Continua la investigación sobre el incendio del vertedero de neumáticos usados de Seseña, en la provincia de Toledo, ocurrido el pasado día 13 de mayo de 2016. Una pelea familiar tras el fracaso de un negocio común estaría supuestamente detrás del incendio. Lo último es que la Guardia Civil ha podido constatar, tras analizar el teléfono móvil del único acusado, la existencia de una cuenta de correo electrónico de Google, la cual podría aportar información de la actividad de Javier M.P relacionada con este suceso.
Ante esto, la Guardia Civil ha solicitado hace dos semanas al juez que expida un mandamiento judicial a Google para que facilite toda la información que tenga sobre la cuenta asociada al único sospechoso referida a “posicionamientos GPS, historial de búsquedas, cookies, así como conexiones IP de creación y acceso y teléfonos asociados a la misma” entre el 1 de marzo de 2016 y el 30 de mayo de 2017.
El único acusado hasta la fecha es el empresario Javier M. P., que fue detenido en mayo y permanece como investigado tras su declaración ante el juez. Un informe de la Guardia Civil, apunta a su presunta intención de querer perjudicar a su cuñado y a su hermana con aquel incendio. De hecho la empresa propiedad de su cuñado, tiene al parecer una importante deuda contraída, valorada en más de 200.000 euros, con el detenido y sus socios, a los cuales había dejado de comprarles neumáticos almacenados en Argamasilla y Campo de Criptana (Ciudad Real), a lo que habría que sumarle la “situación económica precaria y un conflicto familiar con su cuñado y hermana”.
Al parecer, no quería que la empresa de su cuñado se beneficiase del tratamiento futuro de las ruedas de Seseña que la Administración regional estaba planificando. Precisamente, la Junta de Castilla-La Mancha estaba estudiando en aquel momento una oferta de la empresa pública EMGRISA para el reciclaje de los neumáticos.
Años antes, el hasta ahora único imputado había montado un negocio de depósito de neumáticos en Argamasilla de Alba (Ciudad Real), con la empresa de su cuñado y de su hermana. Pero no salió bien y el empresario quedó en una “situación económica muy precaria”, según el mismo informe de la Guardia Civil. De hecho esta instalación acumula sanciones no solo del Ayuntamiento sino también del SEPRONA y del Ministerio de Fomento, por ser una zona colindante con la Autovía A-43 y el expediente está en manos de la Junta castellano-manchega.
El análisis de su teléfono móvil lo sitúa en el lugar del suceso horas antes de que se originase el fuego. La Guardia Civil no se cree sus explicaciones, ya que en su declaración cuando fue detenido, manifestó, como justificación de su presencia en la zona que al parecer la gasolinera “Repsol” de la R4 era un lugar que él frecuentaba, que le conocían y en el que se paraba a estacionar e incluso a descansar.
Sin embargo, las gestiones practicadas al respecto, ponen de manifiesto que su presencia en ese lugar era algo “inusual”. “No existen paradas ni estacionamientos a excepción del llevado a cabo el día 12 de mayo de 2016 donde permaneció parado o estacionado durante más de una hora y cincuenta minutos, en un lugar compatible con las inmediaciones de la Gasolinera Cepsa de la R4 y del depósito de neumáticos usados en una hora que pudiera ser compatible con la hora del inicio del siniestro, estando el parking de la gasolinera a una distancia de unos 1.000 metros en línea recta de la zona del incendio”.