El Gobierno de Castilla-La Mancha ha trasladado un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía en la Comunidad autónoma, señalando que no habrá “ningún tipo de restricción generalizada” en cuanto al consumo de agua a causa del episodio de sequía, aunque sí pueden materializarse algunas cuestiones puntuales. Tras presidir la Mesa de la Sequía en Castilla-La Mancha, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha puntualizado que en algunos lugares puede haber situaciones concretas, citando como ejemplo a Las Pedroñeras (Cuenca), que normalmente tienen restricciones de agua en cantidad y calidad.
No obstante, ha destacado que el Gobierno regional trabaja para que los efectos se minimicen y para que haya menos problemas. “En Castilla-La Mancha el agua embalsada está en 2.268 hectómetros cúbicos, respecto a la misma semana del año pasado es un 4% menos, y en la media de los últimos diez años, un 12% menos. Vivimos un periodo de sequía muy preocupante”, ha expresado.
Las cuencas hidrográficas que están en peor situación, “de extrema emergencia”, --ha afirmado-- son la del Guadalquivir, del Guadiana y del Segura, respecto a lo que espera de “manera inmediata” que el Gobierno de España declare la emergencia por sequía. “Necesitamos esta declaración de emergencia para poder hacer otras actuaciones”, ha reclamado Arroyo.
Respecto a las cuencas del Tajo y del Júcar, el titular agrario de la región espera que se materialice la misma declaración, y por ello, ha avanzado, “mañana mismo” escribirá a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, para que se produzca esta declaración para las cinco cuencas principales de la región.