La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) quiere una “financiación de equilibrio” de cara al próximo curso académico 2016-2017 después de que los dos últimos años hayan sido los de “la recuperación en la financiación pública”, según el vicerrector de Economía y Planificación de la UCLM, Manuel Villasalero.
La universidad castellano-manchega buscará estabilidad en ingresos y gastos después del verano. Su objetivo es blindar la subvención nominativa que recibe del Gobierno regional con 140 millones de euros anuales. Para eso tendrá que seguir negociando con el Gobierno regional tras las vacaciones de cara a unos presupuestos 2017 ralentizados en su diseño por el parón político nacional.
Villasalero confía en “lograr el equilibrio más allá de la inercia presupuestaria habitual” y para eso cree que será necesario “el liderazgo del presidente y la complicidad de los miembros del Consejo de Gobierno porque ya tenemos la comprensión del consejero”, en alusión al titular de Educación, Ángel Felpeto. La UCLM huye del “shock financiero por impagos de la Junta” del año 2011 y de los “duros recortes” de 2012 y 2013. Tras dos años de “inflexión”, el equipo directivo de la UCLM le ha dicho al Gobierno regional que “hay que continuar por ese camino”.
Un “desfase” de 15 millones
El máximo responsable económico de la UCLM justifica el ‘salto’ en la financiación desde los 125,7 millones de este año 2016 hasta los 140 millones en las decisiones “externas” que han obligado a la institución a gastar al menos cuatro millones más este año. El abono del 25% de la paga extra a los funcionarios correspondiente a 2012 ha supuesto a las arcas universitarias un desembolso de 1,8 millones de euros. A eso se suma el acuerdo para subir el salario a los empleados públicos en un 1% este año. Eso supone otros 1,4 millones. “A eso unimos trienios, quinquenios, sexenios del profesorado, casi todos grupo A, que supone otro millón más”, explica Villasalero.
Fija la “brecha” económica en unos 15 millones de euros. Un “desfase”, comenta, que puede solventarse si la Junta de Castilla-La Mancha subvenciona al 100% de los gastos de personal, “como en todas las universidades públicas”. El objetivo final tras lograr una financiación estable sería dar un salto cualitativo hacia lo que define como “financiación competitiva”. Es decir, un ‘plus’ que le permitiese a la UCLM desarrollar el Plan Estratégico 2020.
El vicerrector asegura que lo óptimo sería “llegar a un punto donde podamos decir: partir de aquí la universidad se encuentra en equilibrio y tiene que ganarse su financiación mediante resultados”. Es uno de los mensajes que la UCLM ha trasladado ya a cinco partidos políticos en la región (PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos e IU) en sendas reuniones durante el mes de julio. La acogida a sus propuestas, asegura, ha sido “muy favorable”. No lo es tanto por parte del Gobierno regional. “Hemos encontrado muchas restricciones”.
Comenta que la estrategia de mejoras en la institución está “muy avanzada” pero insiste en que “planificar con ambición de cara a 2020 sin tener garantizado un suelo de financiación ni una senda plurianual de financiación competitiva no tiene sentido”.
“Castilla-La Mancha no usa la innovación para competir en los mercados”
Otro de los aspectos en los que quiere incidir la UCLM es la investigación. En la actualidad hay 78 personas que se dedican en exclusiva a la tarea investigadora. Es una figura de nueva incorporación “con poco impacto presupuestario porque está financiada por el Fondo Social Europeo”.
Villasalero lamenta que en Castilla-La Mancha no se utilice la innovación como “fórmula competitiva en los mercados”. A eso se suma que “el parque científico tecnológico regional quedó pendiente de desarrollar y tampoco ha sido un eslabón en el que confiásemos para una mejor conexión con el mundo empresarial”.
Su propuesta ahora pasa por que las empresas de base tecnológica se instalen en los campus para que el proceso investigación-desarrollo-innovación se desarrolle ‘in situ’. “Eso genera enormes ventajas. Queremos buscar más ligazón entre universidad y empresa”. El problema es que el 99,5 de empresas castellano-manchegas son pymes. Por eso se ofrecerá a empresas medianas la posibilidad de que contar con un laboratorio de I+D+i. “Pondremos a su disposición a determinados grupos que se los monten”. Después están los llamados “doctorados industriales” (en ciencias e ingenierías, sobre todo) para que los doctorandos “ayuden a resolver problemas específicos de la empresa” realizando sus tesis en el seno de la propia compañía.
Nuevas propuestas para el curso 2016-2017
El próximo curso académico 2016-2017 estará marcado por algunos cambios en materia de precios públicos de los que el rector dice estar “muy orgulloso”. Habrá una reducción medida del 45% en los precios de los masters para evitar el “despilfarro” de formar alumnos que terminen marchándose a concluir sus estudios a otra región. “Eso tiene un impacto en las cuentas de la universidad de 1,7 millones de euros. Recaudaremos menos en la financiación privada que aportan las familias y eso deberá ser compensado por la financiación pública”.
Otra de las propuestas, aunque solo se ha planteado “con cierta timidez” tiene que ver con medidas para favorecer la movilidad interna de los estudiantes. Quienes se muevan de una a otra provincia de la región para estudiar tendrán una pequeña bonificación de 100 euros en la matrícula de cada curso académico que la UCLM espera incrementar en el futuro. “Queremos que vean a la universidad como un conjunto y no solo como campus en las provincias”.
La universidad quiere optimizar sus campus y titulaciones. “Si los preuniversitarios están dispuestos a moverse por el interior de la región estamos dispuestos a repensar nuestra cartera de titulaciones. No serían necesarias ciertas réplicas que ahora tenemos dentro del distrito universitario”.
Hay un tercer paquete que afecta a los alumnos de FP. A quienes cursan un grado superior y quieren completar su formación en la universidad, automáticamente se le conceden 60 créditos. Es decir, tienen convalidado un año entero y será gratis. Pasarían directamente a segundo curso. “Son medidas modestas desde el punto de vista financiero porque están valoradas en 1,7 millones de euros pero intentan poner en marcha una política universitaria con mayúsculas”.