La última denuncia realizada por la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia en Castilla-La Mancha ha provocado la reacción del Gobierno regional. La directora provincial de Bienestar Social de Ciudad Real, Prado Zúñiga, ha explicado que el motivo por el que la ayuda por cuidados familiares que recibe un niño gran dependiente de esta provincia se ha reducido a la mitad se debe a que se encuentra interno de lunes a viernes en un centro de educación especial donde también pernocta. Es decir, la carga de cuidados familiares se ha reducido y con ello también la prestación por cuidado familiar.
En declaraciones a eldiarioclm.es, Zúñiga ha resaltado que este menor recibía la ayuda por cuidados familiares en su cuantía máxima al recibir la atención de sus padres todos los días del año. “No podía ser otra, y el propio informe de Trabajo Social así lo reflejó porque la intensidad de cuidados era total y absolutamente constante”. Pero precisa que al ingresar en marzo de 2013 en el mencionado centro de educación reglada, esa carga se redujo y este año, al realizar la Administración la revisión periódica, ha considerado que la ayuda económica no puede ser la misma puesto que permanece atendido en un recurso residencial de lunes a viernes.
Además, la directora provincial recuerda que fue el Gobierno anterior de María Dolores de Cospedal el que mediante una de sus “revisiones de oficio” intentó quitar la totalidad de la ayuda al menor. Entonces, la Junta hizo incompatibles los recursos residenciales con recibir cualquier tipo de prestación económica, algo que modificó el Ejecutivo actual con el Decreto de Prestaciones por Dependencia aprobado en enero de 2016.
“Ahora sí son compatibles ambas prestaciones, pero la cuantía se reduce porque la familia no lo está cuidando de lunes a domingo. De lunes a viernes cuenta con un recurso público muy especializado y atendido por profesionales; y los padres lo hacen los fines de semana, festivos y vacaciones. En el cómputo de horas mensuales, que es como se calcula nuestra prestación económica, en lugar de considerarse jornada completa, se considera parcial”, recalca Prado Zúñiga.
En este sentido, insiste en que “no se puede pagar lo mismo a los padres que tienen a sus niños en casa siempre y durante toda la semana, aunque vayan al colegio, que a un niño que está interno y con pernoctaciones”. De hecho, sobre las alegaciones de la Plataforma de que esta decisión atenta contra el derecho de escolarización del menor, afirma que el centro en el que se encuentra es también un recurso residencial con pernocta donde al niño “se le están facilitando todo tipo de cuidados, no solo educación, de forma completa”.
Y sobre el hecho de que puedan existir otros casos similares en niños catalogados como grandes dependientes, la directora provincial señala que en toda la región, si se reduce la prestación a la mitad en algún caso es por el mismo motivo en todas partes, “igual que el día que dejen de estarlo (internos), se les volverá a poner completa porque los padres volverán a cuidar de ellos forma completa”.