El barco propiedad de la Diputación de Toledo continuará varado en el puerto de Porcillán, en Ribadeo (Lugo) y pagando 4.128 euros al año, tras quedar desierta su octava subasta, realizada el pasado mes de febrero. Es un capítulo más de la rocambolesca historia de este barco que el PP compró cuando gobernaba la Diputación allá por 2015 para navegar en la provincia de Toledo, en un afluente del Tajo.
Nadie ha querido comprarlo hasta la fecha. La Institución provincial intentaba venderlo el pasado mes por 191.132,36 euros y, apenas un mes después, rebaja esta cifra en el que ya es el noveno intento de venta. En esta ocasión, el buque puede adquirirse por 162.462,51 euros, un 50% menos que en 2017, año en el que se ponía por primera vez a la venta por 344.850 euros. Ese fue el precio que pagó el Gobierno popular de Arturo García Tizón.
Las personas interesadas en comprar este navío en su novena subasta pueden presentar sus propuestas de forma telemática, a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público.
En venta desde 2017
En lo que va de año, la Diputación de Toledo ha intentando vender su barco en tres ocasiones, contando la nueva oferta de esta semana.
La primera subasta se remonta al año 2017, cuando el precio de venta era similar al precio que pagó la institución por su compra. Sin embargo, seis años después la Diputación ha reducido su valor a la mitad e incrementado sus intentos de venderlos. En 2022, solo lo sacó a subasta una vez, al igual que en 2019, mientras que en 2018 sumó hasta tres intentos de venta.
El gobierno del popular Arturo García adquiría este buque con el objetivo de fomentar las visitas al yacimiento de Ciudad de Vascos. La idea, según el pliego de condiciones con el que se licitó su compra, era que la empresa que lo construyó lo entregará a flote y atracado en un pantalán preparado ex profeso en el embalse de Azután.