Álvaro Martínez Chana ha pasado de ser el alcalde de Almonacid del Marquesado, un municipio conquense de algo más de 400 habitantes, a ocupar la presidencia de la Diputación de Cuenca. Según el socialista, que en apenas dos meses cumplirá su primer año compaginando ambos cargos, este ascenso le ha supuesto “un cambio vital brutal” pero no exactamente un avance laboral. “Profesionalmente yo siempre he trabajado en el sector agrario por lo que es un avance personal en cuanto al poder echar una mano al resto de conciudadanos de Cuenca”.
En 2007 Martínez se convirtió en edil pero no dejó su profesión de ingeniero técnico agrícola ya que “en un pueblo pequeño los alcaldes no tenemos dedicación exclusiva. He dado el salto de un día a día en mi trabajo y en el pueblo, a una institución provincial. Esto produce en un primer momento algo de vértigo”, reconoce el presidente en declaraciones a este diario durante una entrevista en la que nos recibe en su despacho de la Diputación Provincial de Cuenca.
“La única forma de cambiar las cosas es estando dentro, si no difícilmente se pueden abordar aquellos planteamientos que son los que crees que pueden beneficiar a la sociedad”, explica el presidente de la Diputación de Cuenca con quien repasamos la actualidad de su provincia.
La Junta anunciaba hace unos días el aumento del presupuesto de la Diputación de Cuenca alegando que son necesarias ciertas infraestructuras. ¿Cuáles son esas infraestructuras?
Las necesidades son múltiples y además hay muchos frentes abiertos que, por desgracia, no se pueden abordar porque los presupuestos son los que son.
El empleo es una gran necesidad en los pueblos y en la ciudad de Cuenca. En este ámbito hemos hecho una apuesta clara con la puesta en marcha de un Parque Empresarial en la ciudad de Cuenca que contará con una inversión de diez millones de euros. Será un parque científico y tecnológico relacionado con la economía circular y orientado principalmente al sector forestal porque creemos que es uno de los sectores fundamentales de nuestra provincia. Somos una de las provincias con mayor masa forestal por lo que vemos un nicho de empleo. La idea es que el Parque sirva para emprendedores y empresas del sector y de otros sectores.
También estamos trabajando con organizaciones de carácter medioambiental para poder desarrollar proyectos europeos en nuestra provincia, algo que ha estado siempre abandonado. Nos gustaría contar con proyectos como ‘Life’, iniciativas a la orden del día en muchas otras partes de la región pero que en Cuenca nunca se habían abordado desde un punto de vista provincial.
La lucha contra la crisis climática es una de nuestras máximas por lo que hemos creado, junto con el Gobierno regional, una partida de siete millones de euros a disposición de los ayuntamientos para el trabajo de tres líneas básicas: eficiencia energética, energías renovables y movilidad sostenible.
Además es fundamental tener ocio para todos los públicos en el medio rural al igual que en las ciudades. Por ello hemos lanzado iniciativas como un Plan de Instalaciones Deportivas que contará este año con una inversión de dos millones de euros y se desarrollará durante toda la legislatura.
¿Es viable la apertura de ese Parque Tecnológico en 2021?
Yo nunca pongo fechas porque hay que tener en cuenta que esto requiere un trabajo administrativo previo muy grande. Por ello, acudimos al Gobierno regional para la declaración de Plan de Singular Interés lo cual aligeraría mucho el trámite urbanístico y porque obviamente necesita una financiación importante y somos conocedores de que hay fondos europeos.
Nuestra intención es que las obras comiencen a primeros de 2021 pero se sabe cuando se empieza una obra pero nunca sabes cuando acaba. No quiero aventurarme pero sí decir que correremos para construir un centro tecnológico donde las instituciones, la Universidad y las empresas desarrollen nuevos proyectos en materia de economía circular y forestales, pero también agrícolas, ganaderos e industriales.
¿En qué punto se encuentra la relación entre Diputación y el Servicio de Bomberos tras los problemas que hubo con el anterior presidente de la Diputación?
Seguimos hablando. Es un problema que viene de lejos ya que, sobre todo durante los últimos ocho años, el servicio se ha visto en situaciones muy complicadas y se han creado unas dinámicas muy negativas.
Yo lo traslado y lo trasladaré: la voluntad de este Gobierno provincial es encontrar esos puntos de encuentro para mejorar el servicio y que nuestros profesionales, que se juegan la vida, puedan tener las mejores condiciones laborales. Entre los servicios hay uno que es vital: el de bomberos. Por ello, desde el principio abordamos la construcción de dos nuevos parques en la provincia, en Priego y en Cañete, ya que detectamos que los tiempos de respuesta en estas comarcas se escapaban de lo que es lo razonable.
¿Cuándo se prevé su apertura? ¿Habrá más efectivos?
Ahora mismo nos encontramos: en la fase de proyecto, tramitando las cesiones de los suelos donde se puedan instalar; en la fase de elaboración del proyecto, determinando cómo van a ser esas instalaciones; y, en paralelo, estamos estudiando cómo diseñamos este nuevo servicio con esos dos nuevos parques y ver la fórmula para incorporar nuevos efectivos.
Respecto al empleo, y tras el aumento del paro en Cuenca, ¿qué medidas concretas plantea la Diputación para atajar un problema como la despoblación que está ligado a ese desempleo pero también a la masculinización de las áreas rurales?
