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Situación crítica de los pantanos de la cabecera del Segura, que están al 5% de su capacidad

La cuenca del Segura sucumbe ante la sequía y sus reservas de agua han caído esta semana hasta quedarse en apenas un 13%. La imagen que ofrece el pantano de la Fuensanta, en la provincia de Albacete, en plena cabecera del Segura, no es una excepción. Si este embalse está, según los datos actualizados de la Confederación esta semana, al 5% de su capacidad total, algo parecido sucede con otros pantanos, también de la provincia de Albacete.

El Cenajo apenas cuenta con un 6% del agua que puede almacenar, mientras que el Talave, con una capacidad de 35 hm cúbicos, este jueves almacenaba algo más de 5,6 hm. La situación es muy parecida en Camarillas, cuyo recrecimiento está planificando el Ministerio de Fomento, y que contabiliza el 16% del agua que puede albergar.

La Confederación Hidrográfica califica la situación de “emergencia” por sequía y ha decidido, esta misma semana, tomar medidas que permitan ahorrar recursos para su uso en primavera y verano, dada la situación de extrema escasez en las reservas de la cuenca del Segura. Esto conlleva que los regantes de Murcia, de las vegas del Segura, tienen que ahorrar agua en un 39,9% para los regadíos tradicionales y de un 48,9% para los no tradicionales. De momento, no hay restricciones al riego en la cabecera, para los regantes de la provincia de Albacete.

Es la decisión adoptada esta semana por la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica que consideraba que con el agua disponible no es posible garantizar todas las demandas, por lo que se deben tener en cuenta las prioridades establecidas en el Plan Hidrológico de la Demarcación del Segura. Es decir, los recursos hídricos que haya, hoy muy escasos, se dedicarán preferentemente a atender las demandas del abastecimiento de la población y del caudal ecológico del río Segura, aprovechando que durante el periodo invernal se produce una reducción en las necesidades de agua para regadío.

Entre las medidas contra la sequía que contempla la Confederación están los pozos de sequía, que trasvasarán agua desde Hellín hasta la región de Murcia y que, de momento y en virtud de la campaña de incendios que se ha prorrogado en Castilla-La Mancha hasta el 1 de noviembre, están paralizados.