Teresa Arévalo, 35 años, natural de Miguelturra, ha sido parte del Consejo Ciudadano de Podemos Castilla-La Mancha desde sus inicios. “Al igual que muchas de la región, tuve que irme a Madrid para buscarme las lentejas, pero siempre he participado en Podemos en la región. Estoy orgullosa de ser castellano-manchega”, explica. En las últimas elecciones generales fue número 2 de la lista de Podemos por Ciudad Real, con quienes ha trabajado como asesora en el grupo parlamentario en la última, breve, legislatura. Ahora, ha asumido su papel como cabeza de lista por la provincia de Albacete.
¿Cómo es elegida como cabeza de lista por Albacete? ¿Hubo primarias para este nuevo proceso?
Para esta nueva convocatoria electoral no ha habido proceso de primarias, ya que ya se había hecho un proceso para el 20 de diciembre. Hay que recordar que las listas que hace Podemos para las primarias no son provinciales, sino que son de circunscripción autonómica. En las últimas elecciones generales era el número 2 por la provincia de Ciudad Real, pero tras la confluencia hemos tenido que recolocar las listas y obedecer a otras reglas, como la paridad. Como muchas jóvenes castellano-manchegas, hace años que tuve que salir de la región, pero aún así siempre he participado en Podemos Castilla-La Mancha, donde soy parte del Consejo Ciudadano regional.
Podemos sólo consiguió un diputado en las pasadas elecciones generales y el número de parlamentarios regionales es de los más bajos de España ¿Qué perspectivas tiene para esta nueva cita?
No considero que los resultados se puedan comparar entre las autonómicas y las generales. Se trata de circunscripciones distintas, y también de leyes electorales distintas. Para el resultado de estas nuevas elecciones, tengo que decir que nos enfrentamos a esta nueva campaña con mucha ilusión. Notamos las ganas de la gente de que Unidos Podemos llegue lejos y creemos que, incluso, tenemos opciones de ganar. Parece que esta ilusión se está extendiendo entre la mayoría social y la gente quiere dejar al bipartidismo atrás.
Ya conoce de cerca la actividad parlamentaria, como asesora. ¿Cómo se plantea la posibilidad de ser diputada?
Nosotros siempre decimos que somos diferentes, y lo somos para todo. En el Grupo parlamentario, tanto los diputados como los asistentes como la gente experta que ayuda, junto a la sociedad civil, trabajamos como equipo. Aprendiendo de todos y aprendiendo al mismo tiempo, es por esto que no me plantea ningún mayor reto... Obviamente da vértigo, porque es una responsabilidad, pero lo hemos hecho entre todos en la última legislatura y considero que estoy preparada.
Albacete es una de las provincias en las que la nueva coalición arrebataría un escaño a otras formaciones ¿Cómo enfocará su campaña con esta primera impresión?
Creemos que ante las encuestas hay que tener cautela. Siempre decimos que las encuestas muestran tendencias y, efectivamente, lo que muestran las últimas es que estamos muy cerca de hacer el 'sorpasso' al PP. Esperamos que el efecto multiplicador de la confluencia tenga buenos resultados, tanto en la provincia como en la región. El análisis que hacemos es que, en el caso concreto de Albacete, no sería fácil arrebatarle el diputado a los partidos tradicionales, creo que el que está en juego es el de Ciudadanos. Somos muy optimistas respecto a los resultados que vamos a tener, porque nos faltaron muy pocos votos para ese escaño y esperemos que la confluencia nos sirva para lograrlo.
¿Cómo puede ayudar a Albacete que haya diputados de Unidos Podemos en el Congreso?
Es fundamental que los albaceteños y las albaceteñas tengan representación a través de nosotros en el Congreso. Yo soy castellano-manchega de pura cepa, para mi es un orgullo tener la posibilidad de representar la provincia, porque es un motor muy importante estratégicamente en la región. Unidos Podemos puede ayudar a que la provincia pueda posicionarse para que sea parte del motor de Castilla-La Mancha.
Hay problemas graves en la provincia, como unos 40.000 desempleados. ¿Qué es lo que propone ante esto?
Efectivamente en la provincia hay 40.000 desempleados, y, ojo, son más albaceteñas que albaceteños, ya que la brecha se ha acelerado tras los 4 años de Mariano Rajoy. Lo más grave aún, es que se pone de manifiesto un nuevo fenómeno de los trabajadores pobres. Esto nos pone sobre aviso de lo que se impone en el país. Nosotros creemos en el empleo digno y la protección social y llevamos propuestas para generar empleo de calidad.
