La economía de Castilla-La Mancha crecerá por encima de la media hasta 2025 y el paro caerá en un 12%, según BBVA

Las previsiones de crecimiento económico para Castilla-La Mancha hasta 2025 son positivas, con un crecimiento por encima de la media nacional. Así lo señala el último informe BBVA Research, que señala que el PIB crecerá en 2024 en un 1,3% y en 2025 hasta el 2,7%. Y si estas previsiones se cumplen, la tasa de paro se reduciría hasta el 12,2% entre estos dos años, lo que supondría también la creación de hasta 42.000 empleos.

Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, junto a Juan Carlos Hidalgo, director territorial centro de BBVA, han presentado el informe 'Situación Castilla-La Mancha 2024’ de BBVA Research, en el que han avalado el comportamiento de la región en términos económicos, que ha sido “como se esperaba”. Aunque durante 2023, se cerró el PIB con un aumento de un 2%, que son cuatro décimas menos que la media española.

Efectos de la sequía

Esta situación se debe a que la economía regional se vio afectada negativamente por el comportamiento del sector agroalimentario y por la sequía. Los efectos de la sequía también se han abordado para un futuro, según apuntan los datos de BBVA, debido al peso que el sector agroalimentario tiene en el PIB regional. De este modo, destacan que el sector supone el 19,3% de, mientras que en España era de un 15,5% en 2022. En el caso de las ventas de la región, el 35% corresponden a alimentación y bebidas, que en el caso de España llega a un 22%.

Sin embargo, desde la entidad advierten de que si persiste la situación de sequía, esto podría “impactar” en la región, debido a la vinculación con el sector agrario. El sector agroalimentario sufre los efectos de una sequía que ya tuvo un impacto diferencial en la región en 2022, cuando el VAB agrario se redujo con fuerza, restando 1,6 puntos al crecimiento del PIB regional. A pesar de que las últimas lluvias en Castilla-La Mancha apuntan a que la sequía podría comenzar a corregirse, la incertidumbre sigue siendo elevada. En cambio, la resiliencia de la producción de bienes de equipo y de energía y la construcción no residencial podrían llevar a un crecimiento mayor durante este año.

En general, BBVA señala que la economía mostró un “debilitamiento” en el segundo semestre de 2023, debido a que hubo un menor dinamismo de la demanda externa, el encarecimiento de la energía, los altos tipos de interés y la pérdida de impulso generalizado entre sectores como el comercio o las manufacturas, así como el sector público. Éste destaca por haber pasado de aportar el 40% del aumento del empleo en el primer semestre de 2023, al ser la rama de actividad que contribuye a la desaceleración en el segundo semestre.

Concentración en Toledo y Guadalajara

Dentro de los comportamientos de la región, la entidad destaca que existe un comportamiento “más favorable” de actividad industrial y comercial en las áreas urbanas de Toledo y Guadalajara. La falta de mano de obra, junto a un problema de relevo generacional en corto y medio plazo, parecen estar “restringiendo” el crecimiento en algunos sectores. Con todo, el empleo aumentó en un 2,3% en la región.

Por su parte, el sector de la industria mostró crecimiento en el segundo semestre de 2023, a pesar de que ha crecido de forma “débil” la producción de bienes intermedios, así como el “freno” de la oferta de bienes de consumo. BBVA señala que las exportaciones sí cayeron, en concreto en un 3,8%, “lastradas” por la debilidad de las semimanufacturas y las manufacturas de consumo, la entrada en recesión de Alemania y Francia, así como la pérdida de dinamismo generalizada de la eurozona.

Sector inmobiliario y turismo

En cuanto a la situación de la vivienda, la venta de las mismas se ha reducido debido a los elevados tipos de interés, pero de manera mucho menos acusada que en España, ya que se registró en Castilla-La Mancha una reducción del 6%, mientras que a nivel nacional fue del 12%. Por su parte, los visados de obra nueva mostraron una elevada volatilidad, reduciéndose entre enero y noviembre de 2023 un 3,3% con respecto al mismo periodo del año anterior.

Un sector que “resiste” es el turismo, tanto por las visitas nacionales como internacionales. El gasto de visitantes que no residían en la provincia, superó en un 56% los niveles de 2019 y en el segundo semestre –contrariamente a lo visto otros puntos del territorio– y no se desaceleró de forma perceptible. Por otro lado, el gasto de los castellanomanchegos, sobre todo en el extranjero, se mostró menos dinámico en 2023.

Aceleración para 2025

BBVA Research prevé que la economía castellanomanchega modere su crecimiento en 2024 y que este se sitúe alrededor del 1,3% (0,1 puntos porcentuales por debajo de la media de España). Esta moderación se debe a que los hogares y las empresas resienten el incremento de los tipos de interés, el aumento en los precios de insumos, y de la cesta de la compra, la incertidumbre geopolítica y de política económica, las restricciones de oferta, además de la desaceleración de la eurozona.

Además, el servicio de estudios de BBVA prevé un crecimiento del PIB de Castilla-La Mancha del 2,7% en 2025 (0,2 puntos porcentuales por encima de la media de España), superando el aumento del PIB promedio de los últimos 25 años.

El avance de la economía en esta comunidad mejorará por la caída en el precio de los combustibles y de la inflación, que a su vez facilitará una reducción de los tipos de interés. Todo ello impulsará la competitividad de las empresas y ayudará a los hogares a recuperar poder adquisitivo. Además, la mejora del contexto vendrá con una progresiva mejora de la demanda europea, lo que favorecerá las exportaciones.

Factores de “incertidumbre” en 2024

El escenario previsto para los próximos trimestres podría verse afectado por un estancamiento de la economía de los principales países de la Unión Europea que supondría un obstáculo para las empresas castellanomanchegas, sobre todo para aquellas más orientadas a las

exportaciones de bienes.

En materia fiscal, BBVA Research ve necesario avanzar en un proceso de consolidación de las cuentas autonómicas, al mismo tiempo que se garantiza la provisión de servicios públicos. Aunque el crecimiento del gasto en Castilla-La Mancha se mantuvo contenido en 2023 –y el déficit hasta noviembre se redujo al 0,6% del PIB regional (la mitad del registrado hasta noviembre del año anterior– los ingresos autonómicos no habrían recuperado el dinamismo de años anteriores.

La deuda de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha se situó al cierre del tercer trimestre de 2023 en el 31,5% del PIB regional (15.688 millones de euros).

En este contexto, el servicio de estudios de BBVA Research considera que la comunidad deberá reforzar la generación de saldos primarios positivos para garantizar la sostenibilidad de la deuda. Por otro lado, la falta de capital humano debe ser resuelta incrementando los recursos dedicados a la formación de parados, mejorando su eficiencia y colaborando con las empresas.