La Plataforma contra el cementerio nuclear en Cuenca ha asegurado que el terremoto que se produjo este martes en La Alberca de Záncara “muestra la vulnerabilidad de los terrenos del Almacén Temporal Centralizado (ATC)”. “Con una magnitud de 3,2 y situado a 37,5 kilómetros de los terrenos del ATC, este nuevo seísmo ocurrido, unido al del 20 de diciembre pasado en Yebra y otros más, muestra que la zona no es de baja sismicidad como se había dicho”.
El riesgo sísmico, a juicio de la plataforma, “unido a la posibilidad aparición de oquedades, supone que los terrenos elegidos para albergar el cementerio nuclear son de alto riesgo”. También se han hecho eco de las coordenadas que facilita el Instituto Geográfico Nacional, que arrojan que “la distancia a los terrenos elegidos para el ATC, sería de tan solo 37,5 kilómetros”.
“La magnitud (3,2) no es despreciable y aunque el diseño del ATC permita soportar intensidades mucho mayores, la inestabilidad del terreno, aumenta considerablemente los riesgos ante eventos sísmicos”, señalan desde la plataforma.
En concreto, aluden a “la posible existencia de oquedades por karstificación y de arcillas expansivas y a la facilidad de migración de los radionucleidos en el acuífero”, lo que “convierte al subsuelo de los terrenos en inadecuados para albergar un edificio de las características de un almacén radiactivo”.
Para la Plataforma, este terremoto vuelve a poner en un primer plano, las incertidumbres geológicas que han mostrado los terrenos desde un principio. “Lejos de despejarse, las dudas se han incrementado a la luz del último informe que ha trascendido de los inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que visitaron los terrenos en mayo pasado”.
Para la portavoz de la Plataforma, María Andrés, “sería insensato continuar con este proyecto” al tiempo que ha mencionado “el respaldo de funcionarios expertos del propio CSN, del Colegio de Geólogos y de múltiples estudios contratados por el CSN y esta Plataforma”.