La comunidad universitaria de Cuenca se ha sumado a las muestras de solidaridad con el pueblo palestino, con una concentración organizada en la Facultad de Bellas Artes este miércoles. Se trata de un preludio a la acampada que preparan para el día 22 de mayo. Esperanza Collado, docente de la facultad, ha encabezado la iniciativa como una manera de seguir las concentraciones en otras universidades españolas. “Desde el 7 de octubre, que es cuando empieza el núcleo más duro de todo el genocidio, no ha habido nada en la facultad”, ha lamentado.
Unas 30 personas se han reunido para dibujar la bandera de Palestina delante del edificio, y han mandado mensajes de apoyo al pueblo palestino mediante pancartas y manifestando también la necesidad de cortar relaciones con los estados genocidas y la venta de armas.
“Me ha sorprendido para bien la respuesta, pero la idea es que no se quede aquí. Estamos organizando algo más elaborado para el miércoles de la semana que viene”, concluye Collado.
Un grupo denominado 'Estudiantes de Cuenca con Palestina' está organizando a través de las redes sociales una convocatoria para el próximo 22 de mayo a las 19.00 horas en la Facultad de Bellas Artes del campus de Cuenca. Este será el punto de partida de una movilización que tiene como objetivo “la ruptura inmediata de relaciones con este genocidio tanto del Estado español como de nuestra universidad, que tiene vinculación directa a través de Indra y que además organiza visitas a bases de la OTAN”.
Los promotores invitan a contactar con el colectivo Cuenca con Palestina, que canaliza las movilizaciones que se están desarrollando en la capital de apoyo a este país desde que Israel comenzó su ofensiva bélica para responder a un ataque terrorista de Hamás, una represalia que se extiende ya durante 222 días.
Las movilizaciones en las facultades castellanomanchegas comenzaron el pasado 9 de mayo, con una concentración de unas 200 personas en la Facultad de Letras, en Ciudad Real.
En Toledo, este lunes 13 de mayo, unas 150 se concentraron frente al edificio universitario 'Madre de Dios', para pedir el alto al fuego de Israel sobre Palestina y que la UCLM rompa relaciones con todas las empresas que apoyan al estado israelí.