El secretario general de CCOO en Castilla-La Mancha, José Luis Gil, dejará este año su cargo al frente de la formación tras 12 ejercicios como líder sindical, y espera que durante estos últimos meses de mandato pueda dejar su puesto pudiendo decir que 2016 ha sido el año de la recuperación y en el que “toque y palpe” la mejoría “después de tantos años de recesión”.
En una entrevista con Europa Press, Gil se ha mostrado confiado en que este año “vayamos a mejor” ya que la situación “no puede ya ir a peor”. “La gente no aguanta más, es imprescindible que sea el año de la recuperación. Este ha de ser el año de las personas, y todo lo que se haga desde el punto de vista sindical tiene que ir por ahí para que la gene lo note”, ha dicho. Sobre su sucesión, ha señalado que lo único que está claro es que el Congreso Regional se celebrará en Toledo y previsiblemente en el mes de diciembre, y todo lo demás “está aún por decidir”.
Así, ha explicado que este mes de enero habrá una primera cita en el Consejo Regional “para empezar a discutir la preparación de ponencias de cara al Congreso de diciembre”, que será el noveno de la formación. “Habrá renovación de personas, renovación de equipos y actualización de ideas para hacer más y mejor”. Ha asegurado estar “tranquilo” ante su relevo, ya que “hay mucho banquillo”, lo cual le permite centrarse más en el trabajo sindical que en las personas.
En este sentido, ha indicado que ya habrá tiempo para abrir el debate de qué equipo conformará la nueva dirección, pero que en todo caso será “de manera consensuada”, deseando que sea “de manera unánime”. También ha recordado que dentro de la formación hay mujeres “muy potentes” desde el punto de vista sindical “y con responsabilidades en la Ejecutiva”, por lo que no es descartable que sea por primera vez una mujer quien encabece el sindicato. “Es absolutamente posible”.
Habrá asambleas “muy participativas”
Además, ha incidido en que el procedimiento será el habitual, empezando a lo largo de este año con las asambleas de base de manera “muy participativa” con todos los afiliados, tras lo que vendrán los congresos provinciales que desembocarán en el regional. De este modo, la sucesión vendrá precedida “de un debate amplio y de un rodaje previo acordado con los delegados”, conformando “un procedimiento claro para mejorar y para que el Congreso de diciembre ratifique un programa de actuación para los próximos cuatro años”.
Sobre su labor en la Dirección del sindicato, ha reconocido que han sido 12 años “muy duros, complicados interna y externamente, con una crisis que ha sido dura y con un Gobierno anterior que ha puesto muchas dificultades para la tarea de esta formación”. En todo caso, ha puesto el acento en que queda todo un año “que será muy importante, muy intenso, en el que habrá que trabajar y hacerlo bien, con ilusión y ganas como el primer día”.