Desde su creación en el año 2015, la Fundación Soliss ha trabajado con el propósito de contribuir al desarrollo social y económico de Castilla-La Mancha, siendo un referente a nivel regional brindando su apoyo a las instalaciones y entidades de todos los ámbitos.
En esta ocasión, la entidad castellanomanchega ha hecho una dotación tecnológica a la Fundación Cadisla, para las instalaciones del aula formativa que tiene cedidas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través del IRIAF, para la parcela de cultivo experimental y vivero situado en sus dependencias de Tomelloso.
Tras un tiempo dando los pasos necesarios para la homologación de los espacios donde llevar a cabo acciones formativas en los ámbitos de la jardinería y la agricultura, especialmente la enfocada a fines sostenibles y ecológicos, a finales del año pasado, la Fundación Cadisla terminaba la instalación de la estructura, cerramientos, riego por microaspersión, automatización y depósito de agua del vivero, mientras que a comienzos del presente año se ha llevado a cabo la instalación del sistema de riego por goteo de la parcela de cultivo, así como su delimitación con barrera vegetal.
Todos estos adelantos se han completado con la dotación tecnológica del aula de formación, necesaria para el alumnado gracias a la donación recibida por la Fundación Soliss, consistente en diez equipos informáticos completos, ya instalados y dispuestos para su uso.
El material informático fue entregado por parte de César Duro, director de la Fundación Soliss y de Lorenzo Ginel, comercial de la oficina de Soliss de Tomelloso, a Cristina Marín, directora de la Fundación Cadisla.