El Consejo de Gobierno de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha aprobado el mayor presupuesto de su historia. Los 246.664.804 millones de euros presupuestados para el año 2015 son las mayores cuentas que ha tenido la universidad en su historia y llegan después de años de batalla con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a cuenta de la subvención nominativa, en el inicio de un nuevo plan de ayudas europeas y tras más de 400 despidos de profesores.
Son los presupuestos de un cambio en la tendencia de la Universidad de Castilla-La Mancha vista en estos años. Primero por los números; hay que remontarse al año 2009 para acercarse a estas cifras, también era año de inicio de Feder, apartado que tiene importancia en las cuentas. Pero también por el nuevo modelo que se atisba tras las cuentas, ya que en la subvención nominativa el dinero que paga la Junta en aquella fecha también fue de récord, 165.560.000 euros, un 67,83% del total, mientras que este año son 120 millones de euros, un 48,65%, el año en que el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha al presupuesto de la universidad supone menor cantidad.
Según el documento elaborado por el Vicerrectorado de Economía y Planificación, “el presupuesto de la UCLM para 2015 crece por tercer año consecutivo para situarse en niveles equiparables a los de 2009 y 2010, si bien lo hace de una forma en la que por cada euro invertido por la Junta de Comunidades en la Universidad regional, ésta es capaz de captar otro euro adicional procedente de fondos externos, contribuyendo de esta forma a la atracción de riqueza y empleo en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha”, apunta la UCLM en un comunicado.
“Estas cuentas suponen un incremento de poco más de 59 millones de euros sobre el ejercicio anterior, que obedece fundamentalmente a la capacidad de la institución académica de captar recursos externos dirigidos a la investigación, la transferencia e innovación tecnológica, la formación continua y en lenguas modernas, el equipamiento científico-tecnológico, las nuevas tecnologías y las infraestructuras al servicio de la interacción con empresas e instituciones”, indica la UCLM en un comunicado de prensa hecho público tras la reunión del Consejo de Gobierno. “Ello es posible gracias al Plan de Fortalecimiento puesto en marcha en 2014 que alinea los recursos de la Universidad con el marco de crecimiento inteligente impulsado por la Comisión Europea a través de iniciativas como la Estrategia de Especialización Inteligente en Investigación e Innovación (RIS3) o la Agenda Digital”.
El proyecto de presupuesto cuenta con 23,8 millones en infraestructuras universitarias procedentes de fondos externos, esos fondos Feder principalmente, a los que hay que sumar 11,3 millones en actividades de investigación; 10,1 millones de euros para equipamiento científico-tecnológico; 5,3 millones en transferencia tecnológica a empresas; o 2,5 para formación continua y en lenguas modernas, entre otras.
Los miembros del Consejo de Gobierno han respaldado también el informe presentado por el vicerrector de Economía y Plantificación, Manuel Villasalero, de actualización del Plan de Fortalecimiento de la UCLM 2014-2015 sobre el que se ha fundamentado el proyecto de presupuesto, para recoger un nuevo eje relacionado con la responsabilidad social de la Universidad, mediante el que se destinará algo más de 700.000 euros a acciones dirigidas en beneficio de la sociedad, los estudiantes y el personal de la Universidad. También han dado el visto bueno al programa de control interno de la institución.
Plan de Ordenación Académica
Asimismo, el máximo órgano de decisión de la UCLM dio el visto bueno al Plan de Ordenación Académica de la institución con el que se pretende asegurar la eficacia de las labores docentes, investigadoras, de gestión y de transferencia de conocimiento de su profesorado.
La importancia del Plan de Ordenación Académica reside en que se trata del documento que establece las normas y criterios generales en materia de planificación del personal docente e investigador de la UCLM, midiendo las diversas tareas que conforman la dedicación académica del profesorado, en los ámbitos anteriormente señalados.