Entre ladridos y gritos, participantes de todas las provincias de Castilla-La Mancha, y otros puntos del país, se reunieron en Toledo para exigir la retirada de la Ley de Caza, en respuesta a la convocatoria de la Plataforma en Contra de la Ley de Caza. No sólo acudieron las cuarenta organizaciones que conforman este colectivo, sino que se unieron unas cincuenta más, reuniendo a centenares de personas armadas de pancartas en contra de la normativa. La actriz y activista animalista Lluvia Rojo se unió a la protesta, afirmó que la Ley es una “aberración que va para atrás”, destacando que permite el uso de métodos de caza “medievales” y también repudió especialmente el uso de armas en niños de catorce años. “No creo que vaya acorde con los tiempos y hay que acabar con ella”, declaraba Rojo antes de empezar la marcha.
Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, señaló que la manifestación pretendía principalmente defender los derechos de los ciudadanos, “el derecho al medio ambiente y el derecho al acceso público al medio natural”, a lo que añadió también los derechos de los animales. Hernández calificó la Ley como retrógrada y medieval, y aseguró que se tomarán todas las medidas judiciales necesarias, en caso de que el texto finalmente se apruebe. “Estamos a tiempo y seguiremos luchando hasta el final”. El ecologista se apoyó en las últimas sentencias del Tribunal Superior de Justicia para asegurar que es posible detener el proyecto ante los tribunales.
Manifestantes de todas las edades, con sus animales, apoyaron la manifestación desde diferentes estándares: Pacma, Izquierda Unida, Equo, Ecologistas en Acción, entre muchos otros, recorrieron Toledo desde el Paseo de la Vega hasta la Plaza de Zocodover. Al finalizar la marcha, Tamara del Prado, de Pacma, señaló que la Plataforma lleva ocho meses trabajando para paralizar el Anteproyecto de la Ley de Caza, describiendo también que Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma con más superficie usada para actividad cinegética, un 92% de las áreas no construidas, y que también es la que más licencias de caza concede. Por otra parte, del Prado señaló que es la segunda Comunidad Autónoma con más abandono animal, de los que los “desechados animales de la caza” conforman un 21%.
El acto pretendía sensibilizar a la ciudadanía de los aspectos que la Plataforma considera más negativos del texto, de los que han resaltado que obedece sólo a los intereses de “unos pocos”, atentando en contra de los derechos de los ciudadanos y de los animales. A pesar de que se han presentado cientos de alegaciones, señalaba el colectivo, sólo unas decenas “poco sustanciales” han sido aceptadas por la Junta. “El principal problema es que se encontrarán más vallas, más formas de caza crueles”, señalaba Miguel Ángel Hernández, quien también añadió que se desprecian los derechos de los animales. “Invito a quien quiera que lea la ley, donde podrá leer textualmente que se pueden abatir animales domésticos”, agregó el ecologista.
En el manifiesto que cerró el acto, leído por Noelia Seller de Equo Castilla-La Mancha y Lluvia Rojo y acompañado por una intérprete de signos, se acusaba al texto de ofrecer “privilegios descarados” a ciertos “intereses particulares”, mientras rebatían que el “medio natural es patrimonio de todos y todas, y no se puede poner a la disposición de unos pocos”. La Plataforma exigía también al Gobierno regional que se respetasen los derechos de los animales, impidiendo que se maltraten a las especies: “no queremos que se usen métodos crueles de caza”. Mientras tanto, los manifestantes coreaban: “¡Ley de Cospedal, vergüenza nacional!, ¡Esta Ley la vamos a parar!”.