Esa es una de las materias que queremos abordar, de hecho, es la primera vez que en Diputación hay una partida exclusiva para igualdad. Cuando hablamos de igualdad hablamos de todo lo que tiene que ver con ella: desde una igualdad real y en condiciones laborales, hasta la conciliación laboral y, por supuesto, la lucha contra la violencia de género.
El pasado día 27 celebraremos con Fademur un encuentro para intentar que, entre todos, podamos encontrar esos canales y vías para conseguir que las mujeres puedan tener la oportunidad de desarrollarse personal y profesionalmente en el medio rural. Los pueblos donde ha habido un desarrollo profesional de las mujeres son los pueblos que más vida están teniendo ahora mismo y por tanto nos preocupa y pondremos mucha carne en el asador en esa materia.
El empleo no es competencia de la Diputación pero si podemos ayudar con proyectos como ‘Hola Pueblo’, de Red Eléctrica y Alma Natura, para atraer emprendedores a nuestros pueblos. Además, también apostamos por terapias de choque como son los Planes de Empleo aunque sabemos que no son panaceas y no dan la solución definitiva.
Me gustaría ir ahora hasta Almendros debido al conflicto tras la apertura de una granja porcina sobre la que técnicos de la Diputación iban a elaborar un informe acerca de su viabilidad. ¿Cómo va ese informe?apertura de una granja porcina
Diputación no tiene ninguna competencia ni somos responsables en la materia simplemente tenemos un servicio de arquitectura que elabora informes técnicos para todos los ayuntamientos. El volumen de informes es elevadísimo y desconozco en qué situación está este como desconozco cualquier otro que estén tramitando desde ahí.
Lo que sí puedo decir es que el servicio de arquitectura es muy profesional con unos técnicos que obviamente lo único que van a hacer es atenerse a lo que la normativa y la legislación marcan.
Habrá una inversión en cuatro yacimientos conquenses. ¿Cómo podrá la ciudadanía tanto de Cuenca como de la región, o incluso a nivel nacional, disfrutar de esa inversión? ¿En qué se va a traducir?
Nuestra idea de inversión en patrimonio cultural, histórico y medioambiental es una idea de ordenar los recursos y aprovechar aquellos más consolidados, es decir, aquellos que ya trabajan para la sociedad. Queremos hacer una mesa provincial de turismo con el objetivo prioritario de ordenar nuestros recursos turísticos y empezar a trabajar de manera coordinada en su venta.
Decidimos invertir en los yacimientos que ya están abiertos al público y que se pueden visitar como son Segóbriga, Ercávica, Noheda y Valeria. De esta forma queremos mejorar aún más la calidad de dichos yacimientos, concretamente Noheda, que la última gran joya descubierta en nuestra provincia y que contará con una inversión de un millón de euros para musealizar las termas y condicionar entradas y accesos del cual no disponen los turistas que la visitan.
Nuestro objetivo es potenciar estos espacios ya consolidados para que, una vez vayan creciendo en visitas y pernoctaciones, puedan atraer otro tipo de recursos turísticos que ahora no están tan desarrollados.
¿Cree que hay una demanda turística en ese sentido?
Voy a darle un dato. Cuenca está entre Valencia y Madrid, entre seis millones y medio y casi tres millones de habitantes. Anualmente el tránsito en la A3 es de cien millones de coches que pasan por la puerta de nuestros yacimientos, al lado de todos esos recursos a los que hay que dar notoriedad. Creo que el potencial es inmenso. Además es un turismo respetuoso y sostenible.
No me gustaría dejar pasar los problemas de abastecimiento de agua que tienen algunos municipios y que usted mismo reconoció. Más allá de cisternas puntuales en épocas de mayor sequía, ¿se prevé desde la Diputación algún tipo de solución a largo plazo?
Somos conscientes de que muchas de estas infraestructuras son muy antiguas y hay que ir constantemente renovando y haciendo actuaciones de emergencia. Por ello, la actuación es constante con varias partidas. Una de ellas es de sondeos y depósitos de redes de alta y otra de mejora de redes.
Hay dos cuestiones encima de la mesa. Por un lado, todo lo que tiene que ver con los enlaces de tuberías de la llanura manchega y con el abastecimiento a más de 50 municipios de la provincia a través del agua del trasvase. Y por otro, todo lo que tiene que ver con los pueblos ribereños y con la cabecera del Tajo. Hay muchos pueblos que paradójicamente tienen el embalse al lado y tenemos que llevarles constantemente cisternas. En esa línea estamos hablando con el resto de instituciones y con las confederaciones.
Para terminar, la Diputación preveía el cambio de la planta de residuos de la estación del AVE. ¿Se barajan localizaciones concretas o incluso fechas para ese traslado?
Al igual que con el Parque Científico Tecnológico, esta es una actuación que hay que hacer por varios motivos. El primero porque su vida útil está terminando, acaba en 2025, y no es una infraestructura que se genere de la noche a la mañana. Esto lleva mucho trámite burocrático y mucha inversión. Lo que hemos hecho ha sido decidir ese cambio y realizar estudios en el entorno de la ciudad de Cuenca porque es donde más residuos se generan en la provincia.
El lugar más idóneo que los técnicos nos han recomendado es el puntalón, en la zona de Villanueva de los Escuderos. Es una zona que reúne las condiciones y ahora estamos con estudios previos de suelo. Además, queremos planificar una visita por parte de los vecinos a una planta de tecnología similar en otra provincia para que sean conocedores de lo que allí se va a desarrollar.
La necesidad aprieta pero es un proyecto muy complejo y no queremos equivocarnos. Poder ejecutarlo llevará varios años.