Incitación al odio es el argumento que el abogado Eduardo Ranz esgrime para denunciar a un total de ocho alcaldes de toda España por mantener la denominación de sus pueblos con nombre franquista. Entre ellos se encuentran los municipios castellano-manchegos de Llanos del Caudillo (Ciudad Real) y Alberche del Caudillo (Toledo), cuyos alcaldes se han mostrado muy sorprendidos con esta demanda y esperarán a conocer los términos de la iniciativa judicial para llevar a cabo medidas de respuesta.
El letrado argumenta que las menciones al dictador o a protagonistas de su régimen vulneran la Ley de Memoria Histórica, cuyo artículo 15 obliga a las administraciones públicas a adoptar todas las medidas oportunas para retirar los escudos, las insignias, las placas y otras menciones conmemorativas que exalten la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura.
A su juicio, esas denominaciones de los pueblos suponen la “mayor exaltación de la Guerra Civil y la dictadura”. Como complemento a esta petición, el letrado denunciará personalmente a ocho alcaldes por un delito de incitación al odio, previsto en el artículo 510 del Código Penal.
Desde Llanos del Caudillo, su alcalde, Andrés Antonio Arroyo (PP), que estrenó su cargo tras las pasadas elecciones municipales de mayo, ha explicado a eldiarioclm.es que el cambio de la denominación del pueblo ya fue abordado en 2004 por el anterior regidor, del PSOE, y que un 70% de los habitantes se mostraron contrarios al cambio. Está sorprendido por el hecho de que las denuncias se realicen “de manera personal” y afirma que la preocupación de los vecinos se centra en otras cuestiones como el transporte público, la educación y la sanidad.
“Llevo ocho meses en el cargo, me he reunido con todo tipo de asociaciones y colectivos y nadie me ha reclamado este asunto ni se ha presentado ningún escrito para que el nombre del pueblo se cambie. No hay odio ni rencor, y la convivencia es magnífica en este pueblo”, explica, sorprendido de la iniciativa del abogado.
Si es necesario, se hará nuevo referéndum
Aún así, asegura que esperará a conocer el texto y argumentos de la denuncia para “actuar en consecuencia” y que si es necesario, le dará “voz a los vecinos” y se volverá a convocar otra consulta municipal. Este pueblo fue constituido como tal en 1953, bajo dictadura franquista, después de depender administrativamente de Manzanares y en torno a los municipios que surgieron por la explotación del agua subterránea del famoso Acuífero 23.
En cuanto al otro pueblo, la alcaldesa de Alberche del Caudillo (Toledo), Ana Rivelles, también del PP, ha dicho en declaraciones a la SER que no entiende la denuncia del abogado y que “se tienen que olvidar todo tipo de rencillas del pasado”. “Yo estoy para trabajar por el pueblo y considero que no hay mayor problema en este asunto del que habrá opiniones para todos los gustos”, ha aseverado la alcaldesa. “Entiendo que hay problemas mucho mayores que también preocupan a los vecinos”, ha afirmado, en consonancia con lo afirmando por al alcalde de Llanos. Este municipio toledano se fundo en 1956 y obtiene su primer nombre del río Alberche, que riega las vegas de la comarca.
Además de las demandas, en todo el territorio nacional, el abogado Eduardo Ranz ha solicitado a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la redefinición de once entidades territoriales que llevan el nombre del Caudillo o de generales franquistas. La lista de todas ellas es: Águeda del Caudillo (Salamanca), Alberche del Caudillo (Toledo), Guadiana del Caudillo (Badajoz), Llanos del Caudillo (Ciudad Real), Villafranco del Guadiana (Badajoz), Quintanilla de Onésimo (Valladolid), Alcocero de Mola (Burgos), San Leonardo de Yagüe (Soria), Villafranco del Guadalhorce (Málaga), Bembézar del Caudillo (Córdoba), y Queipo de Llano (Sevilla).