Maqueda, de fortaleza árabe y cuartel de la guardia civil a posible museo de la memoria democrática

Se levantó sobre una fortaleza de origen de árabe en el siglo XV y entre sus muros llegó a vivir la reina Isabel la Católica. El último uso que tuvo el castillo de la Vela o de Maqueda, en el municipio toledano del mismo nombre, fue como cuartel de la Guardia Civil hasta finales del siglo XX. Después, se pensó que podía ser la sede del Museo Nacional y parte del archivo histórico de la Guardia Civil pero no cuajó. Ahora proponen que sea un museo de la memoria democrática, la guerra civil y la posguerra de Castilla-La Mancha.

Es el proyecto que han trasladado desde el Ayuntamiento de la localidad toledana de Maqueda y la Asociación Manuel Azaña al secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, en una reunión mantenida en Moncloa este miércoles. “La idea le ha parecido muy bien. Vamos a ver si empujamos entre todos y podemos darle de nuevo vida”, apunta a este medio Andrés Congosto, actual alcalde de Maqueda y candidato del PSOE a la reelección el 28 de mayo.

Congosto recuerda que una vez que el Gobierno central desistió en la idea de trasladar allí el Museo de la Guardia Civil, pese a la inversión que se hizo de más de 9 millones de euros, la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE) lo ha subastado en distintas ocasiones, primero por 9,7 millones y la última por 2,3. Todas ellas quedó desierta y hace un par de meses el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se comprometió a recuperarlo como patrimonio nacional y no subastarlo más.

De esta manera, el castillo es un activo patrimonial más del Estado y Congosto explica que el objetivo es que pueda cederse a la Junta de Castilla-La Mancha o al propio Ayuntamiento para desarrollar el proyecto de un futuro museo dedicado a la memoria democrática. En las gestiones participará la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que trasladará el asunto en la próxima Conferencia Sectorial que se va a celebrar.

En el desarrollo de este proyecto jugaría un papel relevante la Asociación Manuel Azaña, cuyo presidente, Isabelo Herreros, ha estado también presente en la reunión que han llevado a cabo. Suya ha sido la idea de poder dedicar el mismo a la memoria democrática de la provincia de Toledo y de Castilla-La Mancha. Además, también plantean dedicar uno de sus espacios a exponer la historia del propio castillo con fondos que fueron hallado en las excavaciones arqueológicas que se realizaron en el mismo y que tendrían que recuperar ahora de otros museos.

“Es cuestión de voluntad política”

“El espacio está preparado, se llegaron a poner las vitrinas, archivadores y se pueden celebrar seminarios, convenciones, actividades académicas o se podría utilizar incluso por la universidad”, indica Herreros sobre este monumento que ha sido víctima de “un despropósito”. La Asociación aportaría al futuro museo sus fondos archivísticos, entre los que se encuentran documentos, fotografías y colecciones de la guerra civil y la posguerra.

Para Herreros, es cuestión de “voluntad política” que este proyecto pueda ser una realidad. De llevarse a cabo, supondría “una posibilidad de turismo cultural muy importante”. “Para Maqueda -una localidad que no alcanza los 500 habitantes- sería muy relevante contar con ese museo, el único uso que se le puede dar ahora a este espacio”, agrega. De su lado, Congosto, siendo optimista, tiene la esperanza de que el proyecto se pueda concretar antes de que se celebren las próximas elecciones generales. “Daría vida al pueblo y a la zona”, asevera.

Un espacio preparado

El inmueble se distribuye en planta sótano y tres alturas, con una superficie construida de 3.523,80 m2, según su informe técnico. Su seguridad continúa a cargo la Guardia Civil mientras los más jóvenes de Maqueda “no han podido ni conocer” por dentro sus colmenas y amurallamientos, de 3,5 metros de anchura.

“De puertas para dentro no conocen nada. Hace unos años sí lo abrieron y lo enseñaron terminado por dentro con las instalaciones del museo terminadas”, explicaba Congosto, que resalta que actualmente “viene mucha gente a verlo por fuera” ya que no puede hacerlo en su interior.