El sindicato CCOO, que ha condenado que Castilla-La Mancha, pese a contabilizar un descenso el pasado 2023, siga siendo la cuarta región con mayor siniestralidad laboral, ha insistido en que los 33 accidentes mortales que contabilizó la región el pasado año se podrían haber prevenido y evitado. De ahí que vuelva a cargar contra el empresariado de la región, al que urge a cumplir la normativa vigente.
Así lo ha reivindicado la secretaria regional de Diálogo Social, Institucional y Salud Laboral, Raquel Payo, que ha dado cuenta en rueda de prensa de la estadística de siniestralidad laboral, tras la Comisión Especializada en Materia de Prevención de Riesgos Laborales. Según Payo, en el pasado ejercicio la región contabilizó 27.718 accidentes de trabajo, un 12,3% menos que en 2022. De ese total, 19.964 accidentes fueron sufridos por hombres y 7.754 por mujeres, que registró un descenso más acusado, un 24,8% respecto de los accidentes de 2022.
Tras indicar que en el análisis por provincias la sinestralidad en términos absolutos descendió en todas ellas, salvo en la provincia de Cuenca, donde subió ligeramente un 2,4%, ha añadido que en 2023 en Castilla-La Mancha se registraron 3.460 accidentes por cada 100.000 trabajadores. “Un dato también muy por debajo del dato del 2022, en concreto un 14,7%”.
En cuanto al índice de incidencia por sexo, Payo ha precisado que el descenso es del 14,7% en el global, pero el descenso en mujeres es de casi un 30% en términos de tasa, hasta los 2.080 accidentes por cada 100.000 trabajadoras.
Accidentes que se pueden evitar
“Ante estos datos no podemos estar complacientes, pese al descenso, porque buena parte de los accidentes que se produjeron en 2023 fueron accidentes que se pueden evitar con unas adecuadas condiciones de salud y de seguridad, con unas necesarias medidas de prevención a implantar en los centros de trabajo”, ha insistido. “La siniestralidad laboral es un problema de primer orden es un problema que tiene detrás el deterioro de las condiciones de trabajo y el deterioro de los sistemas de prevención que se aplican en las empresas”.
Dicho esto, la secretaria de Diálogo Social, Institucional y Salud Laboral ha hablado de “la cara más dramática” de los accidentes laborales, en alusión a los 33 mortales que hubo en 2023 en la región. “De esos 33, 11 de ellos fueron como consecuencia de choques, atrapamientos o contactos eléctricos. En definitiva, causas prevenibles, evaluables y evitables, que hubiesen dado como resultado una realidad bien distinta”.
De igual modo, ha lamentado que de esos 33, otros 13 fueran por infarto o derrame cerebral, lo que la legislación denomina patologías no traumáticas. “Es fundamental estudiar los riesgos psicosociales que tienen los trabajadores, porque detrás de esos factores de organización hay un alto ritmo de trabajo, una alta exigencia, un bajo control de las condiciones de trabajo y unas escasas compensaciones hacia los trabajadores”, ha dicho Payo, que ha exigido a las empresas cumplir con las medidas previstas.
UGT: “Hay que hacer desaparecer esta lacra”
UGT Castilla-La Mancha también ha puesto el foco sobre esta cuestión valorando los últimos datos del Informe de Siniestralidad Laboral elaborado por la Viceconsejería de empleo, Diálogo Social y Seguridad y Salud Laboral. El secretario de Organización y Sallud Laboral de UGT en la región, Javier Flores, ha valorado ese descenso, pero advirtiendo de la gravedad de estas cifras.
“Tenemos que seguir luchando para hacer desaparecer la lacra de la siniestralidad laboral”, ha mantenido, señalando que es cierto que los datos mejoran en la región, pero “lo hacen a un ritmo muy lento”.
“Desde UGT valoramos el esfuerzo que se está haciendo en la región para atajar este problema, con herramientas tan importantes como el Acuerdo Estratégico de Prevención de Riesgos Laborales 2022-2026, o la creación del Instituto de Seguridad Laboral, pero está claro que hay que implementar más medidas efectivas revertir estas cifras”, ha apuntado.
Urge prestar atención a los enormes problemas de salud mental de la clase trabajadora que pueden venir derivados el estrés laboral
“Es una realidad que las personas trabajadoras están sufriendo las consecuencias de una deficiente gestión de los riesgos psicosociales en sus puestos de trabajo, sin duda, las condiciones laborales en las que trabajan tienen influencia sobre su salud mental. Urge prestar atención a los enormes problemas de salud mental de la clase trabajadora que pueden venir derivados el estrés laboral, las tensiones, o estar sometido a presión de tiempo y altas cargas de trabajo, ya que está costando cada día más vidas”.
Otra subida “muy llamativa” para UGT es la de siniestralidad por accidentes de tráfico en jornada, con un total de 9 fallecidos, 8 más que en el año anterior.
Flores también ha incidido en la necesidad de crear la figura del delegado territorial de prevención. una figura que desde UGT llevan “mucho tiempo” reclamando. Desde UGT comenzarán en próximos días con un importante programa de acciones informativas formativas y de asistencia técnica, para acercar la cultura preventiva a las emrpesas de la región con mayor tasa de siniestralidad, y especialmente a las más pequeñas.