La reunión entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha planteado asuntos como la solución a la variante de la R-2, ahora paralizada; el enlace con la A-3; la autovía A-32 entre Albacete y Linares; la mejora de la accesibilidad desde la A-4 a la localidad de Seseña; o los tramos de la A-40 correspondientes a conectar Toledo con Ocaña, Cuenca con Teruel y Maqueda con Ávila.
La A-43 -desde Extremadura a la Comunidad Valenciana con Castilla-La Mancha como conexión-; la variante de Puertollano correspondiente a la N-420; el corredor atlántico de la A-5; el tren convencional entre Madrid y Talavera; la alta velocidad desde la capital de España hasta Oropesa; y la transformación de la extinta línea convencional de ferrocarril entre Aranjuez y Utiel a su paso por la provincia de Cuenca han sido otras de las discusiones encima de la mesa.
En cuanto a la R-2, el Gobierno regional propone la liberación selectiva de peaje en algunos tramos para dar soluciones a infraestructuras pendientes de ejecutar como la variante de la A-2 en Guadalajara, para lo que sería necesaria la liberación de peaje de hasta dos tramos.
Así, plantean liberar el tramo entre la A-2 y Cabanillas del Campo para convertirlo en variante de la A-2; así como el tramo de enlace de esta vía con la CM-101, incluyendo en los Presupuestos Generales del Estado la compensación a la empresa pública en caso de ser necesario. Con esta última actuación, se facilitaría el acceso de vehículos pesados a la Ciudad del Transporte y Puerto Seco que está promoviendo el Puerto de Tarragona.
Se trata, según figura en el documento elevado por el Gobierno de Castilla-La Mancha al Ministerio y consultado por Europa Press, de un tramo de cinco kilómetros cuya incidencia a la rentabilidad del tramo es “mínima” y “no requiere prácticamente de obras de adaptación”.
En cuanto a la autovía de Levante que conecta Madrid con Valencia, plantea el Gobierno castellanomanchego 10 millones de euros para conectar el Polígono de la Senda de los Pastores de Tarancón con esta vía.
Al respecto de la A-32, recuerda el Gobierno que se trata de una infraestructura “vital” para plantear un segundo carril interior del Corredor Mediterráneo. La petición pasa por sacar a información pública las expropiaciones del tramo CM-313 a Balazote oeste y licitar la obra antes de que finalice el año con los 9 millones presupuestados para este año; además de calendarizar las cuatro licitaciones restantes que aparecen en las cuentas de este año pero que “carecen de los fondos suficientes”.
Para mejorar la accesibilidad desde el núcleo urbano de Seseña hasta la autovía A-4, se reclama “agilizar trámites que permitan la construcción de la conexión prevista, o bien buscar alternativas a esa opción que permitan una conexión rápida y directa”. Todo ello debido a que el municipio “necesita una mejora de su accesibilidad” mediante un acceso norte a la A-4 para dar una salida alternativa al barrio de El Quiñón de cara a permitir una comunicación más directa con Madrid, así como para descargar el tráfico del actual enlace con la CM-4010.
Tres tramos de la A-40 a debate
La autovía A-40, que una vez finalizada debería conectar Teruel con Ávila atravesando Cuenca y Toledo, cuenta aún con tres tramos a su paso por Castilla-La Mancha en el aire. Así, sobre el tramo para conectar Ocaña y la capital regional, la petición de Castilla-La Mancha pretende aumentar la partida de 2023 para abordar la aprobación definitiva del trazado previa Declaración de Impacto Ambiental favorable, así como la redacción de los proyectos de construcción a lo largo de 2023 teniendo en cuenta las alegaciones formuladas por la Consejería de Fomento.
Quieren, igualmente, priorizar la construcción del ramal de conexión con el Polígono Santa María de Benquerencia, que incluye un nuevo puente sobre el río Tajo.
En cuanto a los otro dos tramos entre Cuenca y Teruel y Ávila y Maqueda, piden agilizarlos al máximo, calculando un aporte presupuestario de 750 millones de euros para los 150 kilómetros del primero ; y de 360 millones para los 90 kilómetros del segundo.
Conexión Extremadura-Comunidad Valenciana
Con una inversión estimada de 800 millones de euros, Castilla-La Mancha entiende que es necesario avanzar en la definición del trazado definitivo del tramo que queda por desarrollar entre Ciudad Real y Mérida pasando por Puertollano y Almadén, “de vital importancia para cambiar definitivamente el esquema de movilidad por carretera en la península hacia modelos transversales” más allá de los radiales.
Así, proponen la opción A-43 por el sur, pasando por Almadén, pero recuerdan la orden de la Dirección General de Carreteras de julio de 2021 que anulaba la posibilidad de estudiar nuevos trazados y planteaba solo mejorar la N-430.
“Es inaceptable la renuncia a esta infraestructura de alta capacidad que unirá el Atlántico con el Mediterráneo de forma directa, uniendo los puertos de Lisboa y Sines con Valencia”, reparan en la Junta. Por ello, la reivindicación castellanomanchega radica en la petición de anular esa resolución, así como incrementar la partida para poner en marcha un nuevo estudio formativo. De otro lado, en cuanto a la variante N-420 de Puertollano, Castilla-La Mancha solicita licitar obras en el primer semestre de 2023 manteniendo la partida de 15 millones de euros calendarizada para el próximo ejercicio.
Corredor Atlántico
También la A-5 a su paso por la provincia de Toledo tiene reivindicaciones por parte de Castilla-La Mancha, que quiere que se incluya una partida presupuestaria con saldo suficiente para habilitar jurídicamente la firma de un convenio con el Ministerio para acelerar el desdoblamiento de la entrada a Talavera de la Reina.
Un estudio preliminar apunta a que la inversión rondará 13 millones de euros, de los que un total de siete corresponderían con la inversión necesaria para los 1,7 kilómetros de titularidad ministerial, incluyendo un nuevo puente sobre el Alberche.