¿Cuáles son las propuestas?
Son generales para el país, pero incluyen diversas medidas que se pueden desglosar según las distintas condiciones geoestratégicas y según los sectores punteros de cada zona, que en Albacete puede ser el de la aeronáutica. Lo que proponemos es un plan económico con cuatro propuestas generales que sería poner en marcha una política económica expansiva para crear empleo, que es un pilar básico del Estado de Bienestar. Creemos que hay que apostar por el empleo público, que favorece a la economía en pueblos y en ciudades: cuando hay un profesor, sigue abierto el cole, y así también la tienda y el bar. Creemos que hay que combatir la desigualdad redistribuyendo la riqueza y combatir el fraude fiscal.
La provincia lidera también los desahucios en Castilla-La Mancha. ¿Qué medidas se plantean?
Nosotros ya lo hemos intentado en esta legislatura, presentando la Ley 25 en el Congreso y luego, en varios parlamentos parlamentos autonómicos, se han presentado planes de rescate ciudadano. Creemos que hay que parar los desahucios y que esto sólo depende de voluntad política y para esto es necesario cambiar la ley. Pero por ahora, lo que tenemos que hacer es pararlos, en especial si no hay una alternativa habitacional y también dependiendo de si hay menores, o de las condiciones económicas de la familia. Volvemos a asumir las propuestas que la PAH llevó al Congreso y recordamos también que España debe cambiar ciertas cosas, como la dación en pago y las cláusulas suelo, según varias sentencias del Tribunal Europeo.
¿Os reuniríais para esto, por ejemplo, con Stop Desahucios Albacete?
Por supuesto. Todas las iniciativas que hemos puesto en marcha, las hemos elaborado con los colectivos de la sociedad civil, de cualquier ámbito. Si hablamos de rescate ciudadano, entonces hablamos con la PAH. Si queremos hablar de agricultura, entonces trabajamos con los agricultores. Si llegamos a las instituciones es para mandar obedeciendo y lo mejor es tener a la sociedad civil ahí siempre, es lo que tenemos que hacer. Somos sus altavoces en las instituciones.
En el catálogo del programa sólo hay dos medidas destinadas directamente a Castilla-La Mancha ¿Es esto lo único en lo que se puede intervenir?
Eso es una iniciativa que se ha puesto en marcha porque nos planteamos muchos desafíos: que fuera el programa más participativo del país, que fuese elaborado por la gente y también por los expertos. También queríamos que fuese el más leído y por eso, está reducido. Esas no son las únicas medidas, obviamente se puede incidir mucho en el Congreso de los Diputados, y, además, tenemos en el parlamento autonómico muchas medidas que no se podrán hacer si no cambia el color y el sentido de las políticas del Gobierno nacional.
El tema del Tajo se plantea en la Comunidad de Madrid pero no en Castilla-La Mancha ¿Por qué?
La cuestión no es que no se hable de lo otro o que no tengamos propuestas, sino que es una cuestión de espacio, insisto. Por supuesto nosotros tenemos una posición al tema: creemos que hay que acabar con la guerra del agua entre el PP y el PSOE, que parece que están en una fiesta popular tirándose agua, diciendo “quien ha hecho más”. Nosotros creemos que hay que diagolar, y es lo que hacen nuestros diputados con sus homólogos en Murcia o Valencia para buscar una solución al conflicto que consideramos se debe desregionalizar, y que sólo se ha utilizado para enfrentar a las Comunidades autónomas. El agua debe ser un bien público y lo que hay que hacer es aplicar criterios de solidaridad, racionalización.
En materia medioambiental, Albacete se ha visto señalada por una serie de proyectos de fracking. ¿Colaboraría el grupo de Podemos en el Congreso con la Ley antifracking que ha planteado Castilla-La Mancha?
Por supuesto, esta es nuestra postura. De hecho, la propuesta del Gobierno regional es a iniciativa de nuestros dos diputados.
¿Por qué debería votar la gente a Unidos Podemos?
En este país solo quedan dos opciones: o el PP en la versión que tú quieras, en gran coalición o lo que sea, lo que quiere decir recortes o austeridad. Y la otra gran alternativa es Unidos Podemos, que ofrecemos trabajar para defender a la gente, queremos que acaben los recortes, que la gente tenga comida en la nevera y que se paren los desahucios. Nosotros queremos preocuparnos por la gente, y creemos que, hasta hoy, el PP ha gobernado en su contra.