Inteligencia artificial contra la despoblación en el Alto Tajo: “La tecnología es el puente, no el camino”
Menos de 900 personas viven en las diez poblaciones que conforman la mancomunidad de municipios del Alto Tajo. Lugar de gran belleza en la provincia de Guadalajara, pero afectado por una severa crisis demográfica, que hace que los pueblos con más vecinos apenas superen el centenar de habitantes.
Desde hace años se buscan soluciones para acabar con este fenómeno con mayor o menor acierto. “La realidad a la que nos enfrentamos es que no tenemos suficientes recursos humanos”, explica Enrique Collada, el joven alcalde de El Recuenco y presidente de la mancomunidad.
La Ley contra la Despoblación impulsada por el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto sobre la mesa medidas para que, por ejemplo, estos lugares se conviertan en zonas fiscalmente más atractivas, pero ¿es realmente suficiente? ¿Cómo se puede ir más allá?
En esta búsqueda es donde entra la inteligencia artificial (IA) y lo hace de la mano de la 'start-up' Findspo, liderada por César López, una persona comprometida desde su más tierna infancia con evitar que la despoblación acabase con Os Ancares la pequeña aldea gallega en la que nació. “Es una promesa que hice a mi padre”, explica en conversación con elDiarioclm.es. La iniciativa tiene como lema 'Inteligencia Artificial para el Territorio' (TerrIA) y se desplegará con el apoyo económico de la Secretaría General para el Reto Demográfico del Gobierno de España.
Confluencia de necesidades
Pero, como todo lo que ocurre con la inteligencia artificial, no es sencillo. Por eso, el proyecto es pionero y lo que busca es acumular la mayor cantidad de datos posibles sobre todas las poblaciones, y a partir de ahí crear un modelo de inteligencia artificial generativa que ponga todos estos recursos a disposición de toda la población, tanto para quienes vivan ahí como para los posibles emprendedores o personas interesadas en ir a vivir a la zona.
“El objetivo es establecer relación con el territorio más allá de lo que podría ser un portal público de un ayuntamiento. De este modo podemos fomentar la economía local y atraer posibilidades de inversión, proyectos, pymes o empresas que se quieran instalar allí. Pero desde un punto de vista más realista, lo que aspiramos a crear es una página para que todo el mundo pueda ver satisfechas sus necesidades”, explica López.
La falta de recursos que mencionaba el alcalde es justamente una de las carencias de estas zonas que quiere paliar este proyecto. “Los ayuntamientos no suelen tener mucho personal, y la idea es ofrecer un conector para responder rápidamente cómo se puede realizar un proyecto emprendedor en El Recuenco. En holandés si es necesario”, bromea López.
Este emprendedor lleva cinco años buscando una solución al reto demográfico aprovechando las ventajas que ofrece la tecnología. “Nuestra idea es construir un ecosistema inteligente de datos para captar y fijar población, también entre quienes han tenido que irse a vivir fuera del país. Lo que no queremos es que se pierda la esencia de los pueblos, porque no se trata de movilizar a gente que no entienda sus particularidades, sino de confluir las necesidades de las localidades con las personas”, reflexiona el emprendedor.
Crecimiento que permita mantener la identidad de los pueblos
El desarrollo tiene que ser sostenible y que no se limite a crear parques eólicos, iniciativas “mono”, cuenta César López, que ya han encontrado resistencia en algunas zonas de la provincia de Guadalajara. Esto es muy importante para Findspo, explica su CEO. “Buscamos un crecimiento acorde a los intereses de la población, con viabilidad a medio y largo plazo. Se trata de complementar el crecimiento de los pueblos, sin que pierdan su identidad”, explica.
Lo que se busca es el “enamoramiento” entre lo que ya existe y lo que pueda llegar, para garantizar el arraigo de las personas y los proyectos que lleguen. “Queremos evitar lo que ha pasado en zonas como Alemania y Francia, donde no llegó a haber apego ni a la cultura ni los factores climáticos”, explica.
Por eso, el uso de la inteligencia artificial no se traducirá en un portal de búsqueda de empleo o de casas baratas, sino en ayudar a crear una relación a largo plazo con el territorio.
Ni 'slow life' ni nómadas digitales
“Buscamos ser un apoyo para los técnicos en procesos de repoblación, y que tengan los mayores datos posibles. Ya tenemos datos en zonas que ya han reubicado a pobladores que prefirieron 'lo rural' en vez de una zona más urbana o costera”, explica López.
De esta manera, defiende que la tecnología también quiere tener en cuenta las posibles capacidades especiales que tengan las personas o cómo puede influir en la salud las condiciones que ofrecen los territorios más despoblados. “Y no hablamos de la 'slow life', sino de cómo realmente este tipo de clima puede influir en la salud de las personas, y mejorarla”.
Buscamos ser un apoyo para los técnicos en procesos de repoblación, y que tengan los mayores datos posibles
Tampoco se trata de crear lugares aptos para los llamados nómadas digitales, pero sí de crear mejores condiciones para potenciar el trabajo en remoto, porque incluso en una versión híbrida puede ser un elemento para mejorar la vida de todas las partes. “Puede descongestionar las ciudades y conseguir que se reduzcan los problemas derivados de las aglomeraciones, así como plantear núcleos que tiendan a la descentralización. Yo lo llamo 'smart life'”, explica César López.
En el momento de la conversación con elDiarioclm.es, el equipo de López se preparaba para viajar a Sillicon Valley para asistir a 'Start Up Green', la feria más grande del mundo de este tipo de iniciativas, asegura. “Están interesados en ver cómo funcionan soluciones del tipo holístico y muy sorprendidos de que empresas como la nuestra tengan un hueco y un potencial en un mercado”, resalta.
Personas y territorio que usen la tecnología, no a la inversa
López resalta que se trata de un trabajo hecho desde la “humildad”. “No venimos a solucionar nada realmente, sino a ser parte de una gran solución”, explica. Y para ello, lo que no se puede olvidar es que se habla de personas y de territorio que usen la tecnología, no a la inversa. “La tecnología es el puente, no el camino”, dice.
El presidente de la mancomunidad de municipios del Alto Tajo, Enrique Collada, explica que lo que buscan los distintos ayuntamientos es paliar sus carencias a través de esta automatización. Son “muy pocos” los recursos humanos que cuentan. Sí, explica, la idea es por supuesto buscar inversores. “Pero también atender las dudas de los vecinos sin la necesidad de un secretario-interventor, que solo tenemos una vez a la semana”, reflexiona el joven alcalde de El Recuenco.
“Queríamos buscar un sistema que tuviera toda la información bien actualizada, de casas, trabajos... Y que hiciera 'match' con las personas interesadas en venir. Y en vez de hacerlo nosotros, que lo haga la inteligencia artificial”.
El proyecto se encuentra todavía en una fase de análisis inicial, tras una primera reunión entre alcaldes y el proyecto para conocer las principales necesidades y los mejores recursos. “Así aprovechamos de aunar conocimientos para que se entendiese mejor la problemática que tenemos”. Y no solo se trata de buscar trabajo, sino de procesos como el uso de imágenes satélite que facilite la creación de requerimientos para reparar viviendas en mal estado. Uno de tantos ejemplos.
“Tenemos mucho que ofrecer, pero con nuestras limitaciones no podemos ponernos en contacto con todo. Pero la IA sí, puede funcionar como un embajador más por así decirlo”, explica Collada. O de manera más resumida: contar con páginas web actualizadas sin tener a alguien “picando código todo el rato”.
El proyecto debe estar acabado antes de diciembre de 2025, pero desde la mancomunidad confían en que el puente que ofrece la inteligencia artificial encuentre el camino con mayor viabilidad posible antes de que acabe 2024. Es el punto de inicio de un movimiento que quiere ser referencia mundial en la lucha contra la despoblación.
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