Varios colectivos de ecologistas y ONG ambientales han manifestado en los dos últimos días su rotunda oposición a la segunda fase de planificación hidrológica aprobada en el último Consejo de Ministros. Todos consideran estos nuevos planes inaceptables desde el punto de vista medioambiental y contrarios a la normativa europea, con especial incidencia en los referidos a los ríos Ebro y Tajo.
El coordinador del programa de Agua de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, ha manifestado a Europa Press que el plan del Ebro es “idéntico a los de finales del siglo pasado” y que el del Tajo es “también bastante malo”. Ha recordado que la ONG alegó a la totalidad de los planes y votó en contra de todos, pese a que la segunda fase ha mejorado respecto a la planificación -excepto en Ebro y Tajo- existente en 1996. Sin embargo, el hecho de que se planteen nuevos regadíos cuando los recursos hídricos se han reducido en España es un “error garrafal”.
“Eso no tiene ni pies ni cabeza, igual que el hecho de que contemplen nuevas estructuras de regulación, como nuevos embalses”, ha manifestado Martín Barajas, que cree que el denominador común negativo de todos los planes es la “deficiente” fijación de los caudales hídricos del agua.
Por su parte, varias ONG ambientales han criticado también estos planes. El responsable de la campaña 'Alas sobre Agua' de SEO/BirdLife, Roberto González, considera que ni contribuyen a la protección de las masas de agua ni a la mejora del medio ambiente ni a la protección de la Red Natura 2000, al tiempo que plantea una “utilización imprudente del recurso” y no se integra en el resto de normativas europeas. Por ello, la ONG ha presentado alegaciones tanto en la primera fase de planificación como en la segunda en todos los planes de cuenca.
A su juicio, “lo más perjudicial” es que desoye las exigencias de la Comisión Europea que en un documento manifestó que la primera fase de planificación había fracasado en cuanto a la aplicación de la Directiva Marco del Agua en cuanto a la oferta de la demanda. En este contexto, ha recordado que España mantiene varios procedimientos abiertos en su contra por parte de la Comisión Europea y cree que los planes aprobados este viernes “empeorarán la situación de España respecto a la Unión Europea”.
Los planes van contra el uso racional y sostenible de los recursos hídricos
Mienras, para WWF, los cuatro planes hidrológicos de las cuencas intracomunitarias y los 12 planes hidrológicos de cuencas intercomunitarias aprobados “no contribuyen a la conservación, a la protección ni a la mejora del medio ambiente”. Además, para la ONG lo más preocupante es que no promocionan el uso racional y sostenible de los recursos hídricos, lo que tiene graves consecuencias para la sociedad y la economía.
Según recuerda, la ONG ya expuso estos argumentos en las alegaciones presentadas a los planes de cuenca y en el Consejo Nacional del Agua e insiste en que la Comisión Europea manifestó que la primera fase de los planes de cuenca no integraban adecuadamente los principios de la Directiva Marco del Agua y que, por ello, esperaba “cambios significativos” en el segundo ciclo que “no se han producido”.
En este sentido, ha añadido que la aprobación de los planes pone en evidencia que la política del agua en España “olvida por completo” la consecución de los objetivos ambientales y continúa considerando el agua como un recurso económico a explotar, y no como un patrimonio natural a proteger y conservar.