El Gobierno de Castilla-La Mancha será el encargado de gestionar la llamada tubería manchega durante los próximos 25 años. Así lo señala una Resolución fechada el 25 de abril de 2023, de la Dirección General del Agua y que recoge el convenio entre la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Se “encomienda” la gestión de infraestructuras hidráulicas declaradas de interés general para la derivación de recursos del acueducto Tajo-Segura a la cuenca del Guadiana. El Boletín Oficial del Estado oficializa hoy de esta forma lo recogido en el convenio suscrito a su vez entre ambas partes con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
No obstante, tanto el ministerio con la confederación hidrográfica serán los responsables de los “daños que pudieran ocasionarse como consecuencia demostrable de la mala ejecución de las obras, deficiencias en sus cimientos, estructuras, elementos mecánicos, eléctricos o de control”, siempre que no se deban “a un incorrecto uso, explotación o mantenimiento” y, en este caso, la responsabilidad será de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
¿A qué se compromete el Gobierno castellanomanchego?
La explotación de la tubería manchega, según el mismo documento, podrá realizar directamente la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha o una “empresa autorizada”, y en este sentido la intención es que lo haga la empresa pública Aguas de Castilla-La Mancha.
Tendrá que ocuparse del “adecuado mantenimiento” de las instalaciones que componen la obra hidráulica que se encomienda (obra civil, elementos mecánicos, eléctricos y de control), de todo lo referente al mantenimiento preventivo, correctivo, de conservación o renovación para asegurar el perfecto estado de funcionamiento la infraestructura.
Y además, deberá asumir los costes de funcionamiento. Por eso, tendrá derecho a percibir de los usuarios las tarifas correspondientes a los costes de funcionamiento, pero se aclara que “las obras necesarias para el mantenimiento y explotación de las instalaciones en ningún caso darán derecho a indemnización alguna a favor de la Comunidad Autónoma”. Eso correrá a cargo de los presupuestos autonómicos.
Además, deberá abonar las tarifas previstas en la resolución de 29 de julio de 2021, de la Dirección General del Agua, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 27 de julio de 2021, sobre aprobación de las nuevas tarifas para aprovechamiento del acueducto Tajo-Segura.
Habrá una Comisión Mixta de Seguimiento compuesta a partes iguales por representantes de los tres firmantes.
Un poco de historia
Fue el 12 de enero del año 2000 - bajo el Gobierno en España de José María Aznar- cuando se firmó el protocolo general de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Confederación Hidrográfica del Guadiana para desarrollar determinadas obras hidráulicas de interés general en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
Entre ellas se incluyó adoptar “medidas urgentes de mejora del aprovechamiento del trasvase Tajo-Segura” y se estableció que “la potencialidad del acueducto Tajo-Segura como vertebrador territorial de centro y sudeste de la península debe ser reforzada”. Entonces también se hablaba de “situación coyuntural de sequía” que había que “superar”, pero además se reconocía que había que “paliar parte del problema estructural del desequilibrio hídrico”.
La iniciativa, recogida en el Real Decreto- Ley 8/1995, de 4 de agosto, tras varios años de intensa sequía, buscaba “incrementar el rendimiento de las infraestructuras existentes con su utilización para resolver los graves problemas de abastecimiento urbano”.
Ese fue el inicio de la tubería manchega que, hace escasamente un mes, acaba de entrar en periodo de pruebas en su primer ramal de distribución para llegar, en la primera fase, a 15 municipios.
Se daba el visto bueno a la conducción de agua desde el trasvase Tajo-Segura para incorporar recursos a la llanura manchega, incluyendo las obras de toma de agua desde el trasvase y la presa de Campos del Paraíso, la ‘cabecera’ de abastecimiento de la tubería.
Se aprobó también crear sistemas de potabilización primarios y ramales de distribución para el abastecimiento a una larga lista de municipios: Ciudad Real y Puertollano, tramos Puerto Lápice-Casas de Bolote y Ciudad Real-Puertollano en los núcleos de Minaya y Villarrobledo en la provincia de Albacete, Alcázar de San Juan, Aldea del Rey, Almagro, Almodóvar del Campo, Arenas de San Juan, Argamasilla de Alba, Argamasilla de Calatrava, Ballesteros de Calatrava, Bolaños de Calatrava, Calzada de Calatrava, Campo de Criptana, Cañada de Calatrava, Caracuel de Calatrava, Carrión de Calatrava, Castellar de Santiago, Ciudad Real, Corral de Calatrava, Daimiel, Fernáncaballero, Fuente el Fresno, Granátula de Calatrava, Herencia, La Solana, Las Labores, Malagón, Manzanares, Membrilla, Miguelturra, Moral de Calatrava, Pedro Muñoz, Poblete, Pozuelo de Calatrava, Puerto Lápice, Puertollano, San Carlos del Valle, Santa Cruz de Mudela, Socuéllamos, Tomelloso, Torralba de Calatrava, Torrenueva, Valdepeñas, Valenzuela de Calatrava,Villar del Pozo, Villarubia de los Ojos, Villarta de San Juan, en la provincia de Ciudad Real, además de Belmonte, El Pedernoso, El Provencio, Horcajo de Santiago, Las Mesas, Las Pedroñeras, Los Hinojosos, Mota del Cuervo, Pozorrubio, San Clemente, Santa María de los Llanos y Villamayor de Santiago, en la provincia de Cuenca.
Ya el 4 de mayo de 2006 se firmaba el convenio de colaboración entre la Confederación Hidrográfica del Guadiana y Aguas de Castilla-La Mancha, para el desarrollo de la obra de conducción de agua desde el acueducto Tajo-Segura para incorporar recursos a la llanura manchega. Y en abril de 2009, un nuevo convenio de colaboración, entre el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino y Aguas de Castilla-La Mancha, recogía el desarrollo de distintas actuaciones incluyendo los ramales de distribución, una ETAP de cabecera en la red de abastecimiento de la llanura manchega y una planta de ósmosis en dicha potabilizadora.
¿Qué obras se han realizado?
En el proyecto de construcción de la conducción de agua se sabe que para los 162,5 kilómetros de tubería y en las 11 casetas de derivación, desde las que parten, o partirán, los distintos ramales del sistema se gastaron 195,2 millones de euros. La obra se entregó el 26 de mayo de 2011.
Después se realizó un proyecto complementario al de la construcción de la tubería para electrificar las casetas de derivación de la conducción principal, con tendido de líneas eléctricas, automatización, instrumentación, comunicaciones o arqueología. La obra se entregó el 15 de octubre de 2014 y costó más de 36,4 millones de euros.
Otra de las actuaciones fue la construcción de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) en la cabecera de la Red de Abastecimiento a la Llanura Manchega en Saelices (Cuenca) para abastecer a unos 500.000 habitantes. Se terminó en marzo de 2016 y costó 32,2 millones de euros para almacenar y tratar agua en un depósito regulador de 115.773 m3.
El proyecto de los ramales de la Zona Nororiental de la Llanura Manchega (Cuenca, Albacete, Ciudad Real y Toledo) fue una obra que parte de las tres primeras casetas de derivación desde la tubería que abastecen a 15 municipios y 100.000 habitantes. Es la que actualmente está en fase de pruebas con unos 187 kilómetros. Además, se han ejecutado 11 casetas de derivación y se conecta con los depósitos de los 15 municipios. Se ha instalado un sistema de telecontrol y telemando, conectado a su vez con el centro de control de todo el sistema instalado en la ETAP y en la presa de cabecera. Esta obra concluyó en 2017 y costó 70,1 millones de euros.
Hay una última actuación, un proyecto de abastecimiento a los núcleos de población inmediatos al Acueducto Tajo-Segura (ATS), cuyas obras según se explica, “no forman parte de ningún convenio, pero en la práctica es un ramal más del sistema”. Parte de la ETAP de Saelices mediante un bombeo, y comprende unos 227 kilómetros de tubería para abastecer a 10.000 habitantes, en 26 pequeños municipios abastecidos (33 poblaciones), todos ellos en la provincia de Cuenca. Esta obra se terminó en marzo de 2016 y costó 21, 4 millones de euros.