Una persona trabajadora joven de entre 26 y 35 años tiene que dedicar el salario anual bruto íntegro de 7 años para adquirir una vivienda nueva, el de 5 años en el caso de una de segunda mano. En el tramo de edad de 18 a 25 años, la situación es aún peor, necesitando el sueldo de 15 años para comprar una casa nueva y el de 11 años para una de segunda mano.
Estos son algunos de los datos que arroja el estudio “Con nuestra propia voz” que ha elaborado Comisiones Obreras de Castilla-La Mancha para analizar la situación de la juventud de la región y en el que se hacen además una serie de propuestas sindicales para mejorar las condiciones de vida de este colectivo. Lo ha presentado Juan Carlos del Puerto, secretario de Empleo, Políticas Públicas y Juventud de CCOO-CLM.
Este estudio también concluye que una persona joven de entre 26 y 35 años tiene que destinar el 25,66% de su salario para alquilar una vivienda de 60 metros, el 38,71% para una de 90 metros y el 54,75% para una de 128 metros. En el tramo de edad de 18 a 25 años, el 49,13% del salario se destina para una vivienda de 60 metros, el 74,10% para una de 90, mientras que para una de 128 metros no le llegaría con su salario, necesitando el 104,8%.
“La especulación con la vivienda se está cargando el modelo de bienestar y las posibilidades de emancipación de la juventud y a esto hay que ponerle coto”, ha subrayado a este respecto el representante sindical.
Emancipación, condiciones laborales y salarios
Asimismo, ha resaltado que la tasa de emancipación de la juventud ha descendido en más de diez puntos. “Comprar o alquilar una vivienda es inaccesible para las personas jóvenes de Castilla-La Mancha, donde no existe un parque público de vivienda ni políticas efectivas destinadas a facilitar el acceso a la juventud a la vivienda”, ha afirmado Del Puerto, a la vez que ha indicado que la política pública del bono alquiler solo ha llegado a un 2% de la población joven ocupada.
En el informe también se apunta que las condiciones laborales tampoco ayudan a esta emancipación, y pese a que han mejorado gracias a la reforma laboral con una reducción de la temporalidad en casi 20 puntos y a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), los trabajadores y trabajadoras jóvenes siguen sufriendo en mayor medida la precariedad y el desempleo.
La juventud pierde peso entre la población activa pasando de ser el 43% en 2006 al 26% en 2023. En la región hay 221.600 personas jóvenes ocupadas (7.900 más que en 2023), de ellas 125.000 hombres y 96.100 mujeres. En la serie histórica, mientras que la ocupación en general ha crecido en 56.900 personas desde 2006, la de jóvenes ha bajado en 126.200 personas, de modo que si en 2006 el 42% de las personas ocupadas tenían entre 16 y 34 años, en 2023 han pasado a ser el 22%.
Desde al año 2008, 72.240 personas jóvenes de Castilla-La Mancha de entre 15 y 34 años han emigrado al exterior, más del 50% hombres. En este periodo el saldo migratorio, esto es, la diferencia entre las personas que han venido a la región y las que han salido, es de una pérdida de población de 52.832 personas de 16 a 35 años.
Otra de las variables que analiza CCOO en el estudio son los salarios. Con los datos de la Agencia Tributaria, -teniendo en cuenta que no todos los jóvenes están obligados a realizar la declaración de la renta-, hay crecimiento generalizado de los salarios de las personas jóvenes, destacando aquellos periodos que se corresponden con el incremento del SMI. El salario en el tramo de edad de 16 a 35 años es de 1.449 euros/mes, de 692 euros/mes en el grupo de 18 a 25 años y de 151 euros/mes en menores de 18 años.
Ante esta realidad, CCOO.CLM plantea a la Administración regional apostar por políticas con perspectiva juvenil de forma transversal en las que tenga un papel destacado el diálogo social y que cuenten también con el asociacionismo juvenil de la región; políticas que se deben potenciar en el futuro Plan Integral de Juventud a modo de Pacto por la Juventud y la Estrategia de Empleo Juvenil pendiente de desarrollo.
Otra de las propuestas del sindicato es que se declaren zonas tensionadas de alquiler las capitales de Albacete, Toledo y Guadalajara, con una política de vivienda que fomente el parque público de vivienda y con promociones específicas para personas jóvenes en régimen de alquiler en zonas tensionadas.