El Arzobispado de Toledo ha salido al paso de la polémica protagonizada por la participación del ultraderechista y militar retirado Blas Piñar Gutiérrez en una ceremonia religiosa en Toledo el pasado domingo y niega cualquier “connotación política”.
El hijo del fundador de Fuerza Nueva imponía su fajín rojo militar a la Virgen de la Alegría durante un acto en la toledana iglesia de San Andrés, en presencia de concejales de PP y Vox, en el que el sacerdote oficiante llegó a calificar de “generalísima” a la imagen de la Virgen.
La iniciativa contó con el apoyo de la Hermandad de Nuestra Señora de la Alegría y provocó el malestar de parte del colectivo católico toledano que, a través de un comunicado, afirmaron estar “consternados y profundamente heridos por un acto de ultraje” porque en su opinión “la entrega del fajín de general retirado a la Virgen de la Alegría por un individuo cuyas posturas políticas han sido asociadas con extremismos y discursos no democráticos plantea graves cuestionamientos sobre los valores democráticos y la tolerancia en nuestra sociedad”,
Desde el Arzobispado aseguran “desconocer” tanto el acto de aceptación del exvoto para la Virgen de la Alegría “como las supuestas quejas consiguientes de algunos cofrades que refieren los medios” y que tras mantener conversaciones con el párroco y la directiva de la Hermandad, aclaraban que se trataba “de un acto netamente religioso sin ninguna connotación política”.
Se recuerda que la aceptación de exvotos ofrecidos a las imágenes de la Virgen “es una práctica común” que han llevado a cabo profesionales de diversa índole como deportistas, toreros o artistas, entre otros y que “en este caso quiso hacer un militar retirado como cofrade de la Hermandad, con aceptación de la Junta Directiva”.
El Arzobispado “lamenta y rechaza cualquier lectura política partidista de una celebración religiosa” y asegura que “la Virgen María es madre de todos los creyentes, por eso ruega que se evite toda actitud que sitúe en el centro de una polémica a aquella que se preocupa sobre todo por la unidad de sus hijos en torno a la paz de Jesucristo”.