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Sí o sí para la macroplaya artificial de Guadalajara: el proyecto resucita un año después de que lo tumbaran los técnicos

Ni el rechazo de los técnicos de la Mesa de la Contratación, ni una licitación declarada desierta, ni siquiera el recurso de la propia empresa que resultó elegida para participar o simplemente el sentido común. Ninguno de estos antecedentes ha impedido que el equipo de Gobierno municipal de Alovera, en la provincia de Guadalajara, haya encontrado la manera de resucitar su proyecto para la construcción de una macroplaya en pleno secarral a 30 kilómetros de Madrid. Es ‘Alovera Beach’ sí o sí.

Un pleno extraordinario celebrado el pasado 14 de agosto aprobó, con los votos a favor del partido independiente de la alcaldesa, Purificación Tortuero (Alternativa Alovera) y del PP (que gobierna en coalición), una propuesta que quiere reactivar el proyecto.

En esta sesión plenaria se aprobó una moción en la que se ordena a los servicios municipales que inicien los trámites para la incoación de un nuevo procedimiento de adjudicación del contrato de concesión para la construcción de este complejo de ocio acuático. El terreno, el mismo: una zona de titularidad municipal en pleno secarral.

En el propio texto de la moción, a la que ha tenido acceso elDiarioclm.es, el equipo de Gobierno resume todos los acontecimientos que desde hace años han ensombrecido este proyecto. Porque no ha dejado de ser un proyecto casi fallido desde la aprobación de su primera licitación hace dos años, su adjudicación a la empresa Rayet Medio Ambiente S.L. meses después, las modificaciones de la composición de la Mesa de Contratación y el rechazo posterior de los técnicos por múltiples irregularidades en la oferta de esta compañía.

Todo ello concluyó en que la licitación quedó desierta. Pero Rayet interpuso después un recurso administrativo contra el acta que tumbaba su oferta.

Un informe en contra de Rayet... y a favor de los técnicos

Esta última decisión de la empresa abrió un nuevo y complejo camino. La alcaldesa decidió encargar un informe externo a un bufete de abogados para que dictaminara sobre el recurso de la empresa. Ese dictamen, cuyas conclusiones ha podido consultar este medio, respaldaba la legalidad de todo el procedimiento.

Es decir, el Gobierno municipal consiguió con ello un respaldo a la gestión del expediente y un argumento para rechazar el recurso de Rayet, pero también legitimó con ello el criterio de los técnicos municipales que tumbaron el proyecto en ese primer proceso de licitación.

Por eso la moción aprobada ahora para resucitar el proyecto tiene “trampa”, según la oposición municipal de Unidas Podemos y PSOE. Por un lado, acuerda inadmitir el recurso de alzada de Rayet y declarar desierto el primer procedimiento de adjudicación de ‘Alovera Beach’, pero por otro, ordena que los servicios municipales inicien los trámites para la incoación de una nueva licitación del contrato.

Este es el motivo por el que los dos grupos municipales de la oposición decidieron abstenerse en la propuesta, en vez de rechazarla. Aunque ambos, según indican, están en contra del ‘reseteo’ de la playa caribeña y no dan crédito ante el empeño de la alcaldesa.

Lo más curioso es que después de que se aprobará la moción, el Ayuntamiento publicó un comunicado celebrando esta nueva fase de licitación en el que explica abiertamente que el informe externo de los abogados respalda el criterio de los técnicos que tumbaron el primer intento.

Pero aún así, anuncia el nuevo proceso “con plenas garantías de ser aprobado” y subraya que con ello se “refuerza” la llegada “de una inversión tan importante para Alovera”.

El Grupo Municipal de Unidas Podemos aclara que sigue rechazando el acuerdo. “Nos abstuvimos porque la moción era una trampa. Sí que respaldamos declarar desierto en proceso anterior pero no impulsar una nueva licitación”. “Sigue siendo un despropósito ambiental y que contribuye al encarecimiento de los precios de la vivienda, al favorecer la especulación inmobiliaria”, afirma el concejal Alberto Pérez.

Considera que ya es hora de reconocer que el proyecto “no es viable y carece de sentido”, especialmente en el contexto actual de emergencia climática. “Malgastar miles y miles de metros cúbicos de agua es, cuanto menos, una temeridad”, concluye.

¿Ha pensado el equipo de Gobierno en los próximos pasos que puede seguir la empresa al inadmitir su recurso?

Por su parte, desde el PSOE se preguntan cuánto dinero y tiempo lleva ya gastado el Ayuntamiento de Alovera haciendo informes y pidiendo otros externos. “Si se vuelve a iniciar la licitación, ¿pasará a la cola de todos los pliegos que hay pendientes y urgentes como por ejemplo el de limpieza, o será prioritario? ¿Ha pensado el equipo de Gobierno en los próximos pasos que puede seguir la empresa al inadmitir su recurso?”

Acusa así al equipo de Gobierno de dar “pocas explicaciones sobre la cesión de terreno público” para este negocio privado en el que “se ha producido un error en el proceso y se vuelve a licitar en breve con casi los mismos pliegos”.

El ayuntamiento de Alovera no ha respondido a este medio sobre los detalles de esa nueva licitación. Hace un año rechazó valorar el fracaso del primer concurso “al ser un tema que está en proceso y sin resolverse”.

La empresa Rayet, propiedad del empresario de Guadalajara Félix Abanádes, prometió en el primer proceso de licitación una inversión de más de 15 millones de euros con una laguna de 25.000 metros cuadrados, con arena y una variada oferta de ocio. Las estimaciones de consumo de agua eran de unos 32 millones de litros de agua al año.

Pero el informe de los servicios técnicos municipales solicitado por la Alcaldía dio la campanada: más de una veintena de cuestionamientos sobre las edificaciones, el pavimento, la creación de empleo, los descuentos o los horarios.

Entre otras muchas pegas, los técnicos detallaron que la oferta de Rayet hacía referencia a una superficie total del parque de 104.182 metros cuadrados, si bien en las plantas esquemáticas de distribución global del mismo aparecía un ámbito en blanco “en el que presumiblemente no se actúa, sin indicación de su superficie”, pero de alrededor de 20.000 metros cuadrados, es decir, una quinta parte de la superficie.

“No se aportan planos específicos para determinar la tipología propuesta de los edificios, solamente plantas generales incluidas en la memoria, ninguna sección, ni alzado, ni detalle constructivo que permita determinar la contradicción descrita ni evaluar la propuesta arquitectónica”, argumentaron también los técnicos.

Ahora resucita el proyecto. Habrá un nuevo proceso de adjudicación. ¿Volverá a optar Rayet a realizar este proyecto? La empresa no se ha pronunciado al respecto, a preguntas de este medio, tras desestimar el pleno su recurso de alzada. Hace un año amenazó con acciones legales por “irregularidades” en ese proceso y señaló directamente a los técnicos, argumentando que aportó un dictamen jurídico que “corroborara” que su oferta se ajustaba a las condiciones que regían esa licitación.