En las pasadas elecciones municipales, frente al candidato del Partido Popular, la formación de independientes que concurrieron por la lista del PSOE de Armuña de Tajuña se hacía con la Alcaldía de la localidad, así como con sus cinco concejalías. Una mayoría absoluta que poco tiene de original si no fuera porque su equipo de gobierno está compuesto solo por mujeres.
“En Armuña la votación es a lista abierta, es decir, que la ciudadanía no vota a un partido político, sino a las personas. Dentro de esa lista abierta por el Partido Socialista independiente nos presentamos cinco mujeres, los cinco concejales que hay, y por el Partido Popular se presentó una persona”, explica a este diario la que ya es la alcaldesa, Raquel Polo.
Por eso, con un 73% de participación, los votantes de las elecciones municipales del pasado 26 de mayo eligieron al PSOE pero también a cinco mujeres, entre ellas la primera alcaldesa de la historia de este pueblo de apenas 300 habitantes. “Nuestra preocupación era que saliéramos las cinco. La gente nos ha apoyado”.
Aunque el mundo rural sea uno de los escenarios en los que más se perpetúan las tradiciones machistas, este cambio ha supuesto “un paso adelante”. “En pueblos pequeños del mundo rural antes esto no era posible, era algo inusual”, relata la nueva alcaldesa.
Según Polo, su nombramiento ha supuesto ilusión entre pequeños y mayores pero sobre todo entre las ciudadanas. “Para las mujeres mayores significa confirmar que al final tenemos las mismas oportunidades, somos iguales y podemos ocupar cualquier cargo ya que antes esto no hubiera sido posible y ahora sí”.
“Queremos subsanar las dificultades de vivir en el medio rural”
Según Raquel Polo, “hay que luchar por todos los pueblos pequeños, tanto de la provincia como de fuera; somos los pequeños pueblos los que nos tenemos que unir para conseguir cosas”. Esta fue la razón por lo que ante la falta de representación de la izquierda, ya que el anterior alcalde socialista dejaba su puesto, ellas decidieron dar el paso y unirse para aventurarse “en este proyecto y seguir adelante”.
La alcaldesa de Armuña de Tajuña se dedicará exclusivamente a este cargo mientras que otras concejalas compaginarán su trabajo público con sus profesiones. “Las cosas que podemos hacer están por ver. En el ámbito de la mujer se pueden hacer muchas cosas pero tampoco es algo que vayamos a hacer específicamente”, explica.
Entre las prioridades de este nuevo equipo de gobierno, se encuentra el reto de minimizar las diferencias entre vivir en el medio rural y en el medio urbano. “En los pueblos pequeños hay algunas desventajas. Por ejemplo, no tenemos pediatra ni transporte escolar”, comenta la alcaldesa, que intentará que “la gente pueda tener las mismas ventajas que viviendo en una ciudad y al final sea apetecible el marcharse a vivir a un pueblo”.
“La ciudadanía piensa en lo que va a perder” si traslada su residencia a una localidad rural. Por ello, desde Armuña de Tajuña quieren “subsanar estas dificultades”. Guadalajara es una de las provincias más afectadas por la despoblación, según los datos del Instituto Serranía Celtibérica. La zona cero de la despoblación es la comarca del Señorío de Molina con una densidad demográfica de 1,63 habitantes por kilómetro cuadrado, la más baja de España.