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Mientras unos procesionan en el Corpus, otros debaten sobre amnistía: crónica de un evento festivo salpicado de política

El silencio de la mañana se rompió este jueves en Toledo con el estruendo de las bombas reales. Es el signo inequívoco del inicio de la celebración del día grande de la ciudad, el Corpus Christi. A la vez que las calles regadas de tomillo se preparaban para recibir a miles de personas, en el Congreso de los Diputados se disponía a debatir la ley de amnistía, que finalmente se ha aprobado con 177 votos a favor.

“Mientras nosotros estaremos procesionando, otros tendrán la responsabilidad de decidir si los castellanomanchegos somos iguales o no que el resto de los españoles”, reflexionaba “desde la preocupación” el presidente del PP regional, Paco Núñez. También apuntó que esperaba que se parase el “atropello”.

Por su parte, la delegada de Gobierno en la región, la toledana Milagros Tolón, contestaba a Núñez que la celebración del Corpus está “por encima de cualquier disputa política” y le pedía al 'popular' que se diera “un poquito de cuenta”. “La ciudad de Toledo se viste de Corpus y no solamente por lo que significa el Corpus en sí, la fiesta de hoy, sino por lo que significa la fiesta grande de la ciudad de Toledo”, remató.

Las declaraciones políticas se quedaron ahí. Emiliano García-Page entró a la tradicional misa sin hacer valoraciones. Tampoco las hicieron la ministra de Defensa, Margarita Robles, o el director general de la Policía, Francisco Pardo. El que sí compareció fue el maestro Joao, vidente que representaba a la sociedad civil, vestido de dorado y que pedía directamente a Tolón que lo volviese a invitar en 2025. Lo decía ataviado con un collar de cruces rojo y dorado.

El primer Corpus de Carlos Velázquez como alcalde

Carlos Velázquez, el alcalde de Toledo, no ocultaba su emoción en su primer Corpus como alcalde de Toledo. Acompañado de la vicealcaldesa Inés Cañizares, de Vox, el 'popular' explicaba que era un “sueño” que tenía desde que llegó a la política. “Estoy muy emocionado y cargado de responsabilidad y no os voy a engañar, forma parte de un sueño cumplido, cuando di el paso de entrar en política lo hice con este afán, el de mejorar la ciudad”, resaltaba.

Velázquez sorteó un conato de huelga del personal de basura y limpieza diaria, que amenazaba con llevarse a cabo en plena celebración de la semana festiva, pero valoraba que el trabajo ha permitido el disfrute de toledanos y visitantes. Habló también de un vídeo que desconocía y que un vecino de la ciudad le mostró, en el que desfilaba como claustral de la Universidad regional en 2001, junto al que hoy es el portavoz de su Gobierno local, Juanjo Alcalde.

“Es nuestro deber como toledanos”

Las calles de la ciudad se llenaban rápidamente de vecinos y vecinas de la ciudad, que habían dejado las sillas dispuestas para disfrutar de la procesión. Algunos con varios días de antelación “Este es nuestro deber como toledanos, venir a ver el Corpus. Así hacemos patria”, resaltaba un vecino cuando ponía su taburete en la calle Sillería, donde se podía disfrutar de mucha sombra y agradables temperaturas para evitar el calor sofocante de la jornada que amenaza con superar los 37 grados.

María Rosario estaba de primera hora sentada con su andador al lado en una de las sillas alquiladas frente a la delegación de Gobierno. ¿Cuántos años lleva viniendo a ver la procesión? “Pues soy toledana”, zanja. Es decir, toda la vida. Eso sí, había pasado varios años sin poder venir, por cuestiones de salud, y ahora la vuelve a vivir con una nueva dosis de ilusión. ¿Su edad? No, eso no se pregunta, se ríe.

En Zocodover, un grupo de viaje se instalaba en sillas a la sombra. “Estamos vendiendo las sillas, ¿te interesa?”. Un negocio que lleva siendo también tradición durante décadas en la ciudad.

La famosa Custodia de Arfe llegaba a la céntrica plaza de Zocodover entre los aleteos de los abanicos de las decenas de personas que se agolpaban para ver llegar esta muestra de patrimonio que es, sin duda, uno de los más importantes de la ciudad y la comunidad autónoma. El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chávez, mencionó en su tradicional alocución que “nos sentimos agobiados” ante el “cansancio de la vida”.

En un “mundo en llamas” hizo un llamamiento contra la guerra, y citaba al Papa Francisco: “Con la paz no se pierde nada, y con la guerra se pierde todo”. “Tantos hombres de nuestro tiempo, y mujeres, que viven en su corazón auténticas guerras mundiales y no acaban de encontrar el descanso y la paz”, narraba, mencionando Ucrania y “tantos otros países” de África.

Personal sanitario tuvo que socorrer a algún que otro asistente a la procesión, que acabó a las 13:00 horas. La custodia vuelve un año más a su lugar de descanso, y el olor a tomillo será pronto nada más que un recuerdo.