El padre Toño reconoce los delitos que se le imputan en El Salvador

Según pública el diario salvadoreño 'La Prensa Gráfica', Antonio Rodríguez, el misionero de Daimiel (Ciudad Real) conocido como padre Toño, habría aceptado los cargos que se le imputan en El Salvador y por los que lleva ya más de un mes en prisión.

Así lo hace constar este medio señalando que ha sido el propio Fiscal General de la República quien ha hecho pública la noticia, señalando que “ha rendido confesión judicial y ha aceptado los delitos que se le imputan”, en palabras del Fiscal, Luis Martínez.

Concretamente los delitos de los que le acusa la fiscalía es de introducción de objetos ilegales en una cárcel y de tráfico de influencias, en referencia a las 'maras' o bandas callejeras violentas de jóvenes del país. Para sostener la acusación la fiscalía apunta que hay grabaciones que relacionan al párroco con los violentos en las que se constata que el padre Toño realizó gestiones con autoridades del país para que determinados presos, concretamente cabecillas de las maras, fueran trasladados de prisión, para ser más exactos de las cárceles de Zacatecoluca a Cojutepeque, donde la seguridad es menor.

Según la unidad de comunicaciones de Tribunales en las novedades publicadas por el diario, la semana pasada el juzgado recibió el caso que juzgará al padre Toño así como a otras 37 personas, entre ellos líderes de algunas de las maras más significativas del país. Esta semana se celebrará una audiencia especial para llevar a cabo un proceso abreviado de juicio por el que la sentencia al padre Toño, de considerarle culpable, se haría eficaz lo antes posible y con un proceso más rápido que la media de casos. Es de esperar que de ser oficial la confirmación de la culpabilidad del misionero, el proceso se agilice y sea mucho más rápido, si bien quedaría imposibilitada la posibilidad de que regresase, al menos a corto y medio plazo, a nuestro país.