo describirlo con otras palabras”, señala el profesional. “La única instrucción de seguridad” que recibieron, afirma, fue la de “no correr” y “marcar” la coreografía“ en vez de hacerla bien, si era necesario. ”Nos han dicho que lo sienten y que fue un error“, afirma. Además, también coincide en que fue la dirección general del parque la que no permitió la cancelación del evento, a pesar de las condiciones.

Zapatos “inutilizados”

“No había un solo trabajador que nos diera indicaciones o nos dijera por donde ir a la salida, cuando no se veía ya nada. Había carritos de niños enterrados en el lodo, la gente se caía y hasta la salida -desde la tribuna en la que se ve el espectáculo- hay un kilómetro que tuvimos que hacerlo con zapatos que quedaron inutilizados”, agrega Verónica.

No fue la única afectada. En las redes sociales, en las reseñas de Google y en el servicio de TripAdvisor abundan duras críticas contra el parque y su gestión:

Por parte de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), señalan que han recibido cinco reclamaciones directas, solicitando la devolución, cambio de entradas o del dinero. “Era evidente que no se podía estar”, resaltan desde la OCU y añaden que la política de cancelación es “bastante” limitada.

La tribuna en la que se ve esta obra cuenta con un aforo para unas 4.000 personas. Tres días antes, el jueves 19 de octubre, la empresa sí que decidió cancelar este espectáculo nocturno debido a las fuertes lluvias y “por la seguridad” los visitantes y del personal del parque y de los espectáculos. Así lo comunicaba Puy du Fou sobre las 18.30 horas a través de sus perfiles oficiales en redes sociales, donde indicaba que el equipo de reservas se pondría en contacto con todos los afectados para reasignar su visita durante el mes de octubre.

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