Ecologistas en Acción recurre ante el Supremo el Plan del Júcar por “lesivo” para los intereses ambientales del río
Ecologistas en Acción y ACEM Ecologistas de la Manchuela han presentado un recurso contencioso-administrativo contra el recién aprobado Plan Hidrológico de la cuenca del Júcar ante el Tribunal Supremo. En resumen, las organizaciones alegan que esta normativa “vulnera un interés general de carácter ambiental”, al basarse en caudales mínimos “artificiales” que son en realidad “la mitad” de lo que corresponde al río. El Alto Tribunal ya admitido a trámite el recurso, que también incluye sus consideraciones sobre las cuencas del Guadalquivir y la demarcación española del Tajo.
En el documento se señala que los planes hidrológicos resultan “lesivos” para los intereses generales de carácter ambiental. “Los caudales ecológicos fijados en los ríos de la cuenca del Júcar son inferiores a los que deberían ser”, explica el responsable del sector de Agua de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas. En resumidas cuentas, esto hace que “la calidad ambiental de los ríos sea menor”, explica, ya que no se pueden mantener las condiciones ambientales necesarias en los ríos de la cuenca. “Estas cifras producen un daño ambiental en el ecosistema fluvial”, resalta.
Proceso “viciado en origen”
Ecologistas en Acción presentó ya reclamaciones contra el plan de cuenca en 2022. En ellas, argumentaban que el proceso de cálculo del caudal ecológico “está viciado en origen”, al no basarse en un régimen natural, sino uno “artificial”. Es por ello por lo que argumentaban que “los caudales mínimos obtenidos no pueden considerarse válidos”. A esto, añadían que “no se ha tenido debidamente en cuenta que el caudal ecológico es el que contribuye a alcanzar el buen estado o potencial ecológico en los ríos o en las aguas de transición”. Por ejemplo, explican que gracias a ellos se mantiene la vida piscícola y la vegetación de ribera.
Desde ACEM Ecologistas de la Manchuela, alegan que el Plan del Júcar ha “renunciado” a corregir la “sobreexplotación” del acuífero de la Mancha Oriental, que sería de aproximadamente 300 hectómetros cúbicos al año. Este fenómeno, explican, es la “principal causa” del “declive” del río Júcar en las últimas décadas. Aluden al 'Estudio de los caudales mínimos en el medio y bajo Júcar' del ingeniero de Caminos, Enrique Lapuente, en el que se concluye que los caudales mínimos propuestos son “muy inferiores” a los necesarios.
Estos cálculos viciados podrían llegar incluso a afectar a la Albufera y a entornos dentro de Castilla-La Mancha como las Hoces del Cabriel
Lapuente apunta en este informe también a que el procedimiento de participación a través del que se determinó el caudal ecológico “no ha contado con las garantías mínimas exigibles”, ya que “no se ha dispuesto de información correcta” ni se ha “garantizado la negociación o resolución de alternativas” al no estar “adecuadamente representados” todos los actores afectados. Tampoco “se ha facilitado información sobre las propuestas particulares presentadas”, señala el profesional.
Fauna y vegetación “en serio riesgo”
“Esta reducción tan significativa pone en serio riesgo por razones cuantitativas la supervivencia de la fauna piscícola y la vegetación de ribera amenaza la conservación y recuperación del medio natural e impide que se alcance en los plazos previstos el buen estado o potencial ecológicos de las aguas”, señala el estudio en el que se apoyan las organizaciones ecologistas.
Chimo Azorín, miembro de ACEM Ecologistas de la Manchuela, explica que las consecuencias de estos cálculos “viciados” podrían llegar incluso a afectar a la Albufera y a entornos dentro de Castilla-La Mancha como las Hoces del Cabriel. “Se incumple la ley”, zanja el activista. “Queremos que los ríos tengan unos caudales mínimos para mantener la vida de los sistemas fluviales. Es el agua lo que pivota todos estos sistemas”, asegura. Además, recuerda que la Confederación Hidrográfica del Júcar no respondió a las reclamaciones interpuestas por las organizaciones. Tampoco recibieron respuesta del Consejo del Agua.
“Tendremos o no razón, pero este recurso va adelante”, afirma el activista. “El agua debe ser una prioridad, porque es el eje central del medioambiente”, recalca Azorín, quien recuerda que en los últimos años las precipitaciones han sido “aceptables”, y que el río ha llegado a “dar algo más de 11 metros cúbicos al segundo”. Sin embargo, afirma que actualmente el caudal es de un metro cúbico al segundo. “Prácticamente nada”, concluye.
La planificación, “instrumento clave”
Ambas organizaciones advierten que es “necesario” poner de manifiesto “la importancia de fundamentar la planificación hidrológica”, puesto que se trata de un “instrumento clave” en la gestión del agua. “Información verídica y metodologías contrastadas”, señalan.
“La información deficiente y arbitraria contribuye a mantener la situación de sobreexplotación. Cuando las precipitaciones se reducen –aunque sea ligeramente- respecto a la media, se presentan situaciones de escasez debida a la situación de estrés que provoca la continua extracción de caudales para los usos por encima de la disponibilidad de los sistemas hídricos, como las de este verano en varias cuencas de la península”, recalcan.
Finalmente, apuntan a que “los escenarios de cambio climático” contemplan episodios de sequía meteorológica “más frecuentes, intensos y duraderos” y que por tanto es “urgente” disponer de “una planificación realista que ajuste los usos a las disponibilidades reales de aguas superficiales y subterráneas y vele por el buen estado de los ecosistemas”.
ElDiarioclm.es se ha puesto en contacto con la Confederación Hidrográfica del Júcar para conocer su valoración sobre la decisión del Tribunal Supremo de admitir a trámite el recurso, sin que se haya pronunciado hasta el momento.
0