El pueblo de Ciudad Real que ha creado un fondo social de tierras abandonadas para reforestar su “paisaje perdido”

Castilla-La Mancha es una región de tradición agrícola, para bien y para mal. Mientras que por un lado este sector ha conseguido revitalizarse y renovarse en algunas áreas, en otras zonas las tierras de labranza se han ido perdiendo. Sus propietarios dejaron de trabajarlas por edad o por falta de rentabilidad, sus familiares no tomaron el relevo y sus herederos no consiguieron venderlas. Se convierten así en pedazos de tierra abandonados, en “tierras de nadie” de las que nadie se acuerda y con las que nadie sabe qué hacer.

Así ha ocurrido desde hace años en la localidad de Pedro Muñoz, al nordeste de la provincia de Ciudad Real. Este municipio de más de 7.000 habitantes ha sufrido, como muchos de la Mancha, no solo la falta de actividad agropecuaria en sus tierras sino también la pérdida de parte de su antiguo paisaje debido a los efectos del cambio climático durante las últimas décadas.

La solución, o por lo menos una forma de evitar que estas tierras caigan en el olvido, ha llegado uniendo ambos problemas en una única solución. El Ayuntamiento ha creado un Fondo Social de Tierras para que las personas propietarias puedan ceder sus terrenos a esta administración y que sean reforestados o reconvertidos en paisaje para el disfruto de vecinos y vecinas del pueblo.

No se trata de los ya conocidos como Bancos de Tierras existentes en otras localidades, donde el Ayuntamiento ejerce como interlocutor entre vendedores y compradores. En este Fondo Social, la tierra se cede, no se vende, y no se puede especular con su valor de mercado ni puede utilizarse para otros fines que no estén enmarcados en la defensa del medio ambiente.  

“Que la tierra no se pierda”

El alcalde, Carlos Ortiz Sánchez-Tinajero, explica a elDiarioclm.es, que la idea, aprobada por consenso en el pleno municipal, surgió tras atender a varios vecinos, la mayoría personas mayores que han abandonado el municipio y viven fuera pero que siguen pagando el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de terrenos que ya no labran. En principio, las primeras soluciones apuntaron a un Banco de Tierras pero después el Consistorio local estudió otras alternativas para que “la tierra no se perdiera, que se pudiera aprovechar para algo bueno”.

“Ahí nos dimos cuenta de que podíamos hacer labores de reforestación en esas zonas, que nos permitieran luchar contra el cambio climático. Porque ahora, esta localidad es todo viñedos, pero antes había montes y pinares que desgraciadamente están desapareciendo por efecto del clima. ¿Por qué no recuperar ese paisaje?”, precisa.

Mediante este Fondo Social de Tierras, el vecino cede gratuitamente al Ayuntamiento su terreno mediante un convenio que se lleva al pleno en cada caso particular y se escritura a nombre de la Administración, que aunque no la compra, se compromete ante notario a reforestarlo, plantando vegetación autóctona como pino, carrasca o encinar, que es la propia también del famoso Complejo Lagunar del municipio. “El Ayuntamiento también se compromete a que no se especule con ese suelo ni lo ceda a un tercero.  Solo puede reforestar la zona, con un objetivo paisajístico y de lucha contra el cambio climático”. Con ello, las personas propietarias no verán su tierra abandonada“, dejarán de pagar impuestos por ella y el Ayuntamiento corre con los gastos de plantación y cuidados.

En la Secretaría de la Corporación municipal ya se están tramitando varios expedientes y solicitudes con este objetivo y hay muchas personas llamando para interesarse. Mientras, hay técnicos municipales analizado tierras cedidas para preparar la reforestación. “Todos tienen en común que son tierras abandonadas y ellos lo ven como una forma de hacer un bien a su pueblo. A todos les ha gustado la idea”, subraya el alcalde.

“Nuestro objetivo también es poder dejar a nuestros descendientes aquello que nosotros no hemos podido disfrutar. Esos montes y paisajes que se han perdido. Sabemos que nos va a suponer un coste pero merece la pena, y además obtenemos un retorno, que es la mejora del medio ambiente, Los ayuntamientos estamos para eso, para mejorar el bienestar de la gente, y en eso se incluye que puedan pasear y hacer deporte en sitios adecuados. Desde las administraciones locales debemos apoyar este tipo de lucha de reforestar nuestro planeta”.

De momento, la Administración local no se ha planteado pedir ayuda económica a otras instancias para llevar a cabo este proyecto. “Estamos tirando nosotros solos, no sabemos qué fuerza va a tener, pero si la medida se impulsa moveremos todo buscando dinero para seguir con ello. Intentaremos también contar con la Junta de Castilla-La Mancha para que nos proporcione árboles y plantas, y poder abaratar costes, pero si no se puede, lo costearemos en el Ayuntamiento. Merece la pena”.