Amnistía Internacional ha salido a las calles de Castilla-La Mancha coincidiendo con el 8M, el Día Internacional de las Mujeres, para recordar “el acoso a las mujeres y niñas afganas y la valentía de quienes siguen reivindicando sus derechos”. Y lo ha hecho con un mensaje claro que puede verse en los escaparates de diversos comercios en Toledo.
Es la campaña 'Comercios que dan la cara por Afganistán' en la que los maniquíes de los escaparates aparecen con la cabeza cubierta “en solidaridad por las restricciones que sufren las mujeres afganas”. Una campaña que se desarrolla en 50 comercios de la capital de Castilla-La Mancha y que se repite en Albacete. La tienda sostenible Cherry Bomb se suma a la campaña. En esta ciudad, Amnistía Internacional participaba en la Carrera por la Igualdad del 5 de marzo en los Ejidos de la Feria.
Mientras, en Ciudad Real el grupo local de la ONG participará esta tarde en la concentración convocada por la Asamblea Feminista a las 20 horas en la plaza Mayor, donde denunciará las últimas medidas impuestas por el régimen talibán.
En Valdepeñas esa participación se producirá en el acto institucional del 8M a las 12 horas en la Plaza de España. Y en Cuenca celebrará una acción simbólica.
“Somos poderosas, las mujeres tenemos el poder. Prométanme no olvidarnos. Los próximos seis meses o el próximo año averigüen qué está pasando en el país. Mírennos y piensen en nosotras. Juntas podemos lograrlo”. Estas fueron las palabras que una activista afgana dirigía a la comunidad internacional después de que los talibanes tomaran el control de Afganistán en agosto de 2021.
Amnistía Internacional reclama no olvidarse de las mujeres y niñas en Afganistán y por eso estará presente en las manifestaciones del 8 de marzo que se celebrarán en Castilla-La Mancha bajo el lema #EllasSonLaRevolución, recordando cómo en este país “se siguen recortando drásticamente sus derechos”. Recuerdan que “aunque ya no estén en los focos, su situación no solo no ha mejorado, sino que cada día empeora con nuevas restricciones y medidas discriminatorias que imponen los talibanes”.
Desde 2021, Amnistía Internacional ha denunciado que los talibanes violan los derechos de las mujeres y las niñas a la educación, al trabajo y a la libre circulación; detienen a mujeres y niñas por infracciones menores de normas discriminatorias; y contribuyen al aumento del número de matrimonios precoces y forzados en Afganistán. Además, la represión contra aquellas que siguen teniendo la valentía de protestar pacíficamente contra estas normas opresivas sigue siendo muy fuerte. Son amenazadas, detenidas, recluidas, torturadas y sometidas a desaparición forzada.
“En estos casi dos años, los talibanes han puesto en marcha una serie de medidas contra mujeres y niñas destinadas a sacarlas del ámbito público y meterlas en sus casas. No pueden viajar sin ir acompañadas de un pariente cercano varón, deben ir cubiertas fuera de casa, no pueden entrar en los jardines y en los parques de Kabul, o tienen prohibido practicar deporte”, manifestó Leticia García del Castillo, responsable del área de derechos de las mujeres en Amnistía Internacional Castilla-La Mancha.
Derechos de las mujeres en riesgo
Pero además de Afganistán, queremos recordar otros lugares en los que los derechos de las mujeres están en riesgo o se están limitando. En Irán, la 'policía de la moral' sigue vigilando que la legislación discriminatoria que, entre otras cosas, obliga al uso del velo, se siga cumpliendo. El 13 de septiembre de 2022, la joven Mahsa Amini, de 22 años, fue detenida en Teherán por no llevar bien puesto el velo. La golpearon violentamente para meterla en el furgón policial. Pocas horas después, fue llevada a un hospital en coma y tres días después murió. A raíz de estos sucesos, mujeres y hombres de diversos sectores de la sociedad, se han manifestado contra el régimen que ha respondido con una fuerte represión: disparos con munición real, juicios ilegales, extorsiones a familiares de las personas detenidas y las fallecidas, condenas de muerte y ejecuciones. Se estima que más de 300 personas han muerto por manifestarse, incluidos al menos 41 niños y niñas.
Las mujeres que protestan se enfrentan a violencia policial también en otros países como Colombia. Amnistía Internacional documentó hasta 28 casos de violencia sexual y otro tipo de violencia de género por parte de las fuerzas de seguridad en el transcurso de las manifestaciones celebradas durante el Paro Nacional de 2021.
En Yemen, país que lleva muchos años de conflictos continuados, la tutela masculina sigue siendo un instrumento de control social sobre la vida y las libertades de las mujeres, que lleva a situaciones tan límite como que se mantenga encarceladas a mujeres que han cumplido su condena si ningún tutor masculino se responsabiliza de ellas o si sus familiares se niegan a recibirlas.
Mientras en Estados Unidos, “se ha dado un grave paso hacia atrás en cuanto al disfrute de los derechos de las mujeres”, sostiene la ONG, al poner fin a la protección del derecho al aborto que regía en todo el país y abrir la puerta a la prohibición de dicho derecho, dejando la decisión de si se sigue o no adelante con un embarazo en manos de los estados, y no de la mujer o la persona embarazada.
“Son muchas las luces rojas que se encienden en diferentes países para alertarnos que no podemos dejar de seguir luchando para proteger los derechos de las mujeres”, destacó Leticia García del Castillo.