El río Bullaque, uno de los mejor conservados de la provincia de Ciudad Real, tiene voz propia en las redes sociales. Y lo hace desde que vecinos de su entorno se han alzado contra la proyección de una macrogranja porcina, muy cercana a este importante ecosistema. La ciudadanía lleva dos años recogiendo firmas y mostrando su rechazo a un proyecto que incluso quiso “saltarse” la moratoria a la que se ha sometido este tipo de proyectos industriales en los últimos años, según confirman fuentes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
La situación se remonta a 2022, cuando desde Ecologistas en Acción se presentaron alegaciones contra dos proyectos de cebaderos de ganado porcino en régimen intensivo en el término municipal de El Robledo, en Ciudad Real, una localidad que destaca que el río es “fuente de vida, refugio y lugar de asiento” desde tiempos “inmemoriales”. No solo eso: el río forma parte del Parque Nacional de Cabañeros y también de la Red Natura 2000, como lugar de importancia comunitaria.
En agosto de ese año, la organización ecologista advertía de que en el proyecto del promotor Vallehermoso, S.R.L, presentaba estos dos proyectos en “fraude de ley”, ya que se dividía “en dos” lo que “a efectos ambientales” es un solo proyecto. El objetivo de esto: “eludir la moratoria” a las macrogranjas establecida por el Gobierno de Castilla-La Mancha, que finaliza este año. “Las dos macrogranjas tienen efectos acumulativos”, afirmaban desde la organización.
Este medio se ha puesto en contacto con Ibéricos Vallehermoso, sin obtener valoración al respecto, de momento.
“Sinergia” de las explotaciones, y la necesidad de evaluación ambiental
Ecologistas en Acción volvió a llamar la atención sobre sendos proyectos en octubre de este año, y acusaban directamente a la Junta de Comunidades de “vulnerar” su propia moratoria. Se referían así a unas declaraciones de la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, que recalcó que se estaba elaborando el documento de alcance para tramitar la evaluación ambiental ordinaria, “teniendo en cuanta la sinergia de los efectos de las dos explotaciones de este municipio”.
El proyecto, insistían desde la organización ecologista, supone uno “único”, ya que los que se están tramitando están separados “tan solo” por 1000 metros entre las balsas de purines. Entre ambos se cuentan casi 4.000 cabezas de cerdos. “Fragmentado en dos para burlar la moratoria y con la intención manifiesta de ampliar las instalaciones en un futuro”, resaltaban desde Ecologistas.
Desde la Delegación de la Junta de Comunidades en Ciudad Real resaltan que “efectivamente”, las macrogranjas tienen “efectos acumulativos”, que es lo que llevará a una tramitación ordinaria de su impacto ambiental, que tendrá en cuenta sus posibles ampliaciones y sus efectos acumulados. Por eso no se llevará a cabo una evaluación ambiental simplificada, destacan. “No incumple legalmente la moratoria debido a que se trata de dos proyectos separados, pese a que la empresa haya buscado la forma de saltarse la misma”, explican las fuentes del Gobierno regional.
Además, añaden que, una vez “analizado en profundidad”, los servicios técnicos de la Consejería de Desarrollo Sostenible concluyeron que se trata de dos proyectos y no uno solo.
Desde la Junta explican que son conscientes de las “posibles afecciones” sobre el río Bullaque y la Red Natura 2000. “Estamos siendo más exigentes, si cabe, en la tramitación”. En este sentido, han resaltado que “si se cometiera cualquier irregularidad, conminaríamos al promotor a subsanarla antes de iniciar un proyecto”. Y en el caso de que “no fuera así”, se le “aplicarían las sanciones correspondientes.
Las mismas fuentes recuerdan que existe una moratoria vigente hasta el último día del año y que, por tanto, no se admitirán solicitudes ni se concederán nuevas autorizaciones ambientales para la instalación de explotaciones ganaderas de porcino de grandes tamaños. Tampoco se admitirán nuevas solicitudes de modificaciones de las autorizaciones ambientales integradas concedidas a instalaciones de explotaciones ganaderas de porcino que supongan ampliación de capacidad, recuerdan.
El abrazo al río Bullaque
José Falquina es portavoz de la asociación Bullaque Vivo, que reúne a unas 300 personas de las localidades por las que pasa el río, tan querido en la comarca: Retuerta del Bullaque, Pueblonuevo del Bullaque, El Torno, El Robledo, Piedrabuena y Luciana. “Desde el primer minuto que vimos la posibilidad de que nos iban a implantar este tipo de industria cárnica intentamos evitar en lo posible que se pudiese hacer esto que creemos que es un mal”, recalca.
En agosto de este año, decenas de personas se reunieron para “abrazar” al río y mostrar así su rechazo no solo a este proyecto en particular, sino a una situación general de “degradación hídrica” en la comarca, la provincia y la región. Reivindicaban una gestión “racional” del agua en la cuenca del Guadiana para poder “reconciliar la vida de los habitantes” con los procesos ecológicos“. Y también pedían la instalación ”urgente“ de una depuradora en el municipio de El Robledo para mejorar la calidad del agua del río.
Falquina explica que desde la asociación conocen los casos de otras localidades y poblaciones que “ya sufren las consecuencias” de la instalación de este tipo de industria cárnica. “No parece que aporte muchos beneficios”, señala. Y también lamenta que se haya acusado a la asociación de no querer contribuir al desarrollo económico de la zona. “Parecía como que queríamos romper con la posibilidad de que hubiera puestos de trabajo en la zona. Pero consideramos que este tipo de industria va a generar muy poquitos puestos y que incluso va a perjudicar los que ya existen”, asegura el portavoz.
Pero lo que más les importa es el río, que quedaría a apenas “setecientos metros” de distancia de uno de los proyectos. “Esta zona tiene un valor incalculable”, asegura el vecino, por su flora y su fauna. “Cualquier vertido, cualquier riada dañaría notablemente el conjunto del ecosistema que tenemos aquí”.
“No podemos tomar ninguna postura”, asegura el alcalde
El alcalde de El Robledo, Gustavo Ormeño, ha zanjado el asunto rápidamente en conversación con elDiarioclm.es. Es regidor en este pueblo de Ciudad Real desde 2023, bajo las siglas de la Agrupación Robledana de Electores Independientes (AREI). “Ahora mismo no podemos tomar ninguna postura, ni de favor ni en contra”, recalca el alcalde, que señala que una vez la consejería de Desarrollo Sostenible emita su posición, “tanto si es favorable como desfavorable”, el Ayuntamiento tendrá que tramitar la licencia.
“El proyecto ha estado parado hasta que se nos informó de que se les solicitó una evaluación de impacto ambiental ordinaria”, resaltaba Ormeño, que señalaba igualmente que desde el municipio se tendría que contratar a una asesoría técnica medioambiental para ciertos estudios. “En el momento en que nos soliciten nos pondremos manos a la obra”, zanjaba el alcalde.