Abrir un nuevo nicho de negocio reforzando las propuestas turísticas de La Serranía de Cuenca con un segmento emergente como es el denominado ‘turismo de estrellas’ o astroturismo. Es la propuesta del Gobierno regional con el impulso de un proyecto que ya ha comenzado el proceso de certificación para convertir a La Serranía Conquense en un parque de turismo astronómico.
El objetivo es que en 2017 se pueda contar con el sello de Destino Turístico Astronómico de la Fundación ‘Starlight’, la única en el mundo en conceder este reconocimiento que viene avalado por la Unesco, la Unión Astronómica Mundial y la Organización Mundial de Turismo, y que tiene como objetivo fomentar la protección de los cielos nocturnos de la contaminación lumínica y mejorar la calidad de las experiencias turísticas con la contemplación del cielo “como parte esencial de la naturaleza”.
De conseguirse, Cuenca será la primera provincia de la región en sumarse a un exclusivo ránking de los mejores cielos del planeta que a día de hoy está compuesto por 16 zonas: Mano del Desierto, Pampa Joya y Alto Loa, en Chile; Acadian Skies, en Canada; Alqueva, en Portugal; la comarca de la Sierra Sur y La Sierra Morena Andaluza; Montsec, en Lérida; Gredos Norte, Ávila; Teide, la isla de la Palma y Granadilla de Abona en Tenerife; la Reserva de la Biosfera de los Valles de Leza, Jubera, Cidacos y Alhama, en La Rioja; Trevinca y el Parque Nacional das las Atlánticas, en Galicia, y Monfragüe, en Extremadura.
Las localidades serranas propuestas en la solicitud de certificación que ha aceptado la Fundación ‘Starlight’ son Vega del Codorno, Tragacete, Huélamo, Uña, Villalba de la Sierra, y Las Majadas. “Podrían ser muchas otras”, destaca el responsable del Área de Astronomía del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, José María Sánchez, puesto que La Serranía de Cuenca, junto a otras comarcas de la provincia están dentro del mapa del cielo más oscuro de España, además de cumplir con otros parámetros evaluables para conseguir la certificación como, por ejemplo, espacios de observación, buenas comunicaciones, alojamientos, elementos y productos turísticos conservación del patrimonio... Pero las indicaciones técnicas de la propia Fundación apuntaban a una necesaria acotación de zona.
“Para que la Fundación Starlight aceptara el proyecto no podíamos abarcar un territorio amplio porque no se habría aceptado. Hubo que elegir, se pusieron sobre la mesa varias propuestas y en este primer paso esta es la que se vio más factible”, señala. Para iniciar este proyecto se contó con los técnicos de los Grupos de Desarrollo de la provincia, de la Confederación de Empresarios y de las asociaciones de Turismo.
“Todos querían certificación para toda la provincia, y como astrónomo es lo que también a mí me gustaría pero las cosas hay que hacerlas poco a poco. Ahora estamos iniciando el proceso y todo son criterios técnicos guiados por Starlight para alcanzar el objetivo que nos hemos propuesto”. Lo importante, dice, es empezar, conseguir la certificación de Destino Astronómico. Para conseguirlo serán necesarias muchas mediciones durante las cuatro estaciones del año para determinar que el cielo cumple con los parámetros de calidad marcados por la Fundación, tanto en oscuridad, transparencia, nitidez y nubosidad.
Con la aceptación de la Fundación el proceso se ha puesto en marcha. Ahora será necesaria la adhesión de los ayuntamientos para comenzar el trabajo con la contratación de la empresa que realizará las mediciones, y orientará a los municipios en temas como el control de contaminación lumínica y el desarrollo de recursos o actividades que favorezcan un turismo astronómico que complemente los muchos atractivos que se pueden disfrutar en La Serranía, unificando ciencia, cultura y naturaleza con la distinción de un sello de calidad diferenciada que favorecerá su promoción. Un paso más en el desarrollo de la zona, que busca generar empleo y fijar población.
Los ‘Destinos Turísticos Starlight’ son lugares visitables, que gozan de excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados y que, al estar protegidos de la contaminación lumínica, son especialmente aptos para desarrollar actividades turísticas relacionadas con este recurso natural. Un turismo sostenible y de calidad que está en auge y supone una novedosa oportunidad para los pueblos de la candidatura de La Serranía, pero también para los de sus inmediaciones, que ganan una medición que reducirá tiempos en caso de que se curse petición de certificación, además del beneficio del turismo de estrellas que se acerque a la zona.
Beneficios en la comarca externa de influencia
Tras la adhesión de los ayuntamientos comenzará un recorrido completo de mediciones, incluyendo los valores históricos de los centros meteorológicos, para configurar un mapa de datos de las zonas núcleo, las que mantienen las condiciones de iluminación natural; las zonas de amortiguamiento, que incluyen los cascos urbanos, y también las zonas externas de influencia, es decir las que rodean a la comarca que se postula como ‘Destino Turístico Astronómico’. Por tanto, los beneficios de la certificación de la calidad del cielo se extienden más allá.
Si el proceso se culmina con éxito el resto de municipios de La Serranía lo tendrán más fácil. En el proceso que empieza ahora lo que se aconseja es que tanto las zonas que están dentro como las que las rodean se adapten poco a poco al tipo de iluminación de eficiencia energética y baja contaminación que marca el RD 1890/2008 para preservar o mejorar la calidad del cielo.
Junto a las mediciones empezará la fase de información para orientar a las entidades públicas de los cambios y las opciones que pueden aplicar para explotar este recurso vinculados al cielo, como zonas de instalación de telescopios, estelarios...dependiendo del empuje que quieran darle al turismo de estrellas. De la misma forma, se orientará a las empresas privadas que quieran recibir la certificación, con el compromiso de poner a disposición de los clientes elementos de observación, información astronómica y actividades relacionadas con este segmento turístico. Para ello serán necesarios monitores con conocimientos en la materia. Para facilitar la empleabilidad en la comarca, se formarán a través del Área Astronómica del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha.
¿Qué repercusión tiene la certificación?
La certificación Starlight no es el final del camino, ni el inicio, es una etapa más“. Son palabras del director científico del Centro de Observación del Universo del Parque Astronómico del Montsec, Salvador Ribas, quien destaca que lo importante es realizar las acciones que se derivan de esa certificación con el desarrollo de estrategias que fomenten el turismo astronómico, y que van desde la habilitación de espacios donde se puedan hacer actividades, bien sean simples miradores o centros de observación, y ”voluntad pública y privada para acoger este tipo de turismo la segunda y para ayudar a promocionar la primera“.
La sierra del Montsec, situada en el prepirineo de Lleida, es ‘Destino Turístico Starlight’ desde hace tres años. Obtuvo la certificación cuando solo cuatro puntos del planeta habían recibido la certificación de calidad de su cielo. Desde entonces la repercusión que ha tenido el turismo de estrellas ha ido en aumento. En este caso la actividad comenzó antes de que se reconociera la calidad del cielo. En 2009 se inauguró el Centro de Observación y en 2011 los municipios del territorio que en 2013 obtenía la certificación Starlight empezaron a trabajar con el alumbrado para fomentar el uso astronómico de la zona.
Pero según cuenta Ribas fue precisamente a partir de la certificación cuando el número de visitas, que tras la novedad habían decaído, iniciaron una línea ascendente que no ha cesado. De hecho, señala que tras crecer un 18% el año pasado , éste aumentan 10 puntos porcentuales más y la previsión es llegar a finales de año con 30.000 visitantes “la cifra más alta desde que se abrió el Observatorio”, lo que supone un impacto económico superior al millón de euros. Si bien, incide en que la certificación por sí misma no aporta valor añadido si no viene acompañada por una estrategia, e implicación del territorio tanto en la protección del cielo como en la dinamización turística.
“Ser Destino Turístico Starlight ayuda en la promoción y a que se nos conozca más pero sin todo lo demás el impacto pasaría desapercibido”, apostilla Salvador Ribas. Sin embargo, si se apuesta por desarrollar el plan de acción turística, el sello Starlight es una importante pieza de un impacto y expansión, tanto por su proyección como por la fuerza que tiene en la búsqueda de financiación. “En nuestro caso lo hemos visto, tener una etiqueta ayuda a convencer al sector público para conseguir fondos. No los aportan directamente pero ayudan a conseguirlos. Por ejemplo, nosotros hemos hecho mejoras en el Planetario e instalado un telescopio nuevo. Y esto ha venido derivado del plan de acción Starlight, sin el sello no habríamos podido conseguir fondos europeos”.
En definitiva, insiste en que para alcanzar el objetivo de mejora económica a través del turismo de astronomía una etiqueta sola no sirve si no hay una motivación de la zona, municipios y empresarios, para empujar juntos“, incide Salvador Ribas.