El presidente de la Red Española de Lucha contra la Pobreza, Carlos Susías, asistió a la reunión con los sectores de Sanidad y Servicios Sociales del PSOE, en la cual se abordó el empobrecimiento paulatino de la región de Castilla-La Mancha y de la provincia de Toledo, fenómeno relacionado con la crisis económica nacional, pero también al debilitamiento que han sufrido los servicios sociales en los últimos años. En esta línea, Susías hizo hincapié en que en los momentos en los que aumentó la riqueza en España no se produjo una disminución de los índices de pobreza, mientras que en Castilla-La Mancha el índice de pobreza bajó en tres puntos, lo que se debió a las políticas sociales vinculadas al bienestar social que se implantaron en la región, en sectores como la educación, la sanidad y los servicios sociales. Sin embargo, ahora, el nivel de pobreza en Castilla-La Mancha está por encima de los índices nacionales, pasando a ser la región con menor índice de desigualdad de todo el país, a ser la tercera. Susías insistió en que este desarrollo de los índices está relacionado con el debilitamiento de los servicios sociales y los constantes recortes que han sufrido. El índice de privación material severa, que se refiere al consumo de alimentos y otros artículos, es otro de los aspectos que ha pasado de presentar unos datos positivos a sumergirse en un deterioro considerable, lo que se ha traducido en el fenómeno denominado “pobreza vergonzante”, u oculta por quienes la están sufriendo.
El presidente de la Red Española de Lucha aseguró que se lucha contra la pobreza poniendo en el centro de las acciones políticas a las personas, defendiendo también la necesidad de empleos de calidad, elementos para evitar la desigualdad, entre los que son imprescindibles la educación y la sanidad, así como servicios sociales que atiendan las necesidades. Susías aseguró que la estrategia a seguir debe ser una liderada por la política económica, no sólo estar a cargo delos servicios sociales, una carga que actualmente sólo estos sectores asumen. El profesional finalizó explicando la importancia de otros dos elementos fundamentales para luchar contra la pobreza: trabajar contra el fraude fiscal, para lo cual harían falta más inspectores de hacienda que de trabajo y la implantación de tasa por transacciones financieras.
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El presidente de la Red Española de Lucha contra la Pobreza, Carlos Susías, asistió a la reunión con los sectores de Sanidad y Servicios Sociales del PSOE, en la cual se abordó el empobrecimiento paulatino de la región de Castilla-La Mancha y de la provincia de Toledo, fenómeno relacionado con la crisis económica nacional, pero también al debilitamiento que han sufrido los servicios sociales en los últimos años. En esta línea, Susías hizo hincapié en que en los momentos en los que aumentó la riqueza en España no se produjo una disminución de los índices de pobreza, mientras que en Castilla-La Mancha el índice de pobreza bajó en tres puntos, lo que se debió a las políticas sociales vinculadas al bienestar social que se implantaron en la región, en sectores como la educación, la sanidad y los servicios sociales. Ahora, el nivel de pobreza en Castilla-La Mancha está por encima de los índices nacionales, pasando a ser la región con menor índice de desigualdad de todo el país, a ser la tercera. Susías insistió en que este desarrollo de los índices está relacionado con el debilitamiento de los servicios sociales y los constantes recortes que han sufrido. El índice de privación material severa, que se refiere al consumo de alimentos y otros artículos, es otro de los aspectos que ha pasado de presentar unos datos positivos a sumergirse en un deterioro considerable, lo que se ha traducido en el fenómeno denominado “pobreza vergonzante”, u oculta por quienes la están sufriendo.
El presidente de la Red Española de Lucha aseguró que se lucha contra la pobreza poniendo en el centro de las acciones políticas a las personas, defendiendo también la necesidad de empleos de calidad, elementos para evitar la desigualdad, entre los que son imprescindibles la educación y la sanidad, así como servicios sociales que atiendan las necesidades. Susías aseguró que la estrategia a seguir debe ser una liderada por la política económica, no sólo estar a cargo delos servicios sociales, una carga que actualmente sólo estos sectores asumen. El profesional finalizó explicando la importancia de otros dos elementos fundamentales para luchar contra la pobreza: trabajar contra el fraude fiscal, para lo cual harían falta más inspectores de hacienda que de trabajo y la implantación de tasa por transacciones financieras.
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