El incendio declarado este viernes a las 14.32 horas en Sevilleja de la Jara (Toledo) ha quemado unas 540 hectáreas, de las que 25 corresponden a la micro reserva de la Garganta de las Lanchas, un espacio natural protegido en el valle del Gévalo.
Son los primeros datos del impacto del fuego ofrecidos por Félix Romero, director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha tras participar en la reunión informativa de la tarde en el puesto de mando avanzado del incendio, en Robledo del Mazo.
El fuego evoluciona de forma favorable, como ya adelantaba en la mañana del sábado el consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero. Ya por la tarde se esperaba pasar del nivel 2 de peligrosidad “directamente” a nivel 0, porque se estimaba que en su evolución no afectará a ninguna infraestructura o núcleo urbano. Y así fue el nivel cero se declaró pasadas las ocho de la tarde. Ya el domingo el fuego quedaba estabilizado pasada la una de la tarde.
Las tareas de extinción se han complicado en una de las zonas del incendio debido a lo escarpado del terreno. “El incendio no se podrá perimetrar al 100% por cuestiones de accesibilidad y no podemos poner en riesgo a los bomberos del dispositivo. Seguiremos pendientes de esa zona que es la que está más cerca de la micro reserva”, confirmaba el director general. “Habrá que estar dos días al menos para controlar los focos calientes”, comentaba.
Con el incendio en nivel cero se ha pedido a la población que evite moverse para que no haya interferencias con los equipos de extinción durante los próximos días. Los evacuados, unas 320 personas, han podido volver a sus domicilios y la población de Navaltoril ha dejado de estar confinada. Se pide también “no entrar en la zona del incendio aunque se abran carreteras una vez que se establezca el nivel cero”.
Dos focos a menos de 1.000 metros, en el origen del fuego
El incendio ha afectado sobre todo a los términos de Robledo del Mazo, Robledo del Buey y la pedanía de Las Hunfrías. El fuego se detectó durante la vigilancia desde la torre de San Pablo de los Montes. “Empezó en condiciones difíciles debido al paisaje seco, a las altas temperaturas y al viento” que enseguida aceleraron las dimensiones del fuego.
Se detectó primero un foco principal pero después se encontró un segundo a unos 1.000 metros. “Eso nos hace dejar en manos de la investigación la determinación de la causa”, aclaraba, que estudiarán tanto el SEPRONA de la Guardia Civil como el Cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha. “Todavía no hay conclusiones”.
“Ha sido contenido, aunque la superficie quemada es impactante. No deseamos ningún incendio forestal”, decía el director general quien felicitaba a los técnicos y a la dirección del incendio porque la potencialidad inicial del fuego superaba las 3.000 hectáreas. “Estamos muy orgullosos del dispositivo del Plan INFOCAM